Chavis Mármol, el creador de la cabeza olmeca aplastando un Tesla: “Esta obra no es producto de un chispazo”
La figura alojada en un hotel de la colonia Roma es la tercera parte del proyecto ‘Neotamemes’. El artista responde a los señalamientos de plagio: “No existe una creación de la nada. Todo acto y producto cultural proviene de muchos lugares”
La imagen de la que todos hablan no tiene nombre. La idea parece simple: una cabeza olmeca aplastando un coche Tesla. En un principio generó diferentes teorías. ¿Había aparecido de repente?, ¿era una creación extraterrestre?, ¿había sido generada con inteligencia artificial? Las respuestas se fueron aclarando: era real, estaba en la colonia Roma (Ciudad de México) y era obra del artista mexicano Chavis Mármol (Apan, Hidalgo, 41 años).
El creador aún no digiere la popularidad que ha ganado la pieza en las redes sociales. “Para los artistas visuales los reflectores no son comunes”, explica por teléfono. Sin embargo celebra que propicie un diálogo y, sobre todo, defiende el trabajo que hay detrás; “no fue una especie de chispazo. No es como que una mañana desperté, llegó un rayo de luz a través de mi mente y de pronto ‘ah, claro, va todo por acá’. Para que yo llegara a esa idea tuve que atravesar por muchos momentos. Ha implicado una serie de negociaciones constantes con uno mismo, con el bolsillo, tratando de explicarle a otras personas la idea y de esperar a que la gente confíe en ti”.
Las imágenes del momento en el que la réplica de una cabeza olmeca, de alrededor de nueve toneladas, ha machacado el coche Tesla antes de quedarse inmóvil sobre el vehículo han quedado registradas en un video de Instagram por Colima 71, el hotel boutique que aloja la obra. Se ve cómo la figura, sostenida con arneses en una grúa, es colocada sobre el techo del auto con la ayuda de un grupo de trabajadores. El movimiento se repite varias veces hasta que el toldo queda destruido. Se observa cómo los materiales del vehículo ceden con facilidad ante el peso de la cabeza de piedra. La escena transcurre en un predio con aspecto de abandono, con piedras rojizas en el piso, un árbol al fondo y entre paredes con grafitis. “Aquí la cabeza olmeca se impone ante el objeto tecnológico, lo revienta, lo aplasta y al final queda glorificada ante este objeto que, por muy tecnológico o por muy objeto de deseo, al final es eso: solo un producto de un sistema capitalista cuando en realidad lo que realmente importa es aquello de donde venimos, aquello que somos y que hemos sido generación tras generación”, dice Chavis Mármol en el video.
‘Llegué tarde a todo’
Su nombre en el acta de nacimiento es Javier, pero él prefiere Chavis. “Mi abuela, que se hizo cargo de mí y me crió, es la que me puso Chavis desde que yo tengo memoria. Es el único nombre que reconozco como mío”, cuenta el artista. Cuando habla de su edad explica que en su trayectoria ha llegado a destiempo en diferentes momentos. “En el campo del arte, de la creatividad, te demandan ciertas cosas a cierta edad y yo personalmente siento que llegué tarde a todo. He tenido una carrera lenta pero tratando de que sea bastante consistente”.
Estudió Artes Visuales por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y la Maestría en Artes Visuales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha exhibido sus esculturas, instalaciones o cuadros en México, Colombia, Puerto Rico, Chile y Estados Unidos. “Sus verdaderos talentos los ha desarrollado directamente en el taller, la capacidad de resolver problemas técnicos sumado al sabio uso de herramientas y vasto conocimiento de materiales le han permitido producir obras de arte complejas, divertidas y críticas al contexto social, político y económico de nuestro tiempo”, describe el propio artista en su sitio web.
La obra sin nombre
La pieza artística de la figura sobre el coche es la tercera parte del proyecto Neotamemes. La primera es una mochila-cabeza que simula la de un repartidor de comida a domicilio. El nombre proviene de “tlamama”, que significa cargar en náhuatl. El tameme fue para los pueblos nahua-mexica la persona encargada de trasladar sobre su espalda mercancía de un lugar a otro. El acto de Chavis Mármol consistía en andar en bicicleta con esta figura en la espalda. La segunda es una escultura-juguete desarmable, titulada Mr. Olmeca Head, o el Señor Cara de Olmeca, que hace referencia al Señor Cara de Papa de ‘Toy Story’, y buscaba poner en tela de juicio el “objeto patrimonial” y el “objeto de consumo”. La tercera es la cabeza de nueve toneladas encima del Tesla y que no tiene nombre. “La obra era bastante contundente, entonces, bautizarla era complicado”, explica su creador.
Además de la temática prehispánica, otro elemento común de las piezas es el humor. “El sarcasmo con el que están construidas es muy importante para que esto funcione, porque el mismo humor hace que sean transgresoras y conecten con el público. Hace que sean productos culturales que pertenecen a nuestro tiempo. Conectan con el público aquí y ahora. Creo que por eso ha sido tan contundente [la obra del Tesla] y por eso ha sido un fenómeno”, dice Mármol.
La marca del auto era importante por su significado más que por su valor económico. La idea surge de unir una imagen icónica del pasado, de la que los mexicanos se sienten orgullosos —en este caso la cabeza olmeca—, con un símbolo “de los mercados, de la mercancía, de la tecnología, de los productos que estamos consumiendo” —el coche Tesla—. “No se trataba de un auto que fuese el más caro. Porque es costoso pero no es el más caro ni el más lujoso. Se trataba de poner un auto que hiciera referencia a un producto cultural pero que viene de otro lugar”, detalla el escultor.
‘No existe una creación de la nada’
Una de las críticas a la obra señala un presunto plagio. La cuenta Obras de Arte Comentadas plantea en Instagram que en 2021 el tatuador Bilis Negra diseñó una ilustración de una cabeza olmeca aplastando una patrulla. Mármol no ha tardado en responder a estos cuestionamientos en la misma red social. “No me he inventado nada nuevo, no soy un genio, ni me interesa serlo […] Especialmente llegué a esta solución de ver el trabajo de Jimmie Durham a quien admiro profundamente, así como el video que documenta el traslado del monolito de Tláloc cuando fue transportado al Museo de Antropología”, argumenta con una selección de imágenes. La primera es la fotografía de una roca rojiza con rostro hundida sobre un vehículo.
“No existe una creación de la nada. Todo acto y producto cultural proviene de muchos lugares. Precisamente esta pieza proviene del mundo de la cultura pop, pero también de una tendencia o espíritu de nuestro tiempo donde actualmente muchos artistas están mirando hacia un pasado prehispánico para poder hablar o abordar temas actuales”, dice en la entrevista.
Chavis Mármol se siente “centrado y relajado” en la ola de popularidad de su obra. Asegura que incluso los memes le han fascinado. “La obra per se ahora existe ahí, en el mundo de lo digital”.
Trabaja en su estudio en estos días. Se alista para su siguiente creación. Su única preocupación es ser recordado como el artista de la cabeza olmeca.
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