Brote xenófobo entre pobres

Los problemas económicos familiares pueden derivar hacia el conflicto racial. Un indicio se ha producido en el municipio de La Vila Joiosa, donde ayer aparecieron algunas paredes llenas de pintadas amenazadoras hacia los magrebíes. El origen estaría en los sectores más necesitados de la localidad, que se ven obligados a mantener cada martes un cierto pulso para conseguir los artículos que el Banco de Alimentos de Alicante reparte a través del colectivo local de Cáritas.

El domingo amaneció una parte del casco histórico de La Vila Joiosa con numerosas pintadas xenófobas que contienen amenazas a los ciudadanos de origen árabe, como Moros fora y Moros, estáis avisados. En alguna se podía leer que estaba escrita con sangre.

A primera hora del lunes los representantes de los vecinos del barrio se reunieron con el alcalde, Jaime Lloret, del PP, para obtener alguna explicación que contuviera la alarma generada. "Hemos abierto una investigación para saber por qué y quiénes son los responsables de estas pintadas", apunta Beatriz Llinares, la concejal de Seguridad Ciudadana. Llinares asegura, no obstante, que se trata de un "hecho aislado".

A pesar de que en La Vila hay censados centenares de ciudadanos magrebíes de diferentes nacionalidades, han sido muy aislados y escasos los incidentes registrados hasta ahora. Fuentes de la Policía Local apuntan a que estas pintadas pueden responder a amenazas por la cada vez más numerosa presencia de vecinos de origen magrebí en la cola que se formaba hasta hace poco cada martes en la casa que tiene Cáritas en el barrio. Allí reparten alimentos de forma gratuita y el aumento de gente necesitada ya ha provocado algún enfrentamiento en la calle, lo que obligó a que tuvieran que cerrar algunos días para reconducir la situación y establecer turnos. De hecho, alguna vez ha tenido que intervenir la Guardia Civil para calmar los ánimos.La actual situación de crisis económica, que ha provocado que muchos trabajadores inmigrantes hayan perdido su empleo, ha disparado el número de solicitudes de ayuda y de alimentos. En pocos meses "hemos pasado de atender 100 familias por semana a las 150 que ahora pasan por nuestra sede de forma escalonada para evitar problemas", reconoce Fina Llorca, la presidenta de la agrupación local de Cáritas. No obstante, intenta minimizar este conflicto que espera que sea "aislado" y producto del arrebato de un vecino de etnia gitana con el que ya han tenido problemas en alguna ocasión anterior. Según los últimos datos del desempleo, en La Vila se alcanzan casi los 4.000 parados, de los que casi mil estaban en la construcción, principal dedicación de los magrebíes.

El casco histórico de La Vila Joiosa está declarado Bien de Interés Cultural, pero ha sufrido un largo proceso de degradación. Muchas de las casas están en ruinas y en este barrio se concentran residentes de diferentes etnias y religiones, aunque la convivencia suele ser pacífica. La presidenta de la Asociación de Vecinos, Paquita Vives, explicó que había solicitado la reunión con el alcalde debido a la "alarma social" que se había generado durante todo el domingo cuando los vecinos comprobaron el contenido de las pintadas que, con toda probabilidad, se hicieron el sábado de madrugada.