Los Sarkozy quieren la casa de Yves Saint Laurent
El piso, en el séptimo distrito de París, cuesta 10 millones
Los vecinos se lo han dicho a The Times: el presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, y esposa, Carla Bruni, visitaron recientemente un piso con historia y encanto con la intención de comprarlo y mudarse. Se trata del dúplex con vistas al jardín en el que residió hasta su muerte el modisto Yves Saint-Laurent, en el número 55 de la calle Babylone, en el séptimo distrito.
La vivienda cuenta con cerca de 700 metros cuadrados. Allí vivió siempre el famoso diseñador y allí vivió también muchos años su pareja, el mecenas y hombre de negocios Pierre Bergé. Allí reunieron y disfrutaron de la impresionante colección de cuadros, esculturas y obras de arte que hace unos meses se subastó en el Grand Palais de París y que alcanzó la cifra de 373 millones de euros.
Al término de la subasta, Bergé recordó que el piso quedaría completamente vacío y que tenía pensado venderlo. Nadie se imaginaba entonces que uno de los candidatos a adquirirlo y ocuparlo sería el mismísimo presidente Sarkozy.
Actualmente, Sarkozy y Bruni viven en el apartamento propiedad de ella, situado en la exclusivísima zona de Villa Montmorency, una calle no muy ancha y privada enclavada en el decimosexto distrito. Según el diario inglés, los vecinos de este gueto para millonarios se quejan continuamente de las molestias que ocasiona vivir al lado del presidente de la República, en especial del trasiego de cochazos oficiales y de guardaespaldas. A Sarkozy, según The Times, también le molesta vivir en el mismo piso que Bruni compartió con su antigua pareja y padre de su hijo.
Este tipo de problemas no se van a esfumar tan fácilmente: si se deciden por la casa que habitaron Saint Laurent y Bergé, Sarkozy deberá enfrentarse a la sombra de otro ex novio. En el piso de arriba, de este escogido número 55 de la calle de Baylonne, tiene un apartamento el cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger, que también fue pareja de Carla Bruni durante algún tiempo.
La vieja casa de Saint Laurent cuesta más de 10 millones de euros. Cara, pero más barata que otras viviendas que la pareja más poderosa de Francia ha visto estos meses con intención de comprarlas: hace unas semanas visitaron un antiguo convento, también enclavado en el decimosexto distrito, cuyo precio asciende a 18 millones de euros.
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