Desaparecida una familia en Chilapa de Álvarez, Guerrero

Las fichas de desaparición fueron saliendo a lo largo de octubre. Las primeras tenían fecha del martes 22, las últimas del domingo 27. En la primera ocasión, desaparecieron de la comunidad de El Epazote, Chilapa de Álvarez, en el Estado de Guerrero, seis personas que pertenecían a la misma familia, de acuerdo a los reportes de la Comisión de Búsqueda Estatal. En la segunda ocasión, desaparecieron en el mismo poblado cuatro personas más que buscaban a los primeros, quienes eran supuestamente sus familiares. Algunos medios locales relataron que las víctimas eran conocidas como una familia dedicada al comercio. La Fiscalía estatal ha informado este miércoles que abrió una carpeta de investigación “por el delito de desaparición cometida por particulares en agravio de diez personas en la región centro”.

Alfonso Francisco Cabrera, de 35 años, desapareció primero junto a José Enrique Francisco Cabrera, de 26 años. A ellos les acompañaban cuatro menores de edad, de los que tampoco quedó rastro alguno: Leandro Geovanni Francisco Sacristán, de 14 años; Raymundo Santos Francisco, de 13 años; Diego Alonso Francisco Sacristán, de 16 años; y Abraham Reyes Cayetano, de 15 años. Cinco días después, el pasado domingo, corrieron la misma suerte dos mujeres que compartían apellido con algunos de los desaparecidos, Flor Itulia Cabrera Sánchez, de 53 años, y Clara Francisco Cabrera, de 30 años. A ellas le acompañaban Héctor Santos de la Cruz, de 32 años, y Mario Francisco Millán, de 49 años.

La Fiscalía estatal informó en un comunicado que recibieron una denuncia por las desapariciones, aunque no dio detalles de la fecha ni quién la hizo. Solo dijo que activaron “el Protocolo Homologado de Investigación para la Búsqueda de Personas Desaparecidas emitiendo las fichas de búsqueda e implementando las acciones para lograr la pronta localización de las personas reportadas como desaparecidas”. Este jueves, las autoridades de esa entidad informaron que intensificaron “el despliegue operativo de búsqueda para la localización” de las víctimas.

Guerrero es uno de los Estados más azotados por la violencia en México. La zona centro de la entidad es un territorio en disputa entre dos grupos criminales, Los Ardillos y Los Tlacos, que se pelean salvajemente el control territorial. Esa misma pugna acabó a inicios de este mes con la decapitación del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, seis días después de tomar posesión. El camino que lleva al Epazote, donde desaparecieron los comerciantes en los últimos 10 días, se encuentra en tierra dominada por Los Ardillos. La localidad se encuentra apenas a 32 kilómetros de Quechultenango, donde tiene su feudo el grupo criminal.