El fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa, renuncia al cargo tras 15 años en el puesto

La gobernadora de Guanajuato, la panista Libia Dennise García Muñoz Ledo, ha anunciado este lunes, a través de su cuenta de X, que el Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, le ha presentado su renuncia al cargo el pasado 27 de septiembre. García Muñoz Ledo ha informado la decisión al Congreso local para los efectos legales que procedan, y ha confirmado que la renuncia tendrá efectos a partir del 1 de enero del 2025. Zamarripa Aguirre, un polémico funcionario con 30 años de trayectoria en puestos públicos —15 de ellos al frente de la Fiscalía estatal— se ha visto envuelto en varias disputas y señalamientos públicos por su gestión al frente del Estado con más asesinatos en México. Su renuncia es la confirmación de la primera promesa de la gobernadora de Guanajuato, quien aseguró, en su primer acto de campaña, que ni Zamarripa ni el secretario de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca, estarían en el próximo Gobierno.

La decisión, que ha sido comunicada al Congreso local la tarde de este lunes, tendrá que ser revisada por los legisladores, e iniciar un proceso para la renovación de la Fiscalía. En tanto, Zamarripa, al que le restaban tres años en el cargo, permanecerá como titular de la dependencia y tendrá que esperar al nombramiento de un fiscal interino que ocupe el puesto hasta el nombramiento del nuevo funcionario.

El pasado mes de julio, Zamarripa Aguirre modificó el reglamento interno de la Fiscalía para añadir prestaciones a las jubilaciones. Morena apunta a que las ha subido un 30%, de manera que a él le queda una pensión de 144.000 pesos al mes, su sueldo en funciones. Mientras, el Congreso —controlado por PAN y PRI- aprobó el nombramiento de un alfil de Zamarripa para vigilar las cuentas de la Fiscalía. “Una jubilación dorada”, así fue descrita la prestación por medios locales y especialistas en seguridad del Estado.

Guanajuato ha encadenado cinco años colocándose como el lugar con más homicidios del país, de acuerdo a los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que advierten de que cada año se superan los 3.000 homicidios. Y lleva meses encadenando masacres: desde los 11 jóvenes de una posada navideña en Salvatierra, el pasado mes de diciembre; a la cacería sin fin de policías en el Estado, en febrero. Pasando por la masacre de una familia en el municipio de Yuriria y por los continuos asesinatos de policías.

Raymundo Sandoval, integrante de la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, asegura que la decisión no significa necesariamente una promesa de mejora para Guanajuato, un Estado golpeado por la violencia que se recrudece cada día. “En 2018 realizamos un intenso cabildeo para evitar que Carlos Zamarripa llegara a ser el primer Fiscal General autónomo a partir del pase automático, que ya se había derogado a nivel federal, pero que en Guanajuato se mantenía. Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, [exgobernador del Estado] aprovechó esta ‘anomalía legal’ para imponerlo”, publicó en sus redes sociales.

El presidente Andrés Manuel López Obrador también se posicionó en contra de Zamarripa, e incluso pidió su renuncia tras la masacre de Salvatierra, el 17 de diciembre de 2023, cuando aseguró: “Tiene una fuerza política descomunal, tiene muchísima protección, es como si él fuese el gobernador, apoyado por grupos con mucha influencia”. Un grupo de personas llegó sin avisar a la posada navideña aquel 17 de diciembre y cuando los asistentes de la fiesta les pidieron que se retiraran, regresaron con un comando de hombres armados y abrieron fuego contra las víctimas. Esa fue la principal hipótesis de la Fiscalía de Guanajuato sobre la matanza, en la que fueron asesinados 11 jóvenes y otros 14 resultaron lesionados.