"Mi gran ilusión es trabajar con la cantera de periodistas de la SER"
La maquinaria de El larguero ya está bien engrasada. El programa más escuchado de las noches deportivas (casi 1,4 millones de oyentes) abrirá la temporada el 28 de agosto. A los mandos, como desde hace casi 21 años, José Ramón de la Morena (Brunete, Madrid, 1956), que este curso apuesta por mantener "el estilo, las maneras y las formas que han hecho grande a la SER".
Pregunta. La Vuelta dará el pistoletazo de salida de El larguero, un estreno que supondrá un gran esfuerzo para el equipo.
Respuesta. Pues sí, me apetecía y me ilusionaba volver otra vez a ofrecer a la gente El larguero puerta a puerta como cuando comencé hace 20 años. Yo sé que la gente valora ese esfuerzo.
P. ¿Y con qué novedades se van a encontrar los oyentes?
"¿Tentaciones de marcharme? ¡Claro! Afortunadamente, las he superado"
R. La temporada en la radio este año ya es toda una novedad, o sea que casi prefiero presumir de poder mantener el estilo, las maneras y las formas que han hecho que la cadena SER, después de más de 80 años, continúe siendo la radio con mayúsculas para una gran mayoría de los españoles. Y el reto es que logremos que también lo sea para los que aún no nos sienten.
P. ¿Y fichajes?
R. Ninguno. Nosotros no hemos pagado cláusulas de rescisión por nadie. Eso queda para los clubes de fútbol. En la SER hacemos incorporaciones de gente que nos parece que necesitamos para engrandecer la credibilidad de los programas. A mí, este año, me ilusiona mucho escuchar en el sanedrín de El larguero a Ramón Besa desde Barcelona, pero especialmente mi gran ilusión es trabajar con la cantera de periodistas de la SER, que es la gran apuesta de esta empresa, y que es el ejemplo y la moraleja para todos los que buscan y pelean su oportunidad. Viéndoles, con esas ganas y esa ilusión, no he tenido más remedio que echarme otra vez a la carretera.
P. Un curso con la radio deportiva en plena ebullición. ¿Cómo ha vivido la marcha de algunos de sus compañeros a la Cope?
R. De manera diferente. Algunos con pena, porque he vivido con ellos momentos maravillosos. Otros con indiferencia, pero todos con el respeto que merece la libertad de las personas para elegir su lugar de trabajo, cuando tienen el privilegio de poder hacerlo, que es algo muy difícil en un momento tan duro para conseguir empleo o conservar el que se tiene, los que lo tienen.
P. Algunos de ellos se han formado con usted, que tiene fama de crear buenos equipos.
R. En realidad nos hemos formado juntos, aunque cada uno con diferentes métodos y modelos. He aprendido mucho de casi todos. Comenzamos El larguero hace 20 años. Éramos muy jóvenes y teníamos la misma ilusión por triunfar y el mismo miedo a fracasar, y parecidos problemas económicos y de hipotecas. Al cabo del tiempo todo eso es diferente para cada uno de los que estábamos juntos, y es posible que tengamos diferentes modelos de vida y ejemplos que seguir, y hasta diferentes metas que conseguir. Sí, mejor que cada uno elija su barco y su compañía para navegar.
P. ¿Y qué piensa del intento de la radio de los obispos de desmantelar la redacción de Deportes de la cadena SER?
R. Desconozco las intenciones y la economía de la Cope. Tampoco me preocupa en absoluto. Los caminos de Dios dicen que son inescrutables, pero el evangelio sí que deja claras las señales de prohibido y obligatorio para los católicos, que ni los obispos ni la Cope me sirven a mí como ejemplo de cumplimiento. Pero un simple pecador, como yo, no será quien tire la primera piedra.
P. Una mujer dirigirá los Deportes de la SER, un área tradicionalmente copada por hombres. ¿Ha llegado ya la hora del cambio generacional y de género?
R. Yo creo en el talento y en el trabajo como la justificación de la importancia en los puestos de trabajo, más que en los porcentajes de hombres o mujeres, jóvenes o veteranos. Creo en los mejores para cada sitio, y Laura Martínez es de las mejores. Lo sabíamos todos. También entiendo que la autoridad se gana demostrándola más que nombrándola. En cuanto al cambio generacional, no es algo que llega una tarde de repente. Es como la propia vejez, se apodera de ti hasta que dejas de resultar útil al colectivo para el que trabajas. Si lo entiendes así, sales indemne y disfrutas la jubilación. Si no, estás condenado a morir de rencor y amargura.
P. ¿Cuál es la receta para liderar las noches deportivas?
R. Estar en el mejor medio de comunicación con los mejores periodistas, y no desentonar ni permitir que nadie desentone.
P. Ha dicho que está en el mejor escaparate, la SER. Imagino que a lo largo de estas dos décadas habrá recibido ofertas. ¿Sintió la tentación de marcharse?
R. ¿Tentaciones de marcharme? ¡Claro! He tenido momentos de duda, ofuscación, pero afortunadamente los he superado. Desde luego este es uno de los momentos en que tengo las cosas más claras y mayor seguridad en mí y en todos mis compañeros, como decíamos de niños cuando jugábamos al rescate.
P. También ha comentado que los periodistas tienen un lado oscuro. ¿Qué es para usted lo más mezquino de la profesión?
R. El error de creernos más importantes que los protagonistas cuyas hazañas contamos. Respirar el olor de la gloria tan cerca y durante tanto tiempo, y ver que los propios héroes a veces se sienten atemorizados por nuestras opiniones, llega a confundirnos. Y esa vanidad nos destruye.
Relaño, comentarista de La Roja en 'Carrusel'
Alfredo Relaño, director del diario As, se incorpora a Carrusel deportivo como comentarista de la selección española y de las principales competiciones europeas. Relaño (Madrid, 1951) pondrá también su firma a las claves de cada jornada. "Carrusel fue mi primera ventana al fútbol cuando era un niño. Todavía no sabía cómo eran los dibujos de cal en un campo de fútbol y ya oía Carrusel", ha reconocido el periodista. Además, mantendrá su presencia en El larguero como miembro del sanedrín del Real Madrid.
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