Zoido, regreso al pasado
Es un clásico del cine negro americano cuyo título se ajusta perfectamente al estado mental del actual gobierno local de Sevilla, con su alcalde Juan Ignacio Zoido a la cabeza: Regreso al pasado. La verdad es que 12 años de oposición dan para sufrir el síndrome, pero creíamos que la holgada victoria electoral permitiría una curación rápida y un caudal de energía positiva dispuesta a plantear alternativas a esa ciudad que, al parecer, tan maltrecha han dejado los socialistas, Sevilla.
Pues no, todo lo contrario. En los ya casi dos meses y medio de mandato el alcalde ha querido cimentar ante la opinión pública su imagen de hombre bueno con disposición al diálogo, a pasar página y a no remover el pasado, mientras que su grupo, siguiendo instrucciones no escritas muy claras del líder, se ha dedicado a ejecutar aquella máxima de "al enemigo ni agua", alegando que "lo mismo hicieron con nosotros". Es más, hay quien no parece muy dispuesto a consentir ni la más mínima crítica de la oposición a su gobierno, ese que tanto trabajito ha costado poner ahí después de cuatro años de acoso y derribo.
Es curioso lo mal que lleva la derecha la más mínima crítica. En vez de defenderse con argumentos, te escupen que no tienes derecho a decir "ni mu", porque los tuyos lo hicieron a su juicio peor. ¿No les parece un síntoma de debilidad, de inseguridad, reafirmarse a si mismo sólo por la negación del otro?
El 22 de mayo las urnas hablaron y pusieron al PP donde está, en el gobierno y al PSOE en la oposición. ¿Por qué no hacen su trabajo y nos dejan a nosotros hacer el nuestro?
Por ejemplo, ¿por qué se enfadan si pedimos un descenso retributivo y de personal directivo de las empresas municipales en base a las actuales circunstancias, ya que algunos ganan más del doble que el alcalde? ¿o cuándo pedimos tener información más rápida de las decisiones que toma el gobierno? ¿no eran estas cosas las que pedían cuando eran oposición? Ah! ¡Que como no les dieron lo que pidieron entonces, ahora nos vamos a enterar! Bueno, pues si es así que lo sepan los sevillanos, que su alcalde de hombre bueno nada, que lo que está es ajustando cuentas.
Voy a intentar decirlo claro: que la altura política de un gobierno la da su respeto a la labor de denuncia de la oposición si es veraz y constructiva; que ni compartía ni comparto los sueldazos (más de 100.000 euros al año) de los gerentes de empresas municipales que ha mantenido este alcalde que se dice austero; y que me parece reprobable que el gobierno del PP en Sevilla se dedique a buscar trapos sucios del anterior gobierno anunciando investigaciones y practicando el "mancha que algo queda", mientras mira para otro lado con los desempleados sevillanos a los que se les acaban sus prestaciones, negándose a la propuesta que le hicimos en el pleno.
Ya nos vamos entendiendo. Resulta que como no hay dinero para todo lo que he prometido, pues digo que los socialistas nos han dejado arruinados (eso sí, pongo de ejemplo de buena gestión al alcalde de Madrid, cuyo Ayuntamiento es el más endeudado de España). Entonces, ¿todas las actuaciones de estos dos meses que el actual gobierno se atribuye como suyas por arte de magia, cuando "hasta el apuntaor" sabe que las dejó hechas el anterior y se ejecutan ahora (como las reparaciones de colegios, talleres de empleo, cursos de formación, carril bici, obras en los barrios del plan proteja, el aparcamiento de El Arenal...), no son un despilfarro?
Y por cierto, lo que tan despectivamente llama el alcalde "nombramientos a dedo", ¿no es exactamente lo que él ha hecho con sus puestos de confianza designando a quién le ha parecido? O es que si el dedo señala a un funcionario para uno de estos puestos no es dedo, es influjo divino. Porque, si sólo estos garantizan el mérito y la capacidad en los puestos públicos ¿porqué ha nombrado a otros que no lo son, incluidos responsables políticos de su partido al frente de empresas municipales (¡algo que tanto reprobaba!)?
Al PP lo que realmente le interesa no es gestionar los problemas de la ciudad, ofrecer nuevas soluciones, sino seguir en una estrategia de oposición a los socialistas para intentar desacreditar nuestra gestión con mentiras, acusaciones falsas e infamias. No se lo vamos a permitir. A los que se les llenaba la boca cada mañana con que los desempleados eran culpa de Monteseirín y que cualquier desperfecto en la ciudad significaba que ésta no funcionaba, quiero recordarles que la responsabilidad es suya, los que se examinan ahora son ustedes y los que juzgamos, todos los ciudadanos (incluida la oposición).
Están a punto de cumplirse sus primeros 100 días y de momento van suspendiendo ustedes clamorosamente. Bienvenidos a la realidad de los problemas de Sevilla y a la dificultad de resolverlos con recursos escasos. El reloj de Zoido empieza a atrasar.
Juan Espadas es portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla.
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