Valtteri Bottas, un entusiasta de los tacos, se sienta en la banqueta para comer en El Califa de León

Valtteri Bottas (Nastola, Finlandia, 35 años) se ha autoproclamado como el catador oficial de tacos de la Fórmula 1. Tras salir del equipo Mercedes en 2022, el piloto ha vivido su segundo aire: corte de cabello a lo mullet, bigote ochentero y un amor por los colores crema. Pasó de ser el número dos de Lewis Hamilton a un piloto más libre en Kick Sauber (antes Alfa Romeo), un equipo que pelea por alcanzar un punto en cada carrera. Ahora, cada que puede encontrar un taco mexicano intenta acomodar su apretada agenda para ir a probar uno nuevo. Esta vez aprovechó los días previos en Ciudad de México para visitar El Califa de León, la taquería con una estrella Michelin. Bottas dejó de lado el glamur que le acompaña como piloto de Fórmula 1 para comprarse unos tacos de bistec, costilla y gaonera y comerlos en la banqueta de la avenida Ribera de San Cosme.

El finlandés ha dedicado su tiempo libre a exprimir cada viaje con su pareja, la ciclista Tiffany Cromwell, e impulsar su interés por los tacos. El año pasado, durante las fechas del Gran Premio de México, lanzó a la venta una colección de camisetas con la leyenda “I’m here for the tacos [Estoy aquí por los tacos]”. De hecho, su casco tenía la leyenda “All I want is tacos [Todo lo que quiero son tacos]”. Durante la celebración del Gran Premio de México los garajes se llenan de todo tipo de gastronomía mexicana: de los típicos tacos a los chilaquiles. En 2022, tras la carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez, se subió a su camioneta blindada con una caguama, una imagen que colgó Cromwell a sus redes sociales para celebrar el punto que ganó tras quedar décimo. Antes de viajar esta semana a Ciudad de México, Bottas presumió en sus redes sociales unos tacos estilo Texas. Y semanas atrás pasó unos días en el pueblo de Todos Santos, en Baja California Sur.

El piloto de Kick Sauber ha aprovechado la escala en México para sumar a su lista de lugares el taco con el mayor galardón gastronómico. Horas antes de visitar El Califa de León y de untar salsa a su platillo, corrió por el Paseo de la Reforma y comió un gran corte de carne en un restaurante exclusivo en la capital mexicana. Hay quien se ha preocupado por Bottas y la cantidad de salsa que le puso a sus tacos o de si su flora intestinal podrá adaptarse al menú de la capital mexicana. No es para menos, en 2019 personal de la Fórmula 1 contrajo una enfermedad estomacal, incluido el piloto Pierre Gasly.

La versión más feliz de Bottas encara también su posible final en la Fórmula 1 porque no tiene un lugar asegurado para la próxima temporada. “Confío en que voy a conseguir un asiento, pero obviamente en este deporte nada está confirmado, así que nunca es seguro al 100% hasta que te fichan”, contó a Motorsport en junio pasado. El finlandés, mientras tanto, colecciona otra taquería en su bitácora.