El juez mantiene viva la causa contra Luna

El juez del Tribunal Superior de Justicia valenciano Juan Montero dio ayer oxígeno a la causa impulsada por el PP contra el portavoz parlamentario socialista, Ángel Luna, por haber mostrado en las Cortes un informe policial que detallaba cómo la trama Gürtel obtuvo beneficios millonarios con la cobertura que Canal 9 hizo de la visita del Papa. El informe, en ese momento, se encontraba bajo secreto de sumario.

El juez archivó ayer la causa en lo relativo al delito de revelación de secretos (que fue lo que dio origen al caso) al constatar que no existía "elemento alguno" para mantenerlo; pero decidió continuar el procedimiento por encubrimiento, pese a que en el auto apenas figuran indicios para sostenerlo y que el fiscal había pedido el archivo. Montero dio 10 días a las partes para pronunciarse sobre la apertura de juicio oral o solicitar más diligencias.

Falta de pruebas

Luna ha declarado que no sabía que el documento era secreto; que lo recibió de forma anónima (lo dejaron en su despacho de las Cortes), y que no lo conserva. El juez, pese a no citar pruebas que desvirtúen esa versión, da por sentado: que el socialista sí sabía que era secreto o lo supo justo después; que era consciente de que quien se lo hizo llegar había cometido un delito (o que este se había cometido, en todo caso, en "origen"); que su explicación de cómo lo recibió no es "razonable", y que lo está ocultando: llega a esa conclusión por el hecho de que no se lo ha entregado.

La cuestión clave es: ¿debería conservarlo? Luna exhibió el documento el 24 de marzo de 2010. El 6 de abril se levantó el secreto de sumario. El 7 de mayo se admitió su personación en la causa (lo que le permite consultar los informes en el ordenador). Y la Justicia (Montero) no le reclamó aquel informe físico hasta el 20 de diciembre pasado.