Sainete para un Teatro Romano

La crisis económica, con sus estrecheces presupuestarias, y el adelanto de las elecciones generales, con sus restricciones legales de la era pre-informática, han dejado poco margen a los políticos para practicar uno de sus deportes favoritos: el corte de cinta. En Málaga, a falta de obras nuevas que inaugurar, las Administraciones pugnan por colgarse la medalla de la recuperación del Teatro Romano. Poco importa que la obra original la licitara el emperador Augusto en el siglo I antes de Cristo, o que los restos fueran hallados en 1951, tras permanecer cientos de años ocultos bajo 60.000 metros cúbicos de tierra. La puesta en servicio del teatro como espacio escénico enfrenta estos días a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Málaga.

Los discapacitados critican que la falta de una rampa impida su acceso

Tras varios años de polémica a cuenta de la titularidad del teatro, cada una de estas instituciones se ha propuesto marcar su territorio. A finales de agosto, el concejal de Cultural de Málaga, Damián Caneda, del PP, anunció que el próximo 15 de septiembre se celebrará un "acto simbólico" en el escenario del Teatro Romano. En el evento, presentado por la actriz Remedios Cervantes, el barítono Carlos Álvarez recitará poemas de Pablo Picasso y Manuel Alcántara y leerá fragmentos de prosa de Juvenal Soto. En la segunda parte del espectáculo, el guitarrista Daniel Casares tocará piezas de su último disco al tiempo que el artista plástico Andrés Mérida pintará un cuadro.

El consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, afirmó, tras conocer los planes municipales, que el acto del próximo jueves no constituye en modo alguno la "inauguración oficial" del bimilenario teatro tras su restauración. Plata sostiene que la inauguración, que se realizará en el futuro, "corresponde a quien ha hecho la inversión", es decir, al Gobierno andaluz, y "el Ayuntamiento no ha gastado un solo euro". No obstante, la Junta ha dado su visto bueno a la representación del jueves.

Las obras de acondicionamiento y restauración del teatro, que incluyen un moderno -y de acceso gratuito- centro de interpretación, han costado 2,3 millones de euros, sufragados con fondos de la Junta. Al Consistorio le corresponde la rehabilitación del entorno del monumento, todavía por completar. Plata afirmó que la inauguración oficial de este espacio, ubicado en el eje que conforman el Palacio de la Aduana, el Museo Picasso y la Plaza de la Merced, se realizará "una vez que la calle Alcazabilla esté terminada".

Finalmente, al acto de apertura pero no inaugural del día 15 acudirán unas 220 espectadores, de las cuales 128 serán ciudadanos de a pie y el resto invitados de los círculos culturales y de asociaciones malagueñas.

Quienes lo tendrán más complicado para acudir serán las personas discapacitadas. Aunque el centro de interpretación cuenta con una rampa, el acceso desde allí al escenario termina en unas escaleras que impiden el paso de sillas de ruedas, lo que ha generado las protestas de asociaciones de discapacitados. Ese diseño trata de conservar el nivel arqueológico original del teatro y prolongar la rampa obligaría a llevarla hasta dentro del escenario.

La Junta está estudiando la posibilidad de facilitar el acceso a través del lado sur, aunque también está pendiente de que el Consistorio acondicione esa parte del entorno del monumento. "La Junta está totalmente abierta a mejoras que se puedan incorporar", afirmó Plata el viernes pasado.