_
_
_
_
Reportaje:

Herencia de viejos ferrocarriles

Hace tres años la Fundación de los Ferrocarriles Españoles publicó el primer volumen de la Guía de vías verdes, el que se recopilaban 31 antiguos trazados ferroviarios reconvertidos en itinerarios de turismo rural. En la mayoría de los casos se trataba de rutas acondicionadas y señalizadas para hacerlas accesibles a peatones, bicicletas o caballerías, recuperando estaciones, almacenes o cualquier otra edificación para albergar en ellas museos, aulas de naturaleza y albergues.En aquella primera guía se incluyeron siete rutas andaluzas: la Vía Verde de la Sierra (entre Bornos y Olvera, en Cádiz), la del Litoral (entre las localidades onubenses de Ayamonte y Gibraleón), la de Los Molinos del Agua (también en Huelva, entre San Juan del Puerto y Valverde del Camino), la de Itálica (que une Sevilla capital y el cercano municipio de Gerena), la de Los Alcores (entre Alcalá de Guadaira y Carmona, en Sevilla), la de la Rivera del Huéznar (entre Cazalla de la Sierra y el Cerro del Hierro, también en Sevilla), y la de La Campiña (entre la localidad cordobesa de Valchillón y la sevillana de Écija). Más de 160 kilómetros en total.

En el segundo volumen de esta guía, que acaba de ser publicado por la editorial Anaya, se incluyen cinco rutas más por la región. Ésta es la nueva oferta:

Vía del Aceite I. Entre Jaén capital y el río Guadajoz (55 kilómetros). Las obras de acondicionamiento de esta vía concluirán a lo largo de 2000. La ruta hereda el trazado del ferrocarril que unía Jaén capital y Puente Genil (Córdoba), inaugurado en 1893. Una de las principales funciones de este enlace era el transporte de aceite a granel, aunque también sirvió para conducir minerales hasta Málaga. Lo más llamativo para el viajero son los diez viaductos metálicos que conserva.

Vía del Aceite II. Entre Luque (Córdoba) y el río Guadajoz (5 kilómetros). Se trata de la segunda etapa de la vía que comienza en Jaén capital. No está finalizada y se recomienda hacer la ruta desde la parte cordobesa a la jiennense. El recorrido comienza en la vieja estación de Luque, hoy convertida en restaurante. Desde ese punto se llega a la laguna del Salobral, zona húmeda declarada reserva integral. Es un lugar de invernada para numerosas aves acuáticas.

Vía de Sierra Nevada (Granada). Entre Güéjar Sierra y el barranco de San Juan (6 kilómetros). Aunque el embalse de Canales supuso la desaparición de unos de los tramos más atractivos del antiguo ferrocarril Granada-Sierra Nevada (en funcionamiento hasta 1974), esta vía verde discurre por la plataforma que, desde la localidad de GüéjarSierra, asciende hasta los barrancos de San Juan y la Estrella, siguiendo, en parte, el cauce del Genil. El viajero puede disfrutar de un mosaico de rocas, agua y vegetación que sirve de camino para adentrarse en el Parque Nacional de Sierra Nevada.

Vía del Odiel (Huelva). Entre Zalamea la Real y Mina Concepción (17 kilómetros). El ferrocarril del Buitrón, puesto en servicio en 1868 y clausurado en 1969, conectaba San Juan del Puerto con la mina del Castillo de Buitrón. En 1875 se tendió un ramal para alcanzar algunos yacimientos, como el de Concepción, trazado que es el que se ha recuperado como vía verde. Además de los paisajes serranos y mineros que atraviesa, y de las llamativas tonalidades que dibuja el río Odiel, lo más curioso de esta ruta es el plano inclinado del Tintillo, apenas mil metros en los que el ferrocarril debía ser remolcado con la ayuda de un cable por la fuerte pendiente.

Vía de Riotinto (Huelva). Entre Valverde del Camino y Minas de Riotinto (35 kilómetros). También es el antiguo trazado de un ferrocarril minero, iniciándose el recorrido en la antigua estación de Valverde del Camino. La ruta discurre entre cerros de matorral mediterráneo, pinares, eucaliptales y dehesas de encinas. Ya en Riotinto los viajeros pueden visitar el parque temático dedicado a una de las explotaciones mineras más importantes, y espectaculares, del país.

Comentarios y sugerencias a propósito de Crónica en verde pueden remitirse al e-mail: sandoval@arrakis.es

Últimas noticias

Para que un antiguo trazado ferroviario pueda recibir la denominación de vía verde ha tenido que acondicionarse cumpliendo una serie de requisitos. Por ejemplo, de la plataforma ha debido eliminarse el balasto o cualquier otro material que dificulte el tránsito de los senderistas, y en sus entradas han de disponerse elementos que impidan la circulación de vehículos a motor. Debe contar con cunetas, barandillas, señalización específica, áreas de descanso, aparcamientos e iluminación en túneles, entre otros elementos.Estas condiciones, bastante estrictas pero imprescindibles para homologar las rutas, no se cumplen en todos los casos. En Andalucía, y en lo que se refiere a la publicación que acaba de presentarse, tan sólo la Vía del Aceite se acerca a este nivel de calidad, y aspira a cumplir todas las exigencias una vez que hayan concluido las obras de mejora que se llevan a cabo en la misma.

En el resto de las rutas andaluzas habría que hablar, para hacerlo con propiedad, de trazados ferroviarios en desuso que, si bien son transitables y atractivos para personas acostumbradas a este tipo de caminatas, pueden sorprender al viajero menos experimentado con alguna dificultad imprevista, lo que las hace poco recomendables para personas de movilidad reducida.

La Fundación de los Ferrocarriles Españoles aconseja dirigirse a los ayuntamientos por los que discurren las rutas para informarse sobre el estado de las mismas, ya que en ellas se están produciendo continuas reformas para su uso turístico. También es posible consultar la página web de este organismo (www.viasverdes.com) que incluye información actualizada sobre las principales rutas

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_