El Gobierno negocia con el INAI pero le pide un recorte mayor

El Gobierno de Claudia Sheinbaum ha dado un destello de vida al desahuciado Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). La reunión que han sostenido este miércoles los cuatro consejeros del organismo autónomo, encargado de garantizar la transparencia de las dependencias del Estado, con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ha dado un soplo de esperanza al fatídico destino que se perfila para el organismo. La funcionaria, que pese a todo no ha dado señales de que se frene la extinción, ha garantizado que los derechos laborales de los más de 800 trabajadores del órgano “no se tocarán”. Las expectativas de las consejerías residen en la solicitud que la funcionaria ha hecho, una oferta de recorte más atractiva, más austera, por arriba de los cerca de 300 millones de pesos que habían propuesto recortar al presupuesto los consejeros. La propuesta ha de entregarse el próximo lunes a la funcionaria.

La última palabra estriba en la presidenta Sheinbaum. La secretaria de Gobernación, mano derecha de la presidencia, ha escuchado la propuesta de los consejeros sin compromisos y sin una promesa de por medio de frenar la desaparición del organismo. La reforma constitucional, parte del paquete de enmiendas a la Constitución heredadas por Andrés Manuel López Obrador, contempla la desaparición de siete órganos y entes autónomos, entre ellos el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la Comisión Federal de Competencia Económica, la Comisión Reguladora de Energía y el INAI. Este proyecto de reforma aprobado en agosto por la Comisión de Puntos Constitucionales puede ser sometido a consideración del pleno de la Cámara de Diputados en cualquier momento.

La propuesta de reingeniería y de adelgazamiento institucional de cerca de 300 millones de pesos que han puesto los consejeros sobre la mesa, que adelantó este diario, parece no haber sido suficiente. Rodríguez ha pedido una segunda propuesta, más austera. “Nos pidió que hiciéramos un esfuerzo por ir a un adelgazamiento mayúsculo. Nos pidió algunos datos y quedamos que de manera colegiada elaboraremos un documento que le haremos llegar la semana que entra”, dijo Julieta del Río Venegas, consejera colegiada. El documento con el nuevo ajuste se trabajará durante los próximos días para entregarse el lunes. “Salimos motivados en la defensa, no en la entrega, Nunca nadie nos había recibido”, añade del Río.

El compromiso de respetar los derechos de los trabajadores, de incluir a los consejeros en el análisis sobre la reforma constitucional que elimina al INAI, ha sido destacado por Adrián Alcalá, consejero presidente del organismo. “Esta reunión permitió instalar una mesa de diálogo permanente a través de la cual analizaremos cómo el INAI puede modernizarse y fortalecerse, atendiendo los principios de responsabilidad, ética, eficiencia y austeridad, y sobre cómo trabajar aquellos aspectos de carácter legal o institucional que contribuyan a potencializar la utilidad social de la institución”, detalló.

Los consejeros han manifestado insistentemente su gratitud a la secretaria por su intervención para dar celeridad a la reunión que tardó seis años en llegar. La posibilidad de un segundo encuentro ha quedado abierta, una vez que la funcionaria conozca la nueva propuesta de ajuste presupuestal. Esto añade optimismo a los funcionarios, que han emprendido una férrea defensa para frenar la extinción del instituto. Llegaron a la reunión con pruebas en mano que, dicen, los eximen de los presuntos actos de corrupción y de supuestos salarios excesivos. “Le entregué la hoja con lo que las comisiones percibimos. Un sueldo bruto de 162.000 pesos, un sueldo neto de 114.000 pesos [...] Le informé que lo que se dice sobre las contrataciones de una empresa del pasado [de Xóchitl Gálvez], cuatro contratos 2017, 2018 y 2019, no nos tocó y le entregué el contrato”, detalló del Río Venegas. Los integrantes del INAI han dejado claro que este encuentro no ha significado la entrega del instituto, sino la defensa para que no desaparezca. “Nosotros fuimos a defender al instituto, no nos fuimos a sumar a la transformación”, cerró la consejera.