López Obrador califica de “venganza” la investigación de la Suprema Corte contra Arturo Zaldívar

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha salido en defensa del ministro en retiro Arturo Zaldívar, ante la investigación iniciada en su contra por el Poder Judicial por supuestos actos de presión a jueces para que resolvieran asuntos de manera favorable al Gobierno. El mandatario ha dicho que el exministro, uno de sus grandes aliados, tiene todo el respaldo de su Gobierno y ha asegurado que se trata de una venganza en su contra. “Tiene todo nuestro apoyo, nuestro respaldo, nuestra confianza. Yo lo considero un abogado íntegro, un exmiembro del Poder Judicial y de la Suprema Corte que actuó con rectitud”, ha dicho durante su conferencia diaria en Palacio Nacional. “Y ahora ya se sabe que es una especie de venganza en contra del ministro Zaldívar”, ha señalado.

El expediente iniciado por el Consejo de la Judicatura y la Suprema Corte no solo se limita a Zaldívar, sino que alcanza a un grupo de sus excolaboradores y menciona a varios jueces que, presuntamente, fueron objeto de coacciones. En su momento, Zaldívar dijo que se trataba de una revancha en contra suya y señaló directamente a la presidenta del Poder Judicial, la ministra Norma Piña, con quien ha tenido diferencias cada vez mayores. La investigación contra el ministro tuvo amplias repercusiones políticas. La candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum —en cuyo equipo estratégico colabora hoy Zaldívar—, también salió en su defensa. En tanto, la abanderada opositora, Xóchitl Gálevz, dijo que el juez debía separarse de la campaña y rendir cuentas.

López Obrador ha criticado el hecho de que la indagatoria surgió de una denuncia anónima. “Ahora hay un debate en contra de el exministro Zaldívar, y, a diferencia de otros casos, dejaron entrar una denuncia anónima y le dieron celeridad. Justicia pronta y expedita”, dijo. El Ejecutivo ha recordado la buena relación que tuvo con el juez mientras fue titular del Poder Judicial, entre 2019 y 2023. “Por eso iba yo a sus informes, porque no recuerdo que un presidente de la Suprema Corte hablara de combate a la corrupción y del nepotismo que existe en el Poder Judicial, y de las componendas y de todo lo que significa la descomposición de ese poder, que está casi en su totalidad podrido, con honrosas excepciones de jueces, pero está al servicio de potentados y de la mafia del poder económico y político, no representan al pueblo”, sostuvo.

Los periodistas le preguntaron al mandatario por unas declaraciones que hizo hace unas semanas en las que admitía que solía hablar con Zaldívar de los asuntos judiciales más relevantes. Esas afirmaciones han sido tomadas por la prensa y la oposición como una confesión de parte de la injerencia del Ejecutivo en el Poder Judicial. López Obrador ha restado importancia a esas influencias y ha dicho que se trataba de coordinación. “¿Cuál es el delito? Tiene que haber colaboración de poderes cuando se trata de asuntos de Estado”, planteó. “¿Dónde está el problema en que yo me reúna con el fiscal y con el presidente de la Corte y que les diga: este es un asunto de Estado, nos interesa a todos los mexicanos saber lo que realmente sucedió con los jóvenes de Ayotzinapa?”, añadió.

El presidente, impulsor de una reforma de gran calado para remover a los ministros del Supremo y elegir a unos nuevos por voto popular, ha señalado que los defensores del Poder Judicial actúan con hipocresía, y ha recordado los casos en los que, en sexenio pasados, el mandatario en turno intervenía en los asuntos de la Corte para obtener fallos conforme a sus intereses.

Suscríbase a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.