Griñán afronta una crisis en el PSOE tras la marcha de Velasco
El líder socialista convoca una ejecutiva mañana para sustituir al 'número dos'
Ayer era un boquete, pero hoy es una crisis. Por mucho que desde todos los ámbitos socialistas se insistiera en ceñir a una cuestión personal la renuncia a su escaño del número dos del PSOE de Andalucía, Rafael Velasco, la consecuencia de esta decisión ha sido un bofetón político al secretario general y presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. Siete meses después del congreso extraordinario que le encumbró como líder del PSOE, la persona a la que le encargó llevar el día a día del partido, su mano derecha, su hombre de confianza, presentó ayer su renuncia "irrevocable" a seguir al frente de la vicesecretaría general, aunque el día anterior Griñán no se la aceptó. Este comunicará el viernes cambios en la ejecutiva.
La dimisión suscita dudas sobre la dirección regional por su bisoñez
El desconcierto se ha vuelto a instalar en el PSOE, un partido en el que la sucesión de Manuel Chaves tanto al frente de la Junta como de la federación socialista está teniendo una digestión muy lenta y pesada. Velasco, de 37 años, ha justificado su abandono de la política por "dignidad" y por la "cacería" que, según él, ha emprendido el PP al conocerse que la empresa de su esposa, dedicada a dar cursos de formación, recibió 726.209 euros en cuatro años de la Junta de Andalucía.
El PSOE y los servicios jurídicos del Parlamento aseguran que no hay ninguna tacha ni ilegalidad en esta actuación, pero Velasco no ha podido soportar la enorme presión, agravada sobre todo por el embarazo de riesgo de su mujer. "Ha optado por la salud de su mujer y de su futuro hijo", señaló ayer la secretaría de Organización, Susana Díaz.
Griñán intentó durante seis horas el pasado martes convencer a Velasco de que no tirara la toalla. Según fuentes próximas al secretario general, este le hizo ver la lectura que se iba hacer: "Es una cuestión personal que va revertir en el partido y va a tener consecuencias políticas". "Estás convirtiendo un partido de regional en uno de Champions League", aseguran que le dijo Griñán, quien ha confesado, según estas fuentes, estar "muy jodido".
Desde el PSOE se insiste en desmentir las interrogantes que plantean algunos de que no ha arropado suficientemente a Velasco cuando el diario El Mundo publicó los negocios de su esposa. El asunto se estudió y una vez que se vio que no había nada de lo que avergonzarse, los socialistas acordaron "no convertir en noticia algo que no es noticia", en palabras de un dirigente. Esta decisión la tomaron entre otros Griñán, el propio Velasco, Susana Díaz, el portavoz parlamentario, Mario Jiménez, y la consejera de la Presidencia, Mar Moreno. Pero el martes por la mañana Velasco por su situación familiar, llegó a una situación que él mismo calificó ayer de "insoportable".
Hasta aquí la relación de hechos. La realidad es que pese a que hubo comprensión y respeto hacia la decisión de Velasco, son muchos los que piensan que la renuncia de todo un vicesecretario general evidencia la "poca fortaleza" del proyecto que encabeza Griñán. Éste decidió rodearse en el partido de un núcleo de gente de treintaitantos años no inexperta, pero aún en formación.
Este equipo aún no había cuajado y genera muchas dudas sobre si es capaz de conducir un bólido como el PSOE andaluz, que lleva casi 30 años continuados en el poder y al que le toca bregar con la crisis económica más dura jamás conocida. La dimisión lo que ha provocado es que estas dudas se agiganten y crezcan los comentarios sobre la bisoñez del equipo de Griñán. Aunque eso sí, siempre bajo el anonimato. La situación puede complicarse si se da el siguiente paso y es que se empiece a cuestionar no ya al núcleo de dirigentes del PSOE sino el propio liderazgo de Griñán. Ahora bien, son mayoría los que creen que ahora se producirá un cierre de filas, ante la próxima convocatoria electoral. La dimisión de Velasco causó preocupación en la dirección federal, porque no se explicaban lo que estaba ocurriendo.
Griñán tiene decidido cerrar cuanto antes la crisis en el PSOE. Ha convocado mañana un pleno extraordinario de la ejecutiva, a la que asistirán los ochos secretarios provinciales. Lo que vaya a hacer nadie lo sabía ayer, pero había, además de quinielas, claramente dos posiciones. Una era la de los que piensan que debe mantener el statu quo, hacer una redistribución de funciones -Velasco además de vicesecretario asumía la secretaría de Política Institucional- y que Susana Díaz, de 35 años, sea la número dos. La otra era buscar dentro o fuera de la ejecutiva a "un Marcelino Iglesias", alguien respetado internamente y de una generación intermedia entre la de Griñán (64 años) y la de los treintañeros, ya que consideran que el ascenso de Díaz podría no generar entusiasmo total. Esta habló ayer de que podría haber una "polifonía de voces". Algo muy complicado en un partido en el que la bicefalia ha causado enormes migrañas. Y hasta el 20 de noviembre no está previsto que se convoque el comité director, el único órgano que puede aprobar los cambios.
"Dimito por dignidad"
"La razón es muy sencilla. Esta decisión la he tomado por dignidad; por dignidad política, por dignidad personal y por dignidad familiar. He considerado que la campaña de acoso y derribo desarrollada contra mí y, lo que más me duele, contra mi mujer, sin que se haya aportado ningún dato del que se pueda derivar algún tipo de responsabilidad, no ya punible, sino éticamente reprochable, me ha originado un daño personal y familiar de consecuencias insoportables". En este párrafo están condensadas las razones que en un comunicado dio ayer Rafael Velasco de su abandono de la vida política al dimitir como vicesecretario general del PSOE y diputado por Córdoba.
Velasco tiene palabras de agradecimiento hacia Griñán, su mentor cuando llegó por primera vez al Congreso de los Diputados y la persona que lo situó al frente de la vicesecretaría general. Y recalca que las subvenciones recibidas por su esposa para cursos de formación "han estado plenamente justificadas, tramitadas y concedidas en las mismas condiciones que cientos de centros similares que desarrollan esta misma labor en toda Andalucía".
En este sentido, la Mesa del Parlamento conoció ayer un pronunciamiento de los servicios jurídicos de la Cámara -en realidad un borrador que aún no es firme- en el que se considera "absurdo" que los diputados tengan que declarar actividades que no ejercen. Hubo polémica con este informe porque el PSOE lo interpretó como una decisión en firme de la Mesa, algo que el Partido Popular negó de manera tajante.
Las reacciones
- Marcelino Iglesias, secretario de Organización del PSOE, afirmó: "Hay una situación familiar delicada y esa es la razón, que yo me creo, de ese abandono".
- Mar Moreno, consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, dijo respetar la dimisión, aunque "políticamente" le cueste trabajo porque "va a ser aprovechada por muchos para hacer daño".
- Javier Arenas, líder del PP, pidió a Griñán que explique "las razones de fondo" de la dimisión y añadió que seguirá preguntando por las ayudas a la formación.
- Diego Valderas, coordinador de IU, afirmó que la dimisión no exime a Velasco de las "responsabilidades políticas".
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