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TikTok y la novela juvenil: las revoluciones que transforman la industria editorial en México

La plataforma, empujada por los más jóvenes, está modificando el negocio de los libros, creando fenómenos literarios nuevos a través de la etiqueta #BookTok y dando otra vida a los clásicos

Una mujer lee en el pabellón de #BookTok, el 26 de noviembre en la FIL.
Una mujer lee en el pabellón de #BookTok, el 26 de noviembre en la FIL.Roberto Antillón
Erika Rosete

El motor de la actual industria editorial de México y de su futuro está, literalmente, en las manos de los jóvenes: en sus teléfonos móviles y en las aplicaciones como TikTok. Es tan avasallador el impacto de la plataforma en los hábitos de consumo y en la creación de nuevos contenidos, que las etiquetas surgidas desde su comunidad mundial de amantes de la literatura —#BookTok y #BookTokEspañol— acumulan más de 190.000 millones y 4.000 millones, respectivamente, de visualizaciones en esa plataforma.

En uno de los salones que alberga la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, decenas de personas, la mayoría jóvenes, hacen dos, tres, y hasta seis filas para poder entrar a un foro sobre BookTok, la etiqueta de la plataforma TikTok que se ha convertido en una especie de sala global en la que se encuentran amantes de todo tipo de literatura, pero sobre todo, almas inquietas por compartir lo que sintieron después de que leyeron una novela que les tocara las fibras más sensibles o tras una lectura que los dejó furiosos. Esta vez se congregan para escuchar y conocer en persona a tres de sus nombres más emblemáticos en América Latina: los mexicanos Rodrigo Unda (@cartasdeunlector) y Michelle Ortiz (@morraquelee) —ella elegida como ‘Chica FIL2023′— y la argentina Victoria Resco (@victoria.r).

Los autores Victoria Resco y Rodrigo Unda durante una firma de libros este domingo en la FIL.
Los autores Victoria Resco y Rodrigo Unda durante una firma de libros este domingo en la FIL.Roberto Antillón

Parece como si se tratara de estrellas del rock a quienes gritan, aplauden y vitorean mientras ellos, tímidos, pero entusiasmados y emocionados, ocupan sus lugares en una mesa larga frente a solo algunos de sus decenas de miles de seguidores de todo el mundo. “Me siento como si fuera ahora mismo Harry Styles”, dice Resco, quien en más de una ocasión detiene sus palabras para decir que no puede creerse que esté en México gracias a su contenido en TikTok. Y desde las sillas, en el público, jóvenes aficionados a los libros escuchan muy atentos y alguno que otro sube historias, teclean con velocidad en sus teléfonos, sacan fotos o toman nota. Una parte importante de quienes están ahí ya generan contenido sobre sus lecturas desde sus propias cuentas, o se están preparando para hacerlo.

La gran revolución solo necesitaba de un campo fértil para las ansias lectoras de millones de jóvenes que, encerrados obligatoriamente por la pandemia de la covid-19 en sus hogares, llevaron la urgencia de expresarse a lo más cercano y familiar que tenían: sus celulares. Eso hay en común entre la mayoría de creadores de contenido como Unda, Ortiz y Resco, quienes han contado que los tres subieron sus primeros videos durante el confinamiento. Unda, enojado porque le habían contado el final de un libro, Ortiz después de leer uno que le hizo sentir una necesidad imperiosa “por sacar lo que estaba sintiendo”, y Resco contando a gritos una historia que moría por compartir y que nunca imaginó que le daría unos 5.000 nuevos seguidores en su cuenta al día siguiente en que la publicó.

Literatura más allá de las palabras: el ‘ebook’, el audiolibro y #BookTok

Los editores Miguel Ángel Pavón Vieyra, de la librería virtual Cadabra Books, y Leonardo Newball, encargado de desarrollo de negocio y trabajador en La casa del libro —ambos con décadas de experiencia en el mundo editorial— aseguran que los jóvenes y las novelas que leen y que escriben han empujado desde hace muchos años el motor de la industria en México y del mundo. Sin embargo, reconocen que el panorama nacional “está respondiendo lento” a las nuevas plataformas a través de las que llegan los contenidos de literatura.

“Hace 20 años creíamos que el libro físico iba a desaparecer contra el electrónico, en realidad no tiene nada que ver. Yo en esos tiempos también era editor y lo único que se hizo fue una transformación de la forma de la entrega al consumidor” dice Newball. “En realidad, los nuevos formatos no están matando a los anteriores. El ebook no mató al libro impreso. El audiolibro no mató al ebook. ¿Qué quiere decir? Evolucionaron juntos y se crearon nuevos mercados. Por ejemplo, ahora mismo con el audiolibro, que es lo más nuevo, se está ampliando todavía más”, precisa Pavón Vieyra.

Tanto Vieyra como Newball aseguran que TikTok, de la mano de #BookTok, llegó para abrir espacio a esas transformaciones que los más jóvenes ya ejecutaban con las herramientas que tenían. “Facebook no hizo esta transformación, Instagram no hizo esta transformación, Twitter un poco, pero quien vino a revolucionar el tema literario en redes sociales fue Tiktok”, aseguran. Un ejemplo importante para entender estos grandes fenómenos de ventas es la plataforma Wattpad, —creada en 2006 y que ahora cuenta con unos 80 millones de usuarios en todo el mundo— desde la que muchísimos adolescentes saltaron directamente a ser captados por las grandes editoriales. “Y sí, la juventud es quien está revolucionando la industria, y no solo a partir de TikTok, la novela juvenil en México, y qué bueno, es la que está sacando la industria adelante”.

El 'stand' de Booktok, en la FIL Guadalajara, este domingo.
El 'stand' de Booktok, en la FIL Guadalajara, este domingo.Roberto Antillón

Novela romántica, lo más buscado

Dentro de todo el alboroto de la FIL, resalta un pequeño pero muy luminoso espacio. Sobresale de los demás también porque niños pequeños de la mano de sus padres, adolescentes con bolsas llenas de libros e incluso familias enteras, hacen fila para entrar. Es el stand de BookUp, una empresa encargada de la venta de libros en inglés, la gran mayoría best sellers. Quienes van ahí entran al lugar de a pequeñas tandas, para no abarrotar demasiado el espacio. Karen Bonilla y Ximena Rodríguez, adolescentes también, ayudan a quienes van en la búsqueda de algo específico. Cuentan que el material que ahí exhiben y venden es exclusivo porque son títulos que difícilmente encuentran en otros puntos: “La mayoría no tienen editorial y como no tienen, son muy difíciles de conseguir. Esta edición, por ejemplo, es de Mariana Zapata, de cuando todavía no lo agarraba una editorial, estas ediciones de escritores que se publicaron ellos mismos primero, de forma independiente, suelen ser más caros”, dice Ximena mientras sostiene los dos títulos: el que la autora, originaria de Colorado, en EE UU, publicó con sus propios medios y el que ya se ha impreso bajo el sello de una casa editorial. Sin embargo, también llegan muchos preguntando por los clásicos de siempre. Un joven de no más de 20 años interrumpe a Ximena y le pregunta con apuro en dónde encuentra los libros de Dostoyevski.

Historias de amor son lo que más buscan quienes llegan a ese lugar, pero también quienes empiezan a escribir y a transformarse luego en fenómenos de ventas. Ivana Insunza tiene 19 años y ha llegado a la FIL de Guadalajara desde Ensenada, Baja California. Cuenta que ha viajado ahí porque es difícil que encuentre sus libros favoritos en tiendas de su ciudad. “Venimos buscando lo que allá no encontramos. Ahorita ya he visto varios de romance y de fantasía, que es lo que más me gusta”. Insunza asegura que todo lo que ha venido a buscar lo ha conocido gracias y a través de las recomendaciones de TikTok. No hay más.

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Sobre la firma

Erika Rosete
Es periodista de la edición mexicana de EL PAÍS.

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