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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Los Suaves son muchísimos

Más de 8.000 personas acompañan al grupo ourensano en el concierto de '29 años, nueve meses y un día'

Un botellón fenomenal en las inmediaciones de Expourense, miles de gatitos en las camisetas -el emblema que adoptó la banda tras telonear a The Ramones en 1981, ayer incrustado en el logo de La Región- y la furgoneta del 112 purgando borracheras desde primera hora de la tarde. Más de 8.000 personas acompañaron ayer a Los Suaves en la grabación en directo de 29 años, nueve meses y un día, del que saldrá el disco número 18 del grupo orensano, un doble CD con DVD en formato libro.

"Más gente que con Alejandro Sanz", destacaba el personal de la organización, y era cierto. Una amplia representación del proletariado joven del rock pesado, desde valquirias a góticos comerciales, muchos llegados de fuera, tomó la ciudad a la llamada de la banda que lidera Yosi Domínguez, de 62 años. "Suaves do carallo", "O máis grande de Galicia: Los Suaves, o marisco e Kastomä", la omnipresente "Los Suaves somos todos", alguna bandera con la estrella y menciones al pífano del letrista, autor de "historias tristes que acaban mal, como la vida misma", poblaban las primeras filas. Mucha competencia para la reunión de Os Diplomáticos en Allariz, casi a la misma hora. Un día antes, socialistas y nacionalistas del Ayuntamiento orensano habían entregado al grupo la medalla de oro de la ciudad, agradeciéndoles que hayan paseado desde casa "el nombre de Ourense por toda España". Como músicos, sólo la Coral de Ruada tiene algo así.

Con siete temas del último disco, Adiós, Adiós, el concierto empezó con Preparados para el rock and roll. 140 minutos después, el guitarrista Alberto Cereijo despidió la velada con unos acordes del himno gallego. Casi tres décadas después de Esta vida me va a matar, Los Suaves han cambiado mucho. En la actual formación, con Charly Domínguez al bajo, Tino Mojón a la batería y Cereijo y Fernando Calvo en las guitarras, algunas cosas permanecen intactas. Como vocalista, Yosi siempre ha reconocido que decidió ponerse a ello cuando vio que Sid Vicious también cantaba. Por lo demás, bajo y guitarras siguen silabeando un poco como lo hacían Thin Lizzy, banda fetiche de Los Suaves.

No puedo dejar el rock, Pobre jugador, Pardao o Dolores se llamaba Lola marcaron diferentes clímax a lo largo de la noche. El carisma de Yosi, gran lector y enemigo de las entrevistas, sorprende a algunas personas ajenas a la parroquia suave. El "Tú eres de Ourense? De allí son Los Suaves, no?" que abría muchas crónicas en la prensa local, se perpetúa a lo largo del tiempo. "En otro lugar ya le habrían hecho una biografía", señalaba una veinteañera de Vigo, "nadie escribe así de las historias vividas".

Los Suaves, en el concierto del sábado en Ourense.
Los Suaves, en el concierto del sábado en Ourense.NACHO GÓMEZ

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