En el limbo de la Parpalló
La veterana sala de arte de Valencia recibe el apoyo de artistas y críticos ante un futuro incierto tras el anuncio de su traslado
Cerca de 200 personas recorrían anoche el antiguo refectorio del convento de la Trinidad, sede de la sala Parpalló, en Valencia. Éxito de público entre unas paredes en las que colgaban las obras de la exposición Fotografía Contemporánea Portuguesa. Pero tanto aficionado al arte se congregó por otro motivo menos gratificante: mostrar su apoyo a la Parpalló, una veterana institución con 30 años de trayectoria que ahora está instalada en el limbo, ya que su futuro está en el aire tras el anuncio del presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, de que la sala será trasladada al Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (Muvim).
No se sabe cuándo se cerrará la sede de la calle de Alboraia, donde se instaló hace cinco años con un escaso presupuesto anual de unos 400.000 euros (alquiler aparte). Ni cuándo se instalará en el Muvim, ya que ambas instituciones tienen la programación de 2010 comprometida. Esa incertidumbre afecta incluso a la propia directora de la institución durante este lustro, Ana de Miguel, que agradeció emocionada a los asistentes su apoyo. "Siento un respeto increíble por el proyecto de la sala Parpalló, no solo de estos cinco años", y añadió: "Me alegra que la gente apoye el proyecto de la Parpalló, una sala pionera de arte contemporáneo". Sobre el futuro, afirmó estar más intranquila por la sala que por su puesto, ya que al fin y a cabo es "un cargo de confianza". No obstante, Rus aseguró que en el Muvim convivirían dos directivas. "Tenemos que entender que la sala no es solo un espacio en el que trabajan artistas, hay mucha más gente detrás", dijo preocupada De Miguel.
Ana de Miguel: "Siento un respeto increíble por el proyecto"
Pérez Pont: "La cultura aporta más al PIB que la agricultura"
De hecho, varios de los trabajadores, algunos contratados con empresas de trabajo temporal, mostraban ayer su intranquilidad. A su alrededor había decenas de expertos, convocados por la Asociación Valenciana de Críticos de Arte (AVCA) y por Artistes Visuals de València, Alacant y Castelló (AVVAC). "Pedimos más claridad y más respeto, tanto al mundo del arte como a los trabajadores", reclamó José Luis Pérez Pont, presidente de AVCA, "se piensa en el arte como un capricho elitista pero es un sector económico, la cultura aporta más al PIB que la agricultura, en España y en Valencia". Juan José Martín Andrés, secretario de AVVAC, se felicitó por la presencia de muchos artistas, pero mostró sus dudas sobre la eficacia de la protesta: "Habrá que ver los resultados".
"Es un atropello en toda regla a una sala consolidada y con tradición; el PP demuestra su desprecio por la cultura; cualquier recorte económico se hace en las políticas más sensibles, la cultura y la educación", se quejó por su parte el concejal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Juan Soto.
El artista plástico Manuel Sáez, que expuso en la Parpalló en 2008, aseguró contundente: "Los que conocemos la historia de la sala Parpalló sabemos que esta sala fue el primer IVAM".
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