Tres lustros rehabilitando Santiago

La actividad del Consorcio de Santiago, creado en 1992 con la intención de recuperar y revitalizar el casco antiguo de la ciudad, ha sido "fructífera" y ha servido para ubicar la zona histórica de Santiago en una "situación de privilegio". Así define un estudio de la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago (USC) el balance de la gestión de la entidad, que durante sus 15 años de vida ha invertido un total de 432 millones de euros.

Los datos contemplados en las 300 páginas de Avaliación das Políticas Públicas do Consorcio de Santiago de Compostela (1992-2006) revelan que un 17% de las viviendas del casco histórico de Santiago y un 20% de los edificios solicitaron ayudas en algún momento desde el nacimiento de la institución. En total, son más de mil las obras residenciales financiadas total o parcialmente por la entidad. El número de locales comerciales que se han beneficiado de las ayudas asciende a 180, lo que supone cerca de la mitad de los que solicitaron subvenciones para realizar reformas.

"Ahora es necesario pensar en los residentes de la zona vieja y en sus necesidades"

"La percepción generalizada es que el Consorcio ha sabido erigirse y consolidarse como un auténtico motor de las políticas de protección patrimonial y dinamización turístico-cultural de Santiago", manifestó Jesús Varela, director del estudio y profesor de Psicología del Consumidor y Usuario. Según sus conclusiones, la organización contribuye así a "mejorar sus oportunidades económicas y la calidad de vida de sus habitantes".

En la presentación del estudio y de la exposición Santiago d C se encontraban además el gerente del Consorcio, Xosé Manuel Villanueva, y el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, que definió como "éxito" el balance de la institución y resaltó su labor cultural, sin la que proyectos como la Real Filharmonía de Galicia "difícilmente hubiesen existido".

Según la encuesta realizada por la Universidad a un conjunto de economistas, arquitectos, urbanistas, arqueólogos, profesores y otros representantes de la ciudad, el Consorcio celebra su aniversario con una puntuación media de 7,39 sobre 10. La valoración positiva es compartida por el 92,3% de los compostelanos no residentes en el casco antiguo, si bien resulta llamativo que el porcentaje disminuye hasta un 76% si quienes valoran los cambios son los propios habitantes de la zona vieja.

Los retos que el Consorcio debe afrontar en un futuro pasan por equilibrar la rehabilitación física con actuaciones más funcionales, concebidas para los habitantes del casco histórico. "Ahora es necesario pensar en los residentes de la zona vieja y en sus necesidades", señaló Varela, que añadió que será necesario plantear un plan de prevención y seguridad en la zona, así como revisar de nuevo el Plan Especial que limita los materiales permitidos en los edificios.

El estudio señala además que espera del Consorcio una "revitalización económica" del casco histórico y el fomento de los nuevos asentamientos comerciales para promover una mayor actividad. El análisis recomienda a la entidad extender su acción a las zonas verdes y cooperar con los municipios limítrofes.