La baza secreta de Liliane Bettencourt

La mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt, modificó su testamento menos de dos meses antes de que la justicia decidiera su puesta bajo la tutela de su familia el pasado mes de octubre, según revela el semanario Le Point publicado el jueves. Los investigadores sospechan que la maniobra, por la que deshereda a sus nietos, tenía en realidad como objetivo proteger a su entonces mandatario, Pascal Wilhelm, de la sospecha de conflicto de intereses. El abogado, acusado por la hija de la anciana de 89 años, Françoise-Meyeres Bettencourt, de aprovecharse de la multimillonaria, era el encargado de gestionar el legado de los nietos, de 22 y 25 años, hasta que cumplieran los 40.

El pasado 24 de noviembre, la brigada financiera descubrió un nuevo testamento firmado a finales de agosto en el gabinete del notario de Bettencourt. El documento deshereda a la familia de la propietaria de L'Oréal y tercera fortuna de Francia del grueso de su legado. En concreto, modifica las cláusulas que designan a sus nietos Jean-Victor y Nicolas como beneficiarios de sus seguros de vida, que se elevan, según Le Point, hasta los 700 millones de euros. En su lugar, nombra al Instituto Pasteur como "legatario universal".

El testamento atribuye también la integridad de los muebles y de las colecciones de arte de la multimillonaria al Estado. No incluye las acciones de L'Oréal -el 30% del grupo-, cedidas ya a un holding controlado por su hija, Françoise Meyers-Bettencourt, el marido de esta y los dos nietos. La policía ha descubierto también una cláusula que preveía la donación de 10 millones de euros al enfermero personal de la multimillonaria, Alain Thurin. El semanario satírico Le Canard Enchainé añade que los nietos y un sobrino de Bettencourt heredan también las propiedades de la anciana en España y en el norte de Francia.

Conflicto de intereses

Para los investigadores, la modificación, realizada en vísperas de la acción judicial que desembocó en la puesta bajo tutela de su familia de la anciana, podría haber tenido como objetivo proteger a Wilhelm de que le acusaran de tener un conflicto de intereses. Este había sido nombrado anteriormente para gestionar de los fondos legados a los nietos, de 25 y 22 años, hasta que cumplieran 40. Según Le Point, es este mismo letrado el que tomó cita "a toda discreción" en casa del notario.

El interesado ha tildado de "calumniosas" las acusaciones. "Cuando inicié mi mandato con ella, su legatario era el fotógrafo François-Marie Banier. Yo le aconsejé designar a sus nietos", ha declarado Wilhelm a la agencia France Presse. "He rechazado la misión de vigilar estos fondos. Pero aunque la hubiera aceptado, no veo dónde estaría el conflicto de intereses: esta disposición no me beneficiaba", ha añadido.

Estos nuevos elementos enredan un poco más el culebrón de Bettencourt, enfrentada a su hija desde hace años por la herencia de su fortuna. Françoise-Meyers Bettencourt denuncia que el entorno de su madre se aprovecha de la debilidad de esta para sonsacarle grandes sumas de dinero y logró a mediados de octubre su puesta bajo tutela. La justicia estimó entonces que "el interés de la señora Bettencourt manda apartar a Pascal Wilhelm del ejercicio de la medida de tutela". En concreto, le recrimina una inversión de la multimillonaria supervisada por él de 140 millones de euros en la empresa de otro cliente suyo y por ello revoca su designación como mandatario de Bettencourt.