Un comando armado asesina a un paciente dentro de un hospital de Cuernavaca
El ataque tuvo lugar en el área de cuidados intensivos. “Es un hecho insólito”, señala el fiscal de Morelos, Uriel Carmona
Un comando armado ha entrado este martes por la mañana en Hospital Center, un centro médico privado de Cuernavaca, la capital de Morelos, y ha asesinado a tiros a uno de los pacientes. Los primeros reportes apuntan a que la agresión tuvo lugar en el área de cuidados intensivos donde estaba la víctima desde ayer por la tarde. “Un ataque armado al interior del hospital es algo inédito”, ha dicho el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, en una entrevista concedida a Radio Fórmula. El Ejército y la Secretaría de Marina están resguardando el centro mientras se desarrollan las investigaciones.
Alrededor de las 5.30 de la mañana, un grupo de 10 personas armadas ha ingresado al hospital ubicado en la avenida Teopanzolco, de la colonia Vista Hermosa, a unos tres kilómetros del centro de Cuernavaca. El ataque ha estado focalizado en uno solo de los pacientes que, según reportes locales, ingresó el lunes en el centro médico ya con heridas de arma de fuego. El fiscal Uriel Carmona ha señalado que están recopilando las imágenes de las cámaras de vigilancia para tener más detalles de cómo se llevó a cabo la agresión. El Servicio Médico Forense ha trasladado el cadáver de la víctima, de la que hasta el momento se desconoce su identidad.
Este ataque se suma a la espiral de violencia que ha vivido el Estado de Morelos en los últimos días con el secuestro de un obispo y el asesinato de un conocido periodista. Salvador Rangel, obispo emérito de Chilpancingo (Guerrero), fue ayer localizado en el Hospital General Doctor José G. Parres, en Cuernavaca, después de tres días desaparecido. Carmona ha apuntado a que el religioso, conocido por su papel de mediador entre los grupos criminales de Guerrero, había sido víctima “de un secuestro exprés” para robarle dinero.
Este lunes, Carmona reconoció en una conferencia de prensa que el asesinato del comunicador Roberto Figueroa Bustos tenía que ver con su actividad periodística. Figueroa era conductor del programa Acá en el show y tenía una videocolumna muy crítica con la Administración del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco. El fiscal apuntó que hay “elementos contundentes” de que el crimen está relacionado con su trabajo. “Eso no lo podemos ocultar, eso es algo que está tangible en la carpeta y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, apuntó el fiscal.
Figueroa Bustos fue secuestrado el 26 de abril en la mañana, después de dejar a sus hijos en la escuela. Su esposa recibió varias llamadas exigiéndole un pago económico por su liberación. La mujer cumplió con el rescate, pero ese mismo día, horas más tarde, el cuerpo de Figueroa apareció dentro de su vehículo en el poblado de Coajomulco, en Huitzilac, sobre la carretera federal México-Cuernavaca. El Gobierno de Morelos lamentó el asesinato del periodista y pidió a la Fiscalía estatal que esclareciera el crimen.
México es uno de los países del mundo más letales para la prensa. En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, al menos 43 periodistas han sido asesinados por hacer su trabajo, según la organización de libertad de expresión Artículo 19. También lo ha denunciado la ONG internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF), que el lunes criticó: “El balance es desolador. Más allá de la cifra aterradora de reporteros que han perdido la vida, no se ha llevado a cabo ninguna reforma del sistema de protección de los periodistas”.
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