_
_
_
_

Todos quieren ver las reliquias de San Judas, el santo “más milagroso” de México

Miles de personas hacen cola para visitar un trocito de hueso del patrón de las causas imposibles. Le piden salud, trabajo y resolver algún que otro problema con la justicia

reliquias de San Judas Tadeo
Las reliquias de San Judas Tadeo es transportada en una urna de vidrio en una trajinera a través de los canales de Xochimilco, el domingo 11 de agosto de 2024.Caitlin Cooper
Almudena Barragán

“Este santo es muy milagroso”, dice doña Ángela, de 66 años, mientras sostiene una estampa con la imagen de San Judas Tadeo. Ha venido desde Aguascalientes hasta Xochimilco, al sur de la Ciudad de México, para visitar la reliquia del santo. Ella y su hermana Isabel, de 63, han recorrido 500 kilómetros en autobús las últimas horas con la esperanza de que San Judas escuche sus súplicas. Hay quienes asocian al santo con las “causas imposibles” bien sea por salud, trabajo o por problemas con la justicia. Isabel cuenta que la covid-19 dejó a uno de sus hermanos postrado en la cama sin poder hablar ni moverse. “Decían que no viviría más de tres meses, pero ya pasaron tres años y sigue con nosotros”, dice. “A San Judas le pido todos los días que se recupere de su salud y nos lo devuelva. La fe no la hemos perdido”, asegura.

México es un país de multitudes, de aglomeraciones y de grandes eventos. Lo es durante los conciertos, los mítines en el Zócalo y los partidos en el Estadio Azteca. Pero si algo ha superado a todas las anteriores, ha sido la devoción que millones de personas han mostrado por el apóstol, esperando bajo el sol o la lluvia para ver la reliquia. “Nuestro país vive situaciones muy complejas de violencia y de inseguridad, donde los más impactados son los pobres y los sectores de la sociedad más marginados”, asegura el sacerdote Jesús Alejandro Ortega, vicerrector del seminario de San José. “El pueblo se identifica con San Judas porque es el santo de las causas difíciles, a través de él, ponen sus necesidades en manos de Dios y la fe les recrea una esperanza”, comenta.

El culto comenzó en Chicago, cuando un cura de la orden claretiana (fundada el siglo XIX por el español Antonio María Claret) instituyó a San Judas Tadeo como patrón de la policía de esa ciudad. Ese mismo cura, en los años cincuenta, le llevó la imagen del santo a los claretianos que dirigían la iglesia de San Hipólito en Ciudad de México. “San Judas tiene una conexión con el pueblo más humilde de México. Es un santo cercano y sencillo”, apunta Jesús Alejandro Ortega. Honestos o deshonestos, trabajadores o malhechores, todos quieren hacerle una manda al santo. Existe la creencia de que San Judas o “San Juditas” como muchos le llaman, interviene en las causas muy difíciles de conseguir.

La reliquia está dentro de una talla de madera policromada del siglo XIX. Tiene forma de mano y tres dedos apuntan hacia arriba, en señal de bendición. El trozo de hueso atribuido al apóstol puede verse a través de un cristal y suele estar en la iglesia de San Salvatore in Lauro, en Roma. El pasado julio fue traída por la nunciatura vaticana a México para “devolver la esperanza en los fieles después de la pandemia”, según un comunicado compartido a los medios de comunicación. “Después de la Virgen de Guadalupe, en México hay una gran devoción a San Judas Tadeo”, comenta Gina Gil, responsable del viaje.

Miles de fieles hacen largas filas en el Zócalo capitalino para ver la reliquia de San Judas Tadeo, en su primera visita al país.
Miles de fieles hacen largas filas en el Zócalo capitalino para ver la reliquia de San Judas Tadeo, en su primera visita al país. Rogelio Morales Ponce (Cuartoscuro)

Las filas kilométricas frente a la Catedral Metropolitana se han repetido en todas las iglesias en las que ha estado el trocito de hueso. Solo en un día, las autoridades de Xochimilco esperan a más de 180.000 visitantes. A las nueve de la mañana, la cola ya daba la vuelta al muro de la iglesia y se alejaba varias cuadras. Grandes o chiquitas, en barrios más pobres o más ricos, procesión tras procesión, San Judas ha sido todo un hit.

La reliquia está haciendo un tour que ya lo quisiera Taylor Swift o Bruno Mars: Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala y Puebla hasta finales de mes. En todas y cada una de las paradas el lleno es total. La devoción que despierta es tan grande que muchos le construyen altares en cada rincón. Es muy común encontrar imágenes de San Judas en los mercados, las paradas de taxis, algunas taquerías o en los parques.

Hay gente que lleva esperando desde las tres de la madrugada frente a la Catedral de Xochimilco. Otros se resignan a esperar quizá hasta que la iglesia cierre las puertas en la noche. “Mi hermana acaba de salir de una cirugía muy delicada y le pido que salga de la enfermedad y salud para todos”, explica Tomás Olguín, de 55 años. Ha venido desde la alcaldía Miguel Hidalgo con su esposa y su suegra en silla de ruedas. “Tener la reliquia aquí en Xochimilco es un milagro”, dice entusiasmado y asegura que él y su familia celebran el día del santo, todos los 28 de cada mes. “Los 28 vamos a misa o le prendemos una veladora. El 28 de octubre solemos ir a la iglesia de San Hipólito, en el Centro Histórico, para su fiesta grande”, agrega.

Una fila de personas entra en una capilla a un lado del altar. Con el celular en alto y los ojos bien abiertos, muchos murmuran sus plegaria mientras caminan. “Por favor, hermanos, no se paren. Les recomendamos que hagan video con su celular y no tomen fotografías para que la visita sea más rápida”, dice el personal de la iglesia. El hueso está colocado junto a una estatua de cera de tamaño real. El recorrido dura apenas un minuto. Entrar y salir. Es todo lo que le hace falta para que la gente quede satisfecha. Por allí desfilan personas enfermas, ancianos, niños, gente joven. Es cierto lo que dicen. San Judas es un santo muy popular.

El sacerdote Ortega bendice camisetas, veladoras y rosarios que la gente acaba de comprar en un puesto de recuerdos a la salida del oratorio donde es expuesta la reliquia. Los traslados del hueso son hechos en una camioneta especial acristalada “con el fin de que todos los devotos puedan verla a su paso”, dicen desde la nunciatura. Esa mañana en Xochimilco también le han hecho una procesión en trajinera a través de los canales y las chinampas.

La veneración por el patrono de las causas imposibles rebasa las fronteras de México. De hecho, en Estados Unidos hay otras dos reliquias del brazo de San Judas. Una de ellas está peregrinando a la vez que lo hace la reliquia de México y visitará más de 100 ciudades de varios Estados, entre ellos, Texas, Maine, Nueva York, Pensilvania, Maryland, Louisiana, Nuevo México y Arizona. Le piden milagros difíciles: curar enfermedades, encontrar trabajo, solucionar crisis maritales o evitar ir a la cárcel.

En un país en el que la justicia humana y la divina parecen haber abandonado a la gente, el último recurso que les queda a muchos es pedirle un milagro a San Juditas.

Apúntese gratis a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Almudena Barragán
Periodista de EL PAÍS en México. Escribe sobre temas sociales con perspectiva de género: desigualdad, violencia y feminismo. Ha trabajado en la sección Verne México y en diversos medios españoles y mexicanos, entre los que destacan El Economista.es y El Financiero Bloomberg. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_