Cuidados y necesidades de perros y gatos en su etapa sénior

En los últimos años se ha observado un aumento en la esperanza de vida de los animales domésticos, gracias a los avances en medicina veterinaria, nutrición y cuidados específicos de perros y gatos de edad avanzada. Se considera que, entre los 7 y10 años, perros y gatos han entrado en su etapa sénior y pueden alcanzar más de 15 años si han tenido una vida saludable.

Según el estudio Envejecimiento, inmunosenescencia e inflamación en perros y gatos, publicado en la revista Journal of Comparative Pathology, “los hallazgos más consistentes de investigaciones recientes indican que, con la edad, se observa un deterioro de la función inmune mediada por células”. Se define como inmunosenescencia la serie de cambios que se produce en el sistema inmunitario de las mascotas a causa del envejecimiento, que implicarán unas necesidades físicas y psicológicas diferentes en su etapa sénior. Este es un proceso natural que conlleva adaptar su alimentación a sus peculiaridades, permitir más tiempo de descanso y garantizar una estimulación física y emocional adaptadas a sus biorritmos. Estos son algunos de los cuidados específicos que requieren perros y gatos en su madurez.

Alimentación adaptada. Los compañeros caninos y felinos necesitan una nutrición distinta en cada etapa de vida. Y cuando son mayores, esas necesidades cambian. Los perros mayores se mueven menos, tienden a perder masa muscular y agua, al mismo tiempo que aumenta la grasa. Por ese motivo, la gama de alimentos Advance Senior contiene los nutrientes necesarios y adaptados a diferentes tamaños de perro, con proteínas de alta calidad que ayudan a mantener su tejido muscular, ácidos grasos Omega 3, polifenoles y vitaminas con propiedades antioxidantes.

Los gatos mayores, por su parte, también necesitarán una nutrición específica, como la gama Advance para gatos senior, que contribuye al correcto funcionamiento renal, ayuda a metabolizar la grasa, mantener la musculatura y el cartílago articular.

Ejercicio en la etapa sénior. Como los humanos, también los perros y gatos que llegan a la vejez pueden tener molestias en los músculos y articulaciones, por lo que es importante atender a su condición física para adaptar los ejercicios que pueden hacer. Mantener una actividad física moderada conservará su masa muscular y mejorará la circulación sanguínea. Sin embargo, en perros mayores puede ser conveniente reducir el tiempo del paseo y evitar largas caminatas que puedan cansarlos.

En el caso de los gatos de edad avanzada es posible que pasen más tiempo dormitando, pero se debería dedicar tiempo a interaccionar con ellos mediante juegos suaves que fomenten el movimiento, para evitar el sobrepeso y enfermedades asociadas. En ambos animales conviene adaptar el hogar a su movilidad, evitando que los perros resbalen en suelos deslizantes -con el uso de alfombras o zapatos especiales para ellos- y facilitando a los gatos una bandeja baja de arena o rampas a sus lugares de descanso, para puedan acceder sin problemas.

Bienestar emocional y control veterinario. Para mantener a perros y gatos sanos durante más tiempo y con mejor calidad de vida hay que entender qué cambios se podrían producir en su comportamiento, normales y asociados a la edad, y consultar al veterinario en caso de duda. La pérdida de la vista, el oído e incluso el olfato en perros y gatos mayores puede provocar que se desorienten en el hogar, desarrollen miedos, ansiedad o incluso vocalicen más.

La estimulación ambiental, como identificar cada espacio de la casa con velas aromáticas y música, colocar difusores de feromonas relajantes o proponer juegos olfativos, puede no solo contribuir a su bienestar mental, sino mejorar su adaptación en esta nueva etapa. Mantener las rutinas, los horarios de comida, juego y descanso y evitar cambios en la distribución de la casa permiten que, incluso con algún sentido deteriorado por su edad, perros y gatos continúen con una vida apacible, interaccionando, jugando y descansando en compañía de su familia.