Vídeo | ¿Quién es quién en el sector gasista europeo?

Rusia es el gran suministrador de gas a Europa, pero desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, el Viejo Continente ha experimentado una crisis energética que con la llegada del invierno se ha agravado. Las importaciones del gas ruso se han desplomado hasta ser prácticamente nulas y los precios de la energía han subido, por lo que los intereses de los países, empresas y líderes políticos han ido más allá.

En este vídeo, el periodista especializado en energía de EL PAÍS, Ignacio Fariza, explica cómo Alemania, Austria o Países Bajos se han hecho con el control del gas y cómo Italia, Finlandia o Bulgaria se volvieron dependientes del gas natural ruso. Países como Noruega, Argelia o EE UU se han convertido en los nuevos protagonistas en la crisis energética para ofrecer alternativas energéticas. Hasta ahora, el gas natural procedente de Rusia llegaba a Europa por el gasoducto Nord Stream 1, pero desde principios de septiembre, cuando lo cerró Rusia, tuvo que empezar a llegar a la Unión Europea a bordo de barcos preparados para ello, en un proceso que tiende a ser más caro y complejo.

Las grandes energéticas aseguran que este invierno se podrá superar sin problemas, ya que los depósitos subterráneos están llenos y el consumo se ha reducido en la industria y los hogares debido a los altos precios, pero lo que no está claro es si para el próximo invierno habrá suficientes reservas. Además, en un futuro, podría entrar en juego Qatar, un país muy señalado por sus repetidas violaciones de los derechos humanos pero que tiene las terceras mayores reservas de gas del planeta.