Asesinado un guardia de seguridad mexicano en el consulado de Honduras en Atlanta

Un guardia de seguridad mexicano fue asesinado el lunes en el consulado de Honduras, en Atlanta (Estados Unidos). El hombre, identificado como Jesús Loera, recibió varios disparos cuando impidió la entrada a un sujeto armado a la sede diplomática, ha explicado el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina. La Secretaría de Exteriores mexicana, que está en contacto con la policía de la ciudad de Doraville, con el personal del consulado hondureño y con la familia de Loera, ha solicitado “una investigación transparente para dar con el responsable”: “Y así garantizar que se haga justicia a la familia de nuestro connacional”.

El ataque tuvo lugar a las 14.00 horas del día de Reyes. Sobre esa hora llegó un “migrante armado” que trató de ingresar en el edificio, ha explicado el canciller hondureño, que aclaró: “No se puede permitir el ingreso de una persona portando un arma a una institución consular en Estados Unidos”. Al tratar de impedirle el paso, Loera, que en esos momentos no iba armado, recibió al menos cuatro disparos, según han relatado los testigos. Reina ha asegurado que el ataque no se produjo “por la venta de citas” y que Loera “probablemente” evitó una tragedia mayor dentro del consulado.

El canciller de Honduras también ha confirmado que el agresor ha sido detenido y permanece bajo la custodia de las autoridades estadunidenses: “Se están haciendo las investigaciones necesarias para confirmar la nacionalidad de la persona armada, que hasta el momento, se supone que es hondureño”. En la agresión también resultó herida otra persona, que fue trasladada a un centro médico.

Loera llevaba varios años trabajando en el consulado de Honduras en Atlanta y antes había estado, también como guardia de seguridad, en el de El Salvador. En estos días, amigos del mexicano se han despedido de él en las redes sociales. La abogada Yamineth Medrano, que da servicios jurídicos a hondureños en Estados Unidos, condenó la muerte de Loera: “Perdió la vida de forma violenta mientras hacía lo que más le apasionaba: cuidar de los demás. Para todos los que le conocimos, hoy 6 de enero es un día triste”. Patricia Ayala, que trabaja con la diáspora hondureña en Estados Unidos, escribió: “Gracias Jesús Loera. Siempre te vamos a recordar como un héroe. Salvaste hoy a muchos de nuestros paisanos catrachos hondureños. Diste tu vida al cerrar esa puerta y enfrentar a esta persona armada. Siempre tratabas de ayudar”.