Beariz y Avión son los únicos municipios que superan la riqueza media española
Parada de Sil es el pueblo más pobre de Galicia según el Atlas Socieconómico de Caixanova
Sólo dos de los 315 municipios gallegos están por encima de la riqueza media española. Se trata de Beariz y Avión, dos pequeños pueblos ourensanos que hicieron las américas. Su prosperidad se basa en las fortunas amasadas por algunos de sus emigrantes en México. El resto de los ayuntamientos de Galicia, incluidas sus dos mayores ciudades, no alcanzan la renta per cápita media española. La más pobre de las localidades gallegas es Parada de Sil, a pesar de hallarse en medio de la mayor área de producción hidráulica de España. Un habitante de Beariz ingresa el triple que uno de Parada.
Ninguna de las siete principales ciudades gallegas alcanza en nivel medio de renta de España. Ni siquiera los pueblos de más de 10.000 habitantes. Únicamente hay dos excepciones, ambas aldeas del interior de Ourense que han elevado su riqueza gracias al dinero ganado en México por sus emigrantes.
Los datos proceden del Atlas Socioeconómico de Caixanova, que acaba de ser presentado por el Instituto de Desarrollo de Galicia de la citada entidad financiera. La obra ha sido elaborada por el Instituto Klein de la Universidad Autónoma de Madrid, bajo la dirección de los profesores José Vicens y Pedro Chasco.
El estudio, con datos del 2005, resalta que Galicia está por debajo de España en casi todas las variables que miden la riqueza económica y el bienestar social. La Comunidad no sólo está peor que el resto de España en los indicadores de riqueza, productividad, empleo o consumo, si no que ofrece peores tasas de alcoholismo, obesidad, natalidad o envejecimiento poblacional.
Los gallegos más ricos
Beariz es, con diferencia, el municipio más rico de Galicia. Cada habitante dispone, por término medio, de casi 29.000 euros al año (4,8 millones de pesetas), casi el doble que la renta media de los municipios españoles y el triple de la media gallega.
Situado en lo alto del río Avia, en la carretera entre Pontevedra y O Carballiño, un 44% de los 1.400 habitantes de Beariz residen en México, aunque vuelven al pueblo al menos una temporada al año. Su riqueza se detecta en la suntuosidad de casas y chalés, en los depósitos de sus seis oficinas bancarias y en los coches. Hay una media de tres automóviles por habitante y sólo 31 personas inscritas en las listas del paro.
Aunque carece de un clan célebre, como el de los Vázquez Raña de su vecina Avión, los habitantes de Beariz gozan de uno de los niveles de renta per cápita más elevados de España y un rango de prosperidad similar al de las zonas ricas de Europa. Sus vecinos son verdaderos hombres de negocios forjados en los duros años de la diáspora mexicana. En la mayoría de los casos han montado cadenas de apoyo en el exterior y se han hecho empresarios de mueblerías, hoteles de carretera o empresas de distribución. Ya han reinvertido una parte de sus fortunas en Galicia, especialmente en Vigo y Pontevedra, donde son conocidas sus promociones inmobiliarias.
Como sucede en el resto del interior gallego, el problema de Beariz es la vejez. En los últimos cinco años la población de la aldea se ha reducido en 307 habitantes. Su edad media ya alcanza los 52 años y su evolución parece conducir a la desaparición del pueblo: Beariz registra una media de 20 muertes anuales por sólo 5 nacimientos.
El pueblo más pobre
Parada de Sil tiene a gala figurar en el nuevo Atlas Socioeconómico como el pueblo más pobre de Galicia. Su renta per cápita media apenas supera los 8.000 euros anuales. El municipio ourensano está emplazado en la frontera con Lugo, entre Castro Caldelas y Ourense.
Resulta curioso el caso de este ayuntamiento porque su emplazamiento coincide con una de las áreas más ricas en recursos naturales de España, en el área de confluencia de los ríos Sil y Miño. A los pies de Parada de Sil están algunos de los embalses hidroeléctricos más rentables del país, como el de San Estevo (Iberdrola) o el de Os Peares (Fenosa). Ni siquiera hay buen servicio eléctrico en Parada.
Su población camina inexorablemente hacia la jubilación. La edad media de sus 761 habitantes es de 58 años (la media gallega es de 43 años), ya ha perdido a un 16% de sus habitantes en sólo cinco años, a un ritmo de 15 muertes anuales. Otra curiosidad de Parada de Sil es que, a medida que su población desaparece, su renta media sube. Es un efecto estadístico. Hace cinco años sus habitantes eran un 19% más pobres que hoy.
El efecto estadístico
El mismo efecto estadístico hace que los censados en Parada estén disparando su productividad media. Ya han superado en 3.000 euros anuales la productividad media gallega y van camino de alcanzar la media española.
Entre los diez municipios más pobres de Galicia, ninguno alcanza los 9.000 euros de renta per cápita disponible al año, por debajo del 50% de la media española. Todos son pueblos del interior con la particularidad de un pueblo costero, Fisterra. El municipio de la Costa da Morte no sólo está entre los menos prósperos por renta, si no que presenta uno de los niveles de productividad por persona más bajos de España.
La lista de los diez más ricos está encabezada por la comarca de Avión-Beariz, así como los enclaves más prósperos de la costa de Lugo y del cinturón industrial de A Coruña.
Entre los municipios de tamaño un poco mayor (los de más de 10.000 habitantes), los de mayor renta per cápita son Ourense, Oleiros y Santiago, por este orden y los más productivos son los entornos industriales de O Porriño y As Pontes.
El análisis socieconómico de la Universidad Autónoma para Caixanova incluye se elabora por segundo año consecutivo y, en esta ocasión, incluye un nuevo panel de datos sobre la salud, la educación o la conexión de los gallegos con la nueva sociedad de la información.
Tampoco en los nuevos apartados de futuro los datos gallegos salen bien parados. Así por ejemplo, frente al 45,3% de hogares españoles con ordenador, en Galicia sólo una de cada tres viviendas tiene computadora. Asimismo, la distancia es muy grande en el acceso a internet. La media española de viviendas conectadas a la red de información es de un 28,5%, que en el caso de Galicia baja hasta un 17,6% de los hogares.
La brecha se mantiene en casi todas las nuevas tecnologías. La media de españoles con teléfono mívil es del 82%, un dato que en Galicia se queda en el 73%. El único parámetro telefónico en el que Galicia ha superado la media española es en la telefonía fija. Un 79,5% de las viviendas gallegas cuentan con un teléfono fijo, frente al 77,9% de media española. En este caso, la tendencia tanto en Galicia como en el resto de España es a un progresivo retroceso de los aparatos telefónicos conectados por cables.
Tres años más viejos
El tradicional envejecimiento poblacional de Galicia aún no se traduce en notables diferencias con respecto a la media española. El gallego medio tiene ahora 43,2 años, frente a los 40 años del español medio.
La diferencia está en el futuro. Mientras la tasa de natalidad española está en los 10,7 niños por cada mil habitantes, en Galicia desciende hasta una tasa del 7,6 por mil.
El resultado es un menor índice de hijos por cada gallega, así como una edad mayor a la hora de concebir el primer niño. Cada española tiene, por término medio durante su vida, 1,3 hijos. Cada gallega sólo tiene un hijo.
El envejecimiento poblacional se traduce, según los datos del Atlas Socieconómico de Galicia, en mayores gastos sanitarios y en un menor consumo de nuevas tecnologías en Galicia. La diferencia más sustancial está en el gasto farmacéutico, mucho más elevado (en términos per cápita) en Galicia que en el resto de España.
Galicia, sin embargo, presenta índices iguales o superiores a los del resto de España en lectura de periódicos, tiempo de permanencia ante el televisor o en audiencias de radio. Todo el panel del estudio incluye datos del ejercicio 2005.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.