González dice haber hecho "lo indecible" por la carrera política de Granados

El nuevo secretario general del PP de Madrid, Ignacio González, ha negado cualquier tipo de resquemor o mala relación con el que hasta ayer ocupaba el puesto, Francisco Granados, es más, ha llegado a decir: "Si hay alguien en el PP de Madrid y en el Gobierno de Madrid que ha hecho lo indecible para que Francisco Granados fuera secretario de PP de Madrid y consejero, he sido yo". "Estoy seguro de que Granados no podrá decir que no. Yo no entro a valorar comentarios de otro tipo", ha declarado González, en referencia a las palabras de ayer de Granados, que le dijo textualmente tras conocer su destitución fulminante por parte de Esperanza Aguirre: "Enhorabuena, Nacho: por fin puedes ser lo que no me has dejado ser a mí". Según Gonzlález, nunca se ha dedicado a hacer tareas de partido ni de Gobierno que no le competían.

Hasta ayer, González y Granados se disputaban la hegemonía del partido en Madrid ante la divertida mirada de la presidenta del PP regional. La presidenta dio por terminado el juego en mayo, tras las elecciones regionales, cuando expulsó del Gobierno a Granados pero lo mantuvo como secretario general. Una vez pasado el 20-N, ha rematado la decisión. Desde su salida del Gobierno regional, Granados se trasladó a su despacho en la sede nacional del PP, más cerca de Mariano Rajoy. Hay quienes ven en ese acercamiento al líder popular la causa de la dirigente madrileña haya adelantado su decisión, que se esperaba para el próximo congreso, evitando así que Rajoy pudiera maniobrar en su contra meses antes del congreso nacional del partido.

"Prácticamente todos nos dieron el apoyo"

En rueda de prensa tras el consejo de Gobierno madrileño, el también vicepresidente regional ha querido quitar hierro al asunto y ha agradecido la "confianza que ha depositado la presidenta" en él. "Prácticamente todos nos dieron el apoyo", ha dicho a pesar de que en la ejecutiva regional de ayer, en la que se le nombró, hubo cuatro votos en contra y cinco abstenciones. También ha querido "agradecer la labor de Granados".

A juicio de González, la abrupta salida es "un proceso normal previsto en los estatutos". "Corresponde a la presidenta decidir sobre los puestos directivos, lo propone al comité ejecutivo y al ejecutivo", ha explicado para añadir que es "el mismo procedimiento que se siguió hace tres años". "Ahora, Aguirre ha configurado un equipo nuevo para apoyar desde el PP de Madrid a Rajoy para que atienda al reto", gestionar "en beneficio de los intereses generales".

¿Qué opinará Rajoy de los cambios en el PP de Madrid? "Le parecerá bien que el partido haga sus cambios. Tenemos por delante tarea difícil en momento difícil y todas las estructuras del PP deben ayudar a superar crisis tan grave en la que nos ha sumido Zapatero", ha dicho González. Preguntado por si remaba Granados contra los intereses del PP de Madrid, ha dicho: "Se ha cumplido una etapa. Se abre un escenario distinto a nivel nacional. Es bueno dar un nuevo impulso para la etapa que vamos a acometer".

Sobre las especulaciones que lo sitúan como delfín de Aguirre, lo ha negado todo: "No ha cambiado nada respecto a antes de ayer. Esto no tiene nada que ver con ninguna sucesión. Aquí no hay ninguna previsión ni intención ni pensamiento que no sea otra que atender a la responsabilidad que nos han encomendado". Tampoco ha querido pronunciarse sobre la posible salida de Aguirre del Gobierno regional para volver del Ayuntamiento: "Nada de nada. De las especulaciones no puedo decir nada".

Granados ha dicho sentirse, en el fondo, aliviado por la decisión de Aguirre ya que "hacía mucho tiempo que no se sentía cómodo con el actual equipo"

Horas antes de las declaraciones de Aguirre y de González, el ya exsecretario general del PP de Madrid ha manifestado su malestar por su abrupta salida, que ayer le comunicó la presidenta madrileña media hora antes del inicio del comité ejecutivo del partido. El dirigente popular ha reconocido, en una entrevista en Abc Radio, que esperaba que esa decisión se produjera durante el congreso regional que iba a celebrarse a principios de 2012, pero no antes. Ha desvelado que cuando conoció la resolución de Aguirre le explicó que le parecía "un bochorno" que lo destituyera a pocos meses del congreso, el lugar más ortodoxo para hacerlo.

No obstante Granados ha dicho sentirse, en el fondo, aliviado por la decisión ya que "hacía mucho tiempo que no se sentía cómodo con el actual equipo" y en ese sentido considera que la presidenta le "ha hecho un favor" por haberle "puesto tan fácil" la salida de esa situación. El dirigente popular ha insistido en que ya no "reconoce a la organización a la que se afilió" y se ha mostrado esperanzado en que retome su rumbo original. Granados ha hecho hincapié en que su destitución no fue adoptada por unanimidad y ha señalado que no "quiere pensar" que a alguien le haya molestado que en su calidad de secretario general haya trabajado para que Rajoy ganara los comicios.