SOS Racisme destaca el aumento de la 'islamofobia'
La organización SOS Racisme ha destacado en su balance del año 2001 el aumento de la 'islamofobia', los ataques realizados por grupos neonazis y las agresiones de vigilantes de seguridad privada a inmigrantes y homosexuales y hace un llamamiento 'al respeto hacia todas las personas independientemente del origen, cultura, color de piel o religión no sólo en estas fiestas sino para todo el año que comienza'. La organización destaca el incremento de la 'islamofobia' principalmente en el último trimestre, con casos que 'calificaríamos de ridículos, si no fuera porque afectan a personas inocentes que sufren estas injusticias'. Así, cita el caso de un joven marroquí que después de hacer un curso de comercio exterior envió a varias empresas su currículo y días después se presentó la Guardia Civil en su casa porque 'estaba bajo sospecha de envío de ántrax'.
En relación con los ataques de grupos neonazis, SOS Racisme cita casos en Sagunto, Xàtiva, Valencia y Alicante. Entre ellos, destaca la agresión sufrida por un joven senegalés que fue perseguido e insultado por un grupo de varios jóvenes mientras circulaba en su vehículo. Uno de los perseguidores, que viajaba en moto, colisionó contra el coche y cayó, momento en que la víctima intentó ayudarle pero no pudo por la agresividad de los otros jóvenes. Al día siguiente, el joven fue localizado por un grupo de unas 20 personas, al parecer amigos del accidentado, que le agredieron con bates de béisbol, candados y objetos contundentes. Según SOS Racisme, algunos de los agresores tienen antecedentes por el caso Armageddon, una banda organizada de ideología neonazi que atentó contra tres sedes de diferentes partidos en Valencia en las pasadas elecciones.
Derechos básicos
Asimismo, destaca agresiones de vigilantes de seguriad privada a inmigrantes y homosexuales, entre los que cita varios casos registrados en Renfe, denunciados por el colectivo Lambda. La asociación lamenta tanto el racismo institucional -con declaraciones del alcalde de Pego, Carlos Pascual, contra el pueblo gitano-, como el social, donde las denuncias más comunes, aunque son las menores, son por la prohibición de entrada a establecimientos comerciales.
Otro de los casos denunciados, es por incumplimientos de los derechos básicos, como la situación de una joven marroquí que trabaja en una casa de 9.00 a 21.00 horas, que denunció telefónicamente que no le dejaban salir ni le daban la posibilidad de solicitar los papeles de residencia, bajo amenaza de que si abandonaba la casa, la denunciarían como si hubiera robado algo para que fuera expulsada.
Por otra parte, SOS Racisme denuncia que en el Puerto de Valencia, a pesar de que muchos de los polizones que llegan tienen derecho a pedir asilo porque salen de sus países por motivos de persecución o razones humanitarias, no les dejan bajar de los barcos ni realizar la solicitud. Como conclusión, la asociación afirma que en 2001 el racismo 'se sigue manifestando en nuestra sociedad'.
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