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Una ley para una sola familia

El recurso del Gobierno al Constitucional impide desarrollar la norma estrella de PSOE e IU en la Junta andaluza para expropiar casas a bancos y evitar desahucios

María del Carmen Andújar, única beneficiada por la norma.Vídeo: A. RUESGA
Natalia Junquera

Compró con mucho esfuerzo, en 2004, “en pleno boom”, y por 78.000 euros, un piso de 80 metros cuadrados en el barrio de La Hispanidad, en Huelva. “Hoy venden uno igual por 31.000”. Montó, con mucha ilusión, con su marido, tres bares de comidas que terminaron siendo “una ruina”. María del Carmen Andújar, de 43 años, madre de cuatro hijos de 27, 25, 19 y 17, y abuela de cuatro nietos —el quinto en camino—, no ha tenido mucha suerte en la vida. Solo una vez, dice, jugando con las llaves de la casa de la que estuvieron a punto de echarla el 14 de mayo de 2013. Tras recibir, 22 días antes, la carta que le notificaba su inminente desahucio, pidió ayuda a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y solicitó acogerse al decreto-ley andaluz que preveía expropiar temporalmente al banco el uso de viviendas de familias en riesgo de exclusión social. “Y la Junta me paralizó el desahucio. Ahí sí. Tuve mucha, mucha suerte”.

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Esta mujer menuda, que gana 350 euros al mes limpiando portales y que tiene el agua cortada por impago el día que recibe a EL PAÍS, sabe que fue la primera beneficiada por ese decreto-ley aprobado por el Parlamento andaluz con los votos a favor de PSOE e IU y la abstención de los populares en mayo de 2013. Pero no sabe que esa norma, aprobada cuatro meses después ya como ley —el PP votó entonces en contra—, podría prácticamente llamarse Ley de María del Carmen Andújar, porque el recurso que el Ejecutivo de Mariano Rajoy presentó en el Tribunal Constitucional en enero de 2014 paralizó el desarrollo de la medida estrella del Gobierno de coalición andaluz: la expropiación temporal de viviendas a los bancos para evitar desahucios. La Junta admitió a trámite 152 de las 191 solicitudes presentadas, y en 39 casos —la mayoría (15) en Málaga— llegó a iniciarse el proceso de expropiación, pero todos salvo el de Andújar quedaron paralizados por el recurso del Ejecutivo central.

“Solo pudo aplicarse a una familia”, lamenta la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano (PSOE), que asume las competencias de Vivienda desde que la presidenta andaluza, Susana Díaz cesó a los consejeros de IU el pasado enero. “Afortunadamente ninguna de esas 38 familias está en la calle porque de una u otra forma han solventado el problema negociando con los bancos. Pero nos da mucha rabia esa falta de sensibilidad del Gobierno central ante este drama humano. Pedimos al Constitucional que resuelva con celeridad ese recurso”.

Andújar, primera y única beneficiada: “Tuve mucha suerte

Para el Ejecutivo, la ley andaluza de función social de la vivienda invadía sus competencias y generaba desigualdad entre los ciudadanos andaluces y el resto. Para la Junta, la ley, que además de la expropiación temporal preveía sanciones a los bancos por tener viviendas vacías, ejercía un “efecto disuasorio” sobre los desahucios. En el segundo trimestre de 2013, mientras estuvo vigente, en Andalucía se produjeron 962 lanzamientos de 4.688 ejecuciones hipotecarias, es decir, el 20,5% —en España eran el 32,2%—. En el segundo trimestre de 2014, ya sin ley, ese porcentaje subió en la comunidad hasta el 32,4%. Los últimos datos del INE sitúan a Andalucía a la cabeza en número de ejecuciones sobre viviendas.

Mientras, Andújar, sigue en su casa, con su marido y dos de sus hijos —el mayor vive en una vivienda ocupada con su bebé—. Pero no está tranquila. Teme que algo vuelva a torcerse y sabe que, en cualquier caso, como establece la ley andaluza, la expropiación es temporal y tiene fecha de caducidad: 2 de enero de 2017. “Pienso todos los días en esa fecha. El tiempo pasa mucho más rápido cuando se tienen deudas. Si fuera mañana, tendría que irme, porque sigo sin poder pagar los 500 euros de hipoteca. Pediría una vivienda al Ayuntamiento o tendría que ocupar mi propia casa”. Manuel Romero, su marido, en paro, admite que cambia de canal cada vez que ve desahucios en televisión. “Tarde o temprano nos va a tocar”.

No se han atrevido a colocar, como el resto de vecinos, una placa con sus nombres en el buzón. Simplemente, los han escrito al lado, con rotulador. María del Carmen Andújar no quiere tentar a la suerte.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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