Rajoy inicia unos días de descanso con una caminata

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, llegó en la noche del viernes a Pontevedra para pasar el fin de semana de descanso. Una pequeña escapada que, previsiblemente, finalizará mañana, que regresará a Madrid para retomar las maratonianas negociaciones políticas para lograr la investidura.

Fiel a sus caminatas matutinas, Rajoy hizo este sábado el recorrido de fondo que viene repitiendo los últimos años, la llamada Ruta da Auga, en el municipio pontevedrés de Ribadumia, un pazo donde ha pasado sus veraneos. Con aspecto relajado, el presidente arrancó la marcha a las 8,45 de la mañana y compartió el recorrido, como ya es habitual, con el marido de la actual presidenta del Congreso, Ana Pastor, José Benito Suárez.

Rajoy subió toda la ladera que remonta el monasterio de Armenteira (Meis) donde se detuvo unos 10 minutos, probablemente dando la vuelta al claustro, para retomar la caminata hasta un bar próximo, donde tomó un café en la terraza.

Sonrientes, sin evitar a la prensa pero sin hacer ningún comentario, Rajoy y su acompañante se marcharon caminando a donde se encontraban los escoltas que en esta ocasión no pusieron obstáculos a los fotógrafos.

Rajoy pasará el fin de semana en el gran chalé construido hace pocos años, de factura moderna y con piscina, que tiene su hermano en la playa de Canelas, en Portonovo, alejado del bullicio de Sanxenxo, según fuentes próximas al presidente. Portonovo es una localidad que también pertenece al famoso municipio turístico de las Rías Baixas, y en realidad se encuentra muy próximo a este.

La Ruta da Pedra e da Auga es una tradición para Rajoy desde que en los últimos 10 años alquilase un pazo de Ribadumia para pasar sus veraneos. Pero este año ya no lo alquiló.

Desde que Rajoy instauró sus caminatas la afluencia de caminantes por esta ruta turística se ha multiplicado. Transcurre por los ayuntamientos de Ribadumia, en donde se encuentra el comienzo, y de Meis, terminando el recorrido en el Monasterio de Armenteira. Es una ruta lineal de 6,8 kilómetros, de gran valor etnográfico y con el atractivo añadido de antiguos molinos de agua restaurados.

El tiempo estimado de la ruta es de dos horas y cuarto, aunque Rajoy suele recorrerla en menos tiempo, aunque está clasificada como de dificultad fácil, ya que el sendero tiene poco desnivel.