‘I Am’, historias de mujeres en primera persona
El creador de la serie británica por la que Kate Winslet ha ganado un Bafta ha trabajado con sus protagonistas femeninas siguiendo un profundo proceso colaborativo
Las historias de I Am (martes a las 22.00 en COSMO) podrían ser las de cualquier mujer y, al mismo tiempo, son de mujeres únicas. Relaciones tóxicas, la presión de la sociedad y las expectativas, el dolor de la traición… Historias cotidianas para mujeres normales que se convierten en heroínas del día a día. El director y guionista británico Dominic Savage es el responsable de esta producción que aborda una historia diferente en cada capítulo y en la que ha puesto en marcha un particular sistema de creación colaborativa que da a las actrices protagonismo delante y detrás de la pantalla.
La charla tiene lugar cuatro días después de que I Am Ruth (cada capítulo se titula con el nombre de su protagonista), el único episodio que compone la tercera temporada de la serie, haya recibido el Bafta al mejor capítulo dramático y Kate Winslet mejor actriz por dicha entrega, en la que la hija real de la actriz interpreta a la hija adolescente de la protagonista, enganchada a las redes sociales. “Es una gran reivindicación, porque cada temporada ha tenido nominaciones a los Bafta. Es genial porque te hace querer seguir haciéndolo”. Para hablar de los orígenes de esta serie, Savage se retrotrae a su película La búsqueda de la felicidad (2017), protagonizada por Gemma Arterton. Para escribir su guion, director y actriz se reunieron a hablar sobre lo que querían contar y ella aportó ideas extraídas de su propia experiencia. “Me pareció que era muy refrescante hacer una película desde la perspectiva de una mujer. Había hombres, pero no era su historia, era la de ella. Me gustó esa forma de trabajar con los actores. No lo planteamos como una película feminista, pero de alguna forma lo fue”. Terminó tan contento con aquella experiencia que quiso repetir. “Esta forma de escribir una historia para una mujer me parecía un territorio inexplorado, no he visto otros dramas hechos de esta forma. Muchas actrices geniales se acercaron a mí para trabajar así. Traían sus ideas y las fuimos convirtiendo en películas”. O, en realidad, episodios de 50 minutos.
Tanta es la implicación de las actrices en las historias de I Am que la protagonista de cada episodio firma como guionista junto a Savage. Para cada capítulo, él se reúne con la actriz —un elenco de grandes nombres británicos que incluye a Samantha Morton, Lesley Manville, Vicky McClure, Suranne Jones o la ya citada Kate Winslet— para comentar ideas. “A veces ya han pensado un territorio en el que están interesadas, otras veces va surgiendo en la conversación y lo más habitual es que tenga que ver con algo que nos interese a los dos de igual forma. Pero es fundamental que sean temas que les afecten”. Un ejemplo que pone Savage: Vicky McClure, protagonista del primer episodio, I Am Nicola, sobre una mujer en una relación tóxica, vivió una situación similar a la de su personaje.
Tras esas reuniones previas, él da forma al guion mientras que las conversaciones entre los dos se mantienen. “Pensamos juntos todos los elementos de la historia que vamos añadiendo. Es una forma de trabajar fantástica. No estoy seguro del todo, pero no creo que nadie más lo haga así”. “Es un proceso muy igualitario y basado en la confianza”, prosigue Savage. Ese trabajo en colaboración estrecha no termina cuando comienza el rodaje, sino que durante la grabación también adaptaban determinados aspectos de las historias o los diálogos, con mucho de improvisación.
Según Savage, cuando las actrices conocen lo implicadas que van a estar en el proceso creativo, acogen la propuesta con los brazos abiertos. “He oído muchas historias de actrices que tienen que hacer escenas con las que no están de acuerdo, pero que no pueden cambiar porque están ahí para hacer ese trabajo y esa escena. Conmigo, si la escena no funciona según ellas o no están contentas con algo, no lo haremos y lo intentaremos de otra forma. Es devolver el poder al actor, tienen voz y voto en cómo lo hacemos. También creo que, al verlo, se nota diferente, porque es la perspectiva de la mujer, y su mente, su corazón y sus sentimientos. Muchas mujeres que han visto la serie se sienten representadas de una forma que no lo hacen con otros dramas”, reflexiona el director y guionista.
I Am no solo es diferente en su concepción, también en su ejecución. El estilo naturalista, cercano al documental, con el que Savage ha rodado los siete episodios que se han producido hasta ahora no surge de forma casual. “Vengo del documental, y me gusta la libertad que te da. No tienes, como en los dramas, unas configuraciones a las que ajustarte. Además, me gusta rodar muy rápido, y este estilo da mucha libertad en cada escena. Permite que los actores no estén tanto actuando como casi siendo esas personas. Rodamos en localizaciones reales e intento que sean lugares donde puedas imaginarte que la gente real que ha vivido en esa casa haya podido pasar casi por la misma experiencia. Me gusta alinear los universos donde rodamos con la historia”, añade sobre su estilo visual.
El particular proceso de creación que ha puesto en marcha Dominic Savage ha atraído a un elenco de primer nivel del que el director se muestra muy orgulloso. “Llevo tiempo haciendo dramas y creo que están muy centrados en los actores. Hay una diferencia palpable en cuanto a la interpretación: son mucho más reales, y eso creo que es algo que atrae a los actores”.
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