Nuevo León suspende la distribución de los nuevos libros de texto gratuitos de la SEP
La Secretaría de Educación estatal invertirá en libros complementarios probados en 220 escuelas durante el anterior ciclo escolar
La polémica por la distribución de los nuevos libros gratuitos del Gobierno ha escalado a un nuevo escenario. El Ejecutivo de Nuevo León ha decidido suspender este martes la distribución del material hasta que su publicación sea oficial en el Diario Oficial de la Federación. El Estado se suma de esta manera a otros territorios de la República como Coahuila, Colima o Yucatán —en los que no gobierna Morena—, donde también han anunciado que retrasarán la distribución a la espera de las resoluciones judiciales que envuelven al material escolar.
Los cambios realizados en los libros por parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador han desatado la polémica entre algunos grupos de la comunidad educativa en los últimos días. Las principales críticas resaltan una falta de consultas a los distintos actores involucrados en la educación infantil, e incluso plantean la hipótesis de un presunto “adoctrinamiento” por parte de la Administración. La comunidad formativa decidió llevar esta discusión a los tribunales el pasado mes de mayo. La justicia frenó la producción de las ediciones, pero el Gobierno decidió continuar y tratar de distribuir el material antes del comienzo de las clases. Nuevo León ha tomado su decisión tras una consulta estatal realizada el pasado 27 de julio, en la que docentes, expertos, padres y representantes de la sociedad civil expresaron algunas inquietudes por los contenidos de los libros.
Los modelos diseñados por la SEP reestructuraron las enseñanzas en cinco áreas, de acuerdo a las versiones que han circulado entre la comunidad educativa: “múltiples lenguajes”, “nuestros saberes”, “proyectos de aula”, “proyectos escolares” y “proyectos comunitarios”. La Secretaría de Educación estatal afirma que busca apoyar el desarrollo de una enseñanza “alineada con los valores y necesidades” del Estado. Su alternativa pasa por invertir en libros complementarios que la Secretaría de Educación estatal probó en 220 escuelas durante el ciclo escolar anterior en una serie de pruebas piloto.
Nuevo León ha desarrollado el programa Sello Nuevo León, que busca basar su sistema educativo bajo tres principios: concebir a la escuela como una comunidad de aprendizaje; potenciar las habilidades de lectura, escritura y de matemáticas a través de evaluaciones anuales estandarizadas; e impulsar una educación inclusiva.
Las críticas a los contenidos sobre los libros de texto llevaron a que López Obrador anunciara una serie de conferencias vespertinas en las que las autoridades de Educación han comenzado a explicar la viabilidad de los contenidos. El mandatario ha mantenido que los críticos a la distribución de estos libros basan sus quejas en la carga ideológica, y que “ni siquiera” los han leído. “Es un rechazo por consigna y sobre todo por la carga ideológica, es mucho el conservadurismo. Ven comunistas por todos lados, así como los ovnis”, expuso el pasado jueves durante su conferencia de la mañana.
La SEP ha comenzado a distribuir cien millones de libros en las escuelas, que prevén que lleguen a los estudiantes el 28 de agosto, cuando dan comienzo las clases. En el camino, la iniciativa del Ejecutivo de López Obrador se encuentra frente a la iniciativa de al menos cinco gobernadores, que ya han dicho que no incluirán los nuevos contenidos en las escuelas y que desarrollarán sus propios libros de texto.
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