Salud ofrecerá a las mujeres la elección de la postura del parto en todas las maternidades

Las mujeres paren pero los partos son muy poco suyos. Casi todas las decisiones dependen de los profesionales que participan en el alumbramiento. A partir de este año, las maternidades públicas de Andalucía ofrecerán la posibilidad de que la parturienta elija dar a luz en postura horizontal o vertical, como ya ocurre desde hace seis meses en Huércal-Overa (Almería). El SAS asume la recomendación de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía para que se facilite a la mujer "la elección de la posición en que prefiere parir", algo que aconseja la OMS desde 1985.

En los hospitales públicos andaluces se registraron 76.624 partos en 2005, de los cuales 16.848 se realizaron mediante cesárea (el 22%). El momento del parto es probablemente uno de los más cruciales en la vida de una mujer, pero su capacidad de intervención en el mismo es casi nula desde que en los años setenta se generalizaron los partos en los hospitales, donde se impuso la posición de litotomía (semisentada).

Históricamente, según el estudio elaborado por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía, las posiciones adoptadas para expulsar el feto habían estado dominadas por "la movilidad" y "la verticalidad". Las sillas obstétricas fueron comunes en la Edad Media, pero a partir del siglo XVII "la Obstetricia occidental empezó un cambio de dirección notable, procediendo a colocar a las parturientas en posición semisentada sobre una cama". De forma generalizada, las horizontales son las posturas que tienen que adoptar las mujeres en los hospitales "en parte porque son las más cómodas para que el profesional desarrolle su labor".

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aclaró ya en 1985 que durante la dilatación y la fase de expulsión del bebé "no se recomienda colocar a la embarazada en posición dorsal de litotomía". Aconseja, por el contrario, caminar durante la dilatación y que cada mujer "debe decidir libremente qué posición adoptar durante el expulsivo".

Sin diferencias

Esto será posible a lo largo de 2007 en todas las maternidades públicas de Andalucía, que incorporarán sillas obstétricas para que las mujeres que prefieran parir en vertical puedan hacerlo. Ésta es una de las recomendaciones del informe elaborado por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias que, tras comparar toda la literatura científica sobre partos verticales y horizontales, concluyó que no hay "diferencias importantes" para la seguridad materna y fetal. Tampoco halló diferencias "significativas" en los ensayos que evaluaban aspectos subjetivos de la mujer, como la satisfacción, el dolor, la facilidad o la preferencia para el próximo parto. "Sin embargo, los resultados, sobre todo la preferencia de la posición para el próximo parto, muestran una tendencia a beneficiar a las posiciones verticales", señalan.

La Agencia también recomienda a los responsables sanitarios que se elabore una investigación para comparar "distintos tipos de anestesia epidural" en las mujeres que dan a luz en posición vertical para "identificar la mejor estrategia de anestesia para acompañar el parto en esta posición". En los ensayos estudiados por la Agencia se encuentran "opiniones controvertidas acerca de si permite mantener una posición vertical" la anestesia epidural. Su uso tampoco es universal en el resto de los partos: sólo se empleó en un tercio de los nacimientos en 2004.

Ofertar los partos verticales no representa costes económicos excesivos para el presupuesto sanitario -una silla obstétrica ordinaria cuesta sobre 600 euros-, pero otro cantar será el cambio profesional. "Los costes económicos ni siquiera son discutibles, la formación requerirá más costes", asume el secretario general de Calidad y Modernización, José Luis Rocha.

"Lo que va hacer Andalucía está muy bien, pero no sirve para nada si no se cambia todo lo anterior y posterior", aclara Patricia Sanz, integrante de la asociación El Parto es Nuestro, que reivindica el protagonismo de la mujer para elegir "en base a una información veraz". Sanz propone que se otorgue más peso a las matronas en detrimento del ginecólogo y un "cambio de mentalidad" en línea con otros países europeos. "Un embarazo no es una enfermedad", resume.