La Junta intenta salvar la fusión de Unicaja y Cajasur

La Junta de Andalucía está tratando de desbloquear la fusión entre Unicaja y Cajasur, que se encuentra paralizada por enésima vez. La Administración autonómica, que tutela a las dos entidades, "está trabajando para salvar la fusión" y para crear "marcos de confianza", según señalaron ayer fuentes del sector.

En la misma línea se pronunció también ayer el vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco, quien aseguró que la Junta "está trabajando" con las dos cajas para solucionar "los problemas de hay": "Que nadie piense que la Junta, en virtud de sus atribuciones, va a mirar para otro lado". Velasco recordó que el Gobierno regional cree que la unión de estas dos entidades es "buena para los intereses del sistema financiero español y andaluz". Velasco quiso relajar el ambiente y, a pesar de reconocer que la negociación se está "ladeando un poco más" de lo esperado, dijo que todavía "queda mucho margen para que se logre un gran acuerdo".

La caja cordobesa está incumpliendo el coeficiente de solvencia

El Banco de España también se está implicando para tratar de desbloquear el proceso. Según señalaron fuentes del sector, es muy probable que, después de Semana Santa, el supervisor se reúna con los presidentes de ambas entidades para instarles a acelerar la unión. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ya pidió el miércoles que las fusiones puestas en marcha no se retrasen más de lo necesario. Y recordó que el supervisor puede intervenir las cajas con problemas, liquidarlas y sancionar a sus consejeros.

El ciclotímico proceso de fusión de Unicaja y Cajasur está otra vez encallado. De las últimas reuniones entre los sindicatos y la dirección de las cajas no ha salido nada en claro y los negociadores se han emplazado para después de Semana Santa. Además, Unicaja ha decidido "dejar en suspenso en el ejercicio de sus funciones" al coordinador de la fusión, Manuel Azuaga, después de que la Iglesia intentara el miércoles destituir al director general de Cajasur, Antonio Barral. El Cabildo intentó culpar a Barral de la mala situación de Cajasur.

El secretario general de CC OO en Andalucía, Francisco Carbonero, pidió ayer a la Iglesia que, "ahora que es Semana Santa, redima algunos pecados que han cometido en la gestión de Cajasur". También exigió a los canónigos que no responsabilicen a otros de los problemas que atraviesa la entidad, en referencia a la maniobra para tratar de culpar a Barral.

La entidad que debería estar más preocupada por la parálisis de la fusión es Cajasur. Esta caja cerró 2009 con 596 millones de euros de pérdidas. La otra caja española que cerró en números rojos fue Caja Castilla-La Mancha, que ya tuvo que ser intervenida por el Banco de España.

"Con estas cuentas se está incumpliendo el coeficiente de solvencia", señalaron fuentes de Cajasur. La entidad tiene seis meses para volver a la estabilidad. Y la única alternativa que hay sobre la mesa es la fusión con Unicaja, que tendría que estar cerrada antes del 30 de junio.

"Parece que algunos en Cajasur prefieren que nada avance. Quizás esperen que todavía ocurra un milagro y que puedan librarse de la intervención del Banco de España y de esta fusión, que no quieren con Unicaja", sostuvo ayer José Segura, representante de CC OO en la mesa laboral de la fusión: "Quizás todavía confían en bloquearlo todo hasta que una caja de fuera de Andalucía les rescate y puedan librarse del marco legal de la Junta, para poder seguir disfrutando de sus privilegios". Segura advirtió de que, si el proceso no se reconduce, se plantearán "reclamar responsabilidades legales", en referencia a los directivos de Cajasur.

Por otra parte, los sindicatos presentes en la mesa laboral de la fusión en la que está inmersa una entidad andaluza -la de Cajasol y Caja de Guadalajara- han consensuado una posición ante la propuesta de acuerdo efectuada por las direcciones de ambas entidades, donde apuestan por la homologación de condiciones y por una garantía del empleo.