El fondo del mar es un tesoro que no necesita estas ‘joyas’
Cada año, toneladas de residuos invaden los océanos y crean daños medioambientales irreversibles. ‘Backwash’, una exposición gratuita organizada por la energética EDP en Madrid, muestra objetos insólitos rescatados del mar. El objetivo: que el visitante reflexione sobre la urgente necesidad de cambiar su actitud con el entorno
El mar, en especial el fondo marino y los secretos que allí se esconden, siempre ha ejercido una inmensa atracción en el ser humano. Estar sobre, bajo o a la orilla de esa inmensidad azul le llena de energía y bienestar. ¿Por qué, entonces, estamos acabando con esta fuente de vida? Todo lo positivo que aportan los océanos choca frontalmente con los 12 millones de toneladas de plástico que acaba en ellos cada año, el equivalente a descargar en el agua salada un camión de basura por minuto.
Una cantidad que, tal y como anuncia Jenna R. Jambeck, investigadora de la Universidad de Georgia (Estados Unidos) y una de las mayores expertas en contaminación oceánica por plástico en el mundo, crecerá hasta los 17,5 millones de toneladas anuales si no se deja de utilizar, de una vez por todas, el mar como vertedero. Otro dato más: el naturalista y explorador Nacho Dean, asegura que consumimos 50 gramos a la semana, un ritmo cuyas consecuencias tendrán y tienen un precio muy caro. La degradación del ecosistema, la muerte cada año de más de un millón de animales que confunden el plástico con comida… Todo ello ya tiene una repercusión directa en los alimentos y en la propia salud humana.
Es hora de poner coto a esta deriva. Precisamente con la intención de despertar conciencias partió la idea de Backwash, una pop-up impulsada por la compañía energética EDP. Se puede visitar en el número 66 de la madrileña calle Gran Vía hasta el 30 de junio (en horario de 17 a 22 horas). Allí es posible contemplar curiosos objetos rescatados del mar tras la mayor limpieza subacuática realizada hasta la fecha por Oceanum Liberandum, la ONG que promovió la recogida y que ha sido certificada por Guinness World Records. Una batida en la que participaron 597 buzos durante 12 horas y en la que se sacaron del fondo del Atlántico (en la costa de Sesimbra, Portugal) tres toneladas de desechos.
De aquella aventura se han seleccionado 13 objetos que se exponen junto a un valor asociado: todos ellos no implican ningún coste para el cliente, sino lo que supone para el planeta. Es decir, el número de años que le cuesta a cada objeto descomponerse. La intención de Backwash es que algo se remueva por dentro del visitante. Quizá ver todo tipo de utensilios que, a pesar del paso del tiempo y la erosión del agua, aún son perfectamente identificables, le haga preguntarse: ¿cómo pudo terminar un portátil, un sillín de bicicleta o una figurita de Darth Vader de juguete en el fondo del océano?
180 kilos de ‘pelucas’ en el mar
Paralelamente a la exposición física se ha establecido una venta virtual a través de la cual cualquier persona puede realizar una donación solidaria por cada objeto de la exposición. Todo lo recaudado se destinará a The Ocean Cleanup, una ONG que desarrolla tecnología para extraer residuos plásticos y evitar que sigan entrando en los océanos. Porque hay que ver para creer, y limpiar la playa permite percatarse de cosas que antes pasaban absolutamente desapercibidas. La campeona olímpica de vela Theresa Zabell, que lleva toda su vida en el agua, lo ha comprobado en los últimos años.
La directora de la Fundación Ecomar, en los talleres de educación ambiental que imparte la entidad a los niños antes de las limpiezas de costas que realiza, ve cómo éstos comienzan a reparar en acciones perjudiciales para el medio ambiente, como el malgasto del agua. Pero hay algo que les deja absolutamente impactados: las toallitas higiénicas. “Durante nuestras limpiezas, especialmente en lugares con gran abundancia de rocas, encontramos decenas y decenas de toallitas que se tiran incorrectamente por el inodoro”, cuenta Zabell. “Nosotros las llamamos pelucas, porque tienen ese aspecto desde lejos”. En 2022, durante una actividad en Can Pere Antoni (bahía de Palma), Zabell y su menuda expedición llegaron a recoger más de 180 kilos de toallitas higiénicas. Con esta iniciativa, la energética EDP demuestra de nuevo su compromiso con la sostenibilidad, al involucrarse en causas medioambientales, y renueva su responsabilidad con el planeta.
Es importante que la gente se reúna y comparta ideas y mensajes de esperanza con respecto al cambio climático, no solo de desesperaciónCéline Cousteau, exploradora y cineasta
Como recuerda Yolanda Fernández Montes, directora de Medio Ambiente, Sostenibilidad, Innovación y Cambio Climático de EDP España, “la creación de una conciencia sostenible en la sociedad es fundamental para conseguir el cambio de modelo energético y económico. La magnitud del desafío requiere divulgar la sostenibilidad para reunir voluntades entorno a la consecución de compromisos conjuntos”. En esa línea, EDP se ha comprometido a contribuir en 9 de los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), con un impacto directo en el objetivo 7 (Energía limpia y asequible), 9 (Industria, innovación e infraestructuras), 11 (Ciudades y comunidades sostenibles) y 13 (Acción por el clima).
“Forma parte del ser humano encontrar soluciones”
“Es importante que la gente se reúna y comparta ideas y mensajes de esperanza con respecto al cambio climático, no solo de desesperación”. Habla la exploradora y cineasta Céline Cousteau, nieta del legendario oceanógrafo francés del gorrito rojo. Desde el barco o enfundada en el traje de neopreno con la cámara subacuática, asiste en cada expedición al deterioro de los ecosistemas. “No olvidemos que también forma parte de los seres humanos ser increíblemente creativos y encontrar siempre soluciones”, reflexiona.
La documentalista será una de las grandes protagonistas de We Choose Earth Tour, la conferencia mundial por un planeta mejor para las generaciones futuras que EDP ha convocado el 22 de junio en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid. Compartirán atril con Cousteau expertos muy comprometidos con el cambio climático y la justicia social, como Amal Clooney, abogada experta en derecho internacional y derechos humanos; Adam Grant, psicólogo de las organizaciones y escritor de éxito; Peter Frankopan, catedrático de historia global en la Universidad de Oxford; Enrique Dans, catedrático de innovación en el IE Business School; Lubomila Jordanova, cofundadora y CEO de Plan A; Cecilia MoSze Tham, CEO de Futurity Systems; Sulema Rosa, responsable de Reputación y Asuntos Corporativos de Unilever Brasil y América Latina, el director de diseño de Tesla, Javier Verdura, el presidente de Vodafone España, António Coimbra, la directora de Recursos Humanos de Ikea en España, Virgnia Garrido, o la activista Sophia Kianni, entre otros muchos.
Esta cita, amenizada con las actuaciones de Macaco, Stay Homas y la Escuela de Música Reina Sofía, tiene un fin solidario: los beneficios de la venta de entradas se destinarán a tres entidades involucradas en los campos de la transición energética y el impacto social y medioambiental (ECODES, Ecomar y La España Azul). Como señala Vera Pinto Pereira, consejera delegada de EDP comercial y administradora ejecutiva de EDP, “nuestro planeta necesita un cambio real que nos permita ofrecer un futuro mejor a las generaciones futuras. En nuestra compañía estamos comprometidos con ese reto y solo juntos, de forma colectiva, podemos aspirar a esa necesaria transformación”. Un cambio en el que cada persona tiene más que un granito de arena.