Incautados en el aeropuerto de Lima restos óseos prehispánicos que tenían como destino México
Los huesos fueron camuflados en muñecos, vestidos con telas y brillantes. Continúa la lucha contra el tráfico de bienes culturales en el país andino
Las autoridades de distintos países enviaron el año pasado de vuelta a Perú 345 piezas de interés cultural. Habían sido encontradas en diversos rincones de Europa y Sudamérica. Este 2023 todavía no existe un balance de las piezas arqueológicas recuperadas, pero las mafias no han cesado en su intento de burlar los controles migratorios y atentar contra el patrimonio. El fin de semana, empleados de la empresa de logística y transportes internacionales DHL hallaron una sospechosa caja de cartón en sus almacenes, ubicados en el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima. Sus suspicacias tenían fundamento: en su interior descubrieron dos llamativas muñecas. Tras un análisis de los objetos, cayeron en cuenta de que detrás de las telas, brillantes y cintas de encaje se escondían presuntos restos óseos de origen prehispánico.
Serán los especialistas del Ministerio de Cultura los encargados de determinar con mayor precisión el origen de las piezas y a qué periodo pertenecen. Al revisar la hoja de ruta del paquete se pudo advertir que el remitente vive en la ciudad iqueña de Palpa, en la costa peruana, y el destinatario, en México, país con el que Perú comparte una cultura milenaria. Todavía no se ha hecho pública la identidad de los involucrados, pero las autoridades están tras sus pasos.
La ministra peruana de Cultura, Leslie Urteaga, se hizo presente en el operativo y reafirmó su compromiso en el resguardo de los bienes culturales. “Queremos que sepan que trabajamos en la protección del patrimonio. Estamos vigilantes para que no salgan nuestros bienes. Vamos a buscar que se sancione debidamente a quienes trafican con los bienes culturales”, sostuvo. Además recalcó la “estrecha coordinación” entre su sector, la empresa DHL y Aduanas para estas intervenciones en conjunto. “Con las capacitaciones al personal del área de exportaciones evitamos la salida ilegal de nuestra herencia cultural”, añadió.
La cartera de Cultura ha indicado que en las últimas dos décadas se ha registrado la pérdida de por lo menos 22 momias preincaicas, que fueron a parar a Suecia y Alemania, Argentina, entre otros lugares. El último caso fue el hallazgo de una momia en una caja térmica de delivery en la región de Puno a fines de febrero. Tenía entre 600 y 800 años de antigüedad y quien la tenía en su poder, un muchacho de 26 años llamado Julio César Bermejo, dijo que su padre la había conseguido hacía 30 años y hasta le habían puesto nombre, como si se tratara de un miembro más de la familia.
Uno de los desafíos que afrontan los investigadores es que este comercio irregular se ha extendido a medios digitales y, por lo tanto, se les debe prestar mayor atención. Para ello es fundamental el trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores. A inicios de este año se conoció que gracias a la labor de la Cancillería y del Ministerio de Cultura se repatriaron a Perú 909 bienes culturales de carácter arqueológico, artístico y documental desde el año 2020.
El tráfico de bienes culturales es uno de los negocios que más dinero mueve alrededor del mundo. Se calcula que supera los 10.000 millones de dólares al año. Perú, que cobijó un imperio como el incaico y diversas culturas, es uno de los países más afectados y amenazados junto a Guatemala, Turquía, Siria, Egipto, Grecia y México. La incautación de las dos muñecas es solo el último episodio de una historia interminable de saqueos.
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