Ciudadanos y los sindicatos llegan al Primero de Mayo más alejados que nunca
Albert Rivera se ha dado de baja de UGT y Ciudadanos no enviará a sus principales representantes a las manifestaciones de este martes
Ciudadanos y los sindicatos llegan al Primero de Mayo más distanciados que nunca. El apoyo de las ramas catalanas de CC OO y UGT a la manifestación por los presos del procés ha agravado un desencuentro que nace de las discrepancias sobre el modelo de contratación laboral y el fiscal. Albert Rivera —que todavía no se ha reunido con Unai Sordo, líder de CC OO desde hace casi un año, cuando fue nombrado—, se ha dado de baja de UGT. Y Ciudadanos no enviará a sus principales representantes a las manifestaciones de este martes.
Cuando Unai Sordo fue elegido secretario general de CC OO, el 1 de julio del año pasado, tardó dos días en verse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y 24 en ser recibido por el rey Felipe VI. La reunión con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, todavía no se ha celebrado. Han pasado nueve meses.
“La han aplazado ellos varias veces”, apuntaba ayer un dirigente de CC OO, que confirmaba que habían solicitado el encuentro. Hace días fue Sordo quien lamentó en una entrevista con EL PAÍS no saber “por qué Albert Rivera no tiene una fecha para hablar” con él. La cita, apuntan desde Ciudadanos, será “próximamente”.
Este ejemplo es solo una muestra de la escasa y lejana relación con los sindicatos del partido que lidera las encuestas. “Claro que esto nos preocupa. No es normal tener esta relación. Debería ser más cercana, aunque fuera para discrepar”, constata el líder de UGT, Pepe Álvarez. Él admite que la relación es lejana y sitúa ese distanciamiento entre sus “asignaturas pendientes”.
“Ciudadanos coincide con los sindicatos en cuanto a diagnosticar el paro y la precariedad laboral como problemas fundamentales de nuestro país, pero mantenemos discrepancias en las soluciones”, argumentan fuentes de la formación de Rivera. “Además, hay una profunda discrepancia con las cúpulas sindicales en Cataluña por su posición sobre el separatismo catalán”.
La manifestación del 15 de abril por los presos del procés ha sido, precisamente, el último motivo de choque entre Ciudadanos y los sindicatos. Rivera criticó que estos participaran de la movilización. Y como reflejo de su descontento rompió el carné de UGT, que tenía desde 2002, cuando aún no había entrado en política.
Sin embargo, esa militancia nunca se ha traducido en cercanía entre Ciudadanos y las organizaciones obreras, que hoy han convocado más de 70 manifestaciones en toda España. Al contrario, la manifestación de hace dos semanas fue el último motivo de choque tras una larga ristra de desencuentros de la que guardan constancia las hemerotecas.
En consecuencia, la formación naranja envía a la manifestación de hoy una delegación sin los dirigentes de más peso. Irá María Victoria Alonso, portavoz adjunta de Presupuestos, y Sergio del Campo, portavoz de Ciudadanos en el Pacto de Toledo y en Empleo, y con quien, desde los sindicatos, sí apuntan que tienen una buena relación.
Modelo laboral
Ciudadanos propone un modelo laboral basado en un contrato único que rechazan los sindicatos. Al tiempo, el partido de Rivera rechaza la propuesta sindical de una renta básica para desempleados. Y los representantes de los trabajadores juzgan que su posición sobre el futuro de las pensiones es ambigua.
A esto último achaca Álvarez, de UGT, la escasa relación que tienen. También a que “les va bien en las encuestas”. En CC OO tampoco gusta la lejanía: “Es necesaria la fluidez entre los sindicatos más representativos y los grupos parlamentarios por razones obvias: las que nos da la Constitución y la responsabilidad que de ella se deriva”.
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