Un 'neo-noir' para la Red

"Soy demasiado mayor para discutir. Antes disparo. Es mi única arma contra el destino". Con estas palabras, precedidas por el sonido seco de un tiro, se presenta Ivan Johnson, detective privado y narrador de Sufferosa, la nueva pelicula neo-noir interactiva del cineasta experimental polaco Dawid Marcinkowski. La obra, que cuenta con la banda sonora de Sonic Youth, es un proyecto artístico no comercial, concebido para Internet en la línea de las producciones alternativas, que están triunfando en la Red, pero con la calidad de un largometraje para cines.

"Excluido el prólogo, se trata de una película totalmente interactiva, es decir que todo lo que acontece depende enteramente de las decisiones del espectador. Ya lo decía Jean Luc Godard: un filme debe tener un inicio, un desarrollo y un desenlace, pero no necesariamente en este orden", explica Marcinkowski, cuya obra es un homenaje a la película del director francés Alphaville y a la novela de Jan Potocki, El manuscrito encontrado en Zaragoza, adaptada al cine por Wojciech J. Has.

Sus ramificaciones son tantas que es difícil ver la misma versión dos veces

Sufferosa (http://www.sufferrosa.com) acaba de ver la luz tras casi cuatro años de trabajo y se presentará también en festivales de cine. "Hay 110 escenas, tres puntos de partida y tres desenlaces alternativos y más de veinte localizaciones diferentes", indica el cineasta, que combina fotografía, cine, música e Internet en un relato de corte surrealista, inspirado en la estética del cine negro americano, las películas mudas y los videoclips musicales. Para ello, ha contado con la participación de 25 intérpretes, entre los que se encuentran actores de la escena independiente y estrellas de la industria del cine polaca, como Beata Tyszkiewicz, Ewa Szykulska y Ryszard Ronczewski.

Este es el prólogo: el detective Ivan Johnson está escuchando Die young, stay pretty de Blondie, cuando recibe el encargo de encontrar a Rosa von Braun, una hermosa mujer, que se mantiene ajena a los estragos del tiempo y resulta ser la esposa de Carlos von Braun, un científico español (por lo que hay también algunos diálogos en castellano) que dirige una clínica estética cuyo lema es Juventud, madurez, eternidad.

Al ser una película interactiva y no lineal, cada espectador puede ver numerosas versiones y hay tantas posibilidades y ramificaciones diferentes, que es incluso difícil conseguir ver la misma versión dos veces. Sin embargo, el hilo conductor es una reflexión sobre la búsqueda de la eterna juventud, la mística del cuerpo y la lucha, perdida de antemano, contra el tiempo y la muerte.

"En la película de ciencia ficción Logan's run, de Michael Anderson, todos son eliminados al cumplir los 30 años. Nosotros no corremos este riesgo, pero sí el de convertirnos en una sociedad de viejos frustrados", afirma el cineasta, director también de numerosos vídeos musicales y digital storyteller (narrador de historias digitales), un género aún no suficientemente explorado. "Mae West decía que nunca eres demasiado viejo para retornar joven. Cuando el escalpelo del cirujano plástico ya no es suficiente, es el momento de visitar la clínica del profesor von Braun", concluye Marcinkowski.