El PSOE de Griñán inicia un nuevo ciclo

"Esto no es un congreso de continuamos para bingo". Esta frase resume las opiniones de algunos dirigentes sobre el primer congreso extraordinario del PSOE de Andalucía en sus 33 años de historia. Es un congreso lógico, pero no normal, porque se adelanta dos años sobre lo previsto por los problemas inesperados de bicefalia entre Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Tampoco es un cónclave de borrón y cuenta nueva, porque eso supondría renunciar a un pasado brillante. Griñán va a inaugurar un nuevo ciclo en un partido desgastado, con muchas inercias, en horas bajas por los resultados de las encuestas a causa fundamentalmente de la crisis económica y donde, a juicio de algunos, "se ha empobrecido mucho". Pero dicho eso, el modelo del PSOE en los últimos 16 años, ha logrado cinco victorias electorales consecutivas, las dos últimas con mayoría absoluta. De ahí que también haya entre los socialistas andaluces un pellizco de incertidumbre. "Ya quisiera yo que lo que salga tenga las mismas garantías de éxito que el anterior", asegura un dirigente provincial. "Chaves mantuvo una línea de funcionamiento, un rumbo y eso es una incógnita con José Antonio Griñán, por eso la gente está inquieta", asegura otro cargo socialista.

"No hay nadie que no sepa que en el congreso no toca meter la pata"

No hay nadie en el PSOE andaluz que no sepa que en este congreso "no toca meter la pata", como dice una de las personas consultadas y que no desee que Griñán "acierte" en la gestión no tanto del congreso, como del día después. Sobre todo, que acierte con las políticas del Gobierno, en el que es casi seguro que habrá cambios más pronto que tarde, según opinan varias personas. "Estamos en un escenario no normal, sino de emergencia social y económica. Hay que cruzar los dedos y confiar en que salga bien, que el partido funcione y no sea una fuente de conflictos", asegura otro responsable socialista.

Griñán llega a la secretaría general 11 meses después de asumir la presidencia de la Junta de Andalucía tras 19 años de mandato de Manuel Chaves, en un relevo modélico, por la unanimidad, pero en la que han surgido sarpullidos entre los dos. Y ahora, a sus 64 años y sin experiencia en puestos orgánicos de brega, coge también el mando de la federación socialista más fuerte del PSOE ante la evidencia de que los cambios que pretende poner en marcha no son posibles sin estar investido como secretario general. Sustituye también a Chaves, quien ha dirigido el PSOE durante 16 años, sin crear chavistas, pero donde el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía "ha contribuido a pacificar mucho", apunta otro.

El futuro secretario general quiere darle un vuelco completo a la ejecutiva regional, con una estructura nueva y una comisión permanente con la mitad de miembros que ahora en la que quiere contar "con los mejores". En la presidencia del partido va a situar a la consejera de Cultura, la malagueña Rosa Torres, "la voz suave" como él la ha descrito encargada de las relaciones con la sociedad. Este nombramiento induce a pensar su salida del Gobierno en una próxima remodelación. Aunque no se ha desvelado el equipo de personas con el que se quiere rodear, algunos de los nombres que se barajan son gente curtida en las Juventudes Socialistas desde chicos y criados en el PSOE en la escuela de Luis Pizarro, el número dos del PSOE de Chaves desde 1994. Quiere que los dirigentes del partido se dediquen sólo y exclusivamente al partido, por lo que excluyen en la dirección a dirigentes con cargos institucionales.

En la reunión que mantuvo ayer con los secretarios generales provinciales durante un almuerzo no intercambió nombres, algo que reserva para hoy, una vez que sea elegido secretario general. Por ahora y al contrario que en otras ocasiones, los jefes provinciales del PSOE no están por la labor de excederse en las presiones para entrar en la ejecutiva, aunque hay quien no se toma en serio el deseo del nuevo líder del PSOE de contar con no más de 10 personas en el núcleo duro del partido.

- El séptimo congreso del PSOE se celebró en Granada entre el 8 y el 10 de abril de 1994. Manuel Chaves fue elegido por primera vez secretario general con el 64% de los votos. Sustituyó a Carlos Sanjuán de la Rocha, que estuvo al frente de este partido entre 1988 y 1994. El primer secretario general de los socialistas andaluces fue José Rodríguez de la Borbolla, que ocupó el cargo entre 1977 y 1988.

- En el octavo congreso (1997) Chaves fue reelegido como secretario general con el 90% de los votos. En el noveno (2000), logró el 79,2%. En el décimo (2004), 99,6%. Y en el último congreso (2008), Chaves logró el 97% de los votos.

- En el congreso extraordinario que se celebra desde hoy participarán 45 delegados elegidos en Almería, 52 en Cádiz, 42 en Córdoba, 63 en Granada, 35 en Huelva, 62 en Jaén, 63 en Málaga y 116 en Sevilla. Además, habrá 16 de asociaciones sectoriales, 20 de Juventudes Socialistas y 8 de Izquierda Socialista de Andalucía, estos últimos sin voto.

- El perfil del delegado de este congreso es el de un hombre de 42,5 años, con estudios universitarios y que trabaja en la Administración. De los 514 delegados con derecho a voto, el 56,6% son hombres. Respecto a su formación, casi el 70% cuenta con estudios universitarios, un 45% con licenciatura y un 25% con diplomatura.