Voz y guitarra forjadas por el rock

Hace tres años, el joven periodista madrileño Luis Arronte llegaba a Granada en busca de un trabajo que prometía ahogar su creatividad. Pese a las interminables horas en las redacciones y al instantáneo mundo de la información, a sus 27 años Arronte acaba de sacar a la calle su primer disco, Sólo ida, en el sello discográfico El Ejército Rojo. Compuesto por 11 canciones grabadas en El Refugio Antiaéreo por Pablo Sánchez, que ha estado a los controles en discos de Los Planetas y Enrique Morente, entre otros, Sólo ida es una prueba incuestionable de que la guitarra y la voz de Luis Arronte están llamadas a ocupar un importante lugar en el rock español.

Buena muestra de ello es la nómina de músicos que ha rodeado a Arronte en este primer trabajo. La batería de Pablo Sánchez-Lafuente (Notes To Myself, Concorde), el bajo de Miguel Rueda (Concorde) y la guitarra eléctrica de G-Sus (Manía Stereo, Psicoactivos) se han unido a invitados de excepción como Florent Muñoz, guitarra de Los Planetas; Alejandro Méndez, guitarra de Lori Meyers; y Diego Galaz, violinista de La Musgaña, Nacho Mastretta o Jorge Drexler, entre otros.

Con la maleta cargada de discos, Arronte se estableció en el barrio del Albaicín, en una pequeña casa frente a la Alhambra. Entre los músicos españoles y extranjeros que ocuparon las estanterías de su habitación y que han acabado por convertirse en sus referentes, Arronte señala a Bob Dylan, Mark Kozelek, Nick Drake, Wilco, Vincent Gallo, Cat Power, Dominique A y Neil Young.

Las primeras composiciones de Arronte eran canciones en inglés, si bien el disco está grabado íntegramente en español. "Empecé a cantar en inglés porque en inglés estaban las versiones que tocaba. También por la sonoridad nasal que tiene ese idioma y porque al ser casi todas las palabras llanas resultaba más sencillo. Más tarde quise complicar el plan y empecé a contar cosas en español, con mucha más capacidad narrativa que en inglés, con la intención de arriesgarme. Me refiero al riesgo de que se me entienda, al riesgo de cantar una tontería, pero manejando la posibilidad de cantar algo emocionante", afirma.

Uno de los nombres propios que circulan por el disco es el de Los Planetas, que han apadrinado el trabajo del joven. "Los Planetas son un rompehielos de la música independiente nacional. Contar con su apoyo me está abriendo muchas puertas, sobre todo me da la oportunidad de ser oído en muchos foros"; unos foros que han cambiado de manera radical desde los garitos de copas en los que tocaba en sus inicios.