La ola de calor que abrasa México: “Hay influencia del calentamiento global y la radiación solar”
El país atraviesa temperaturas extremas históricas, una realidad que se sufre globalmente, especialmente en los últimos ocho años, según la OMM
México atraviesa una ola de calor que los expertos coinciden en calificar como histórica. La Secretaría de Medio Ambiente ha asegurado que al menos 22 Estados han superado los 40 grados durante este martes, un auténtico infierno que obliga a vivir a la sombra y en interiores durante las horas más sofocantes del día. No es un fenómeno exclusivo: todo el mundo ve con alarma cómo las temperaturas aumentan año tras año. Los últimos ocho han sido los más calientes del planeta “desde que se tiene constancia a escala mundial”, señaló a principios de 2023 la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La coordinadora general del Servicio Meteorológico Nacional, Alejandra Méndez Girón, cuenta en entrevista con este diario que, sin embargo, las olas de calor no son fenómenos meteorológicos insólitos en esta época del año: “Se presenta de forma normal en primavera y verano, pero sí es importante considerar que se está tratando de una onda de calor severa. Su frecuencia de que se presente no es anormal, pero su intensidad sí, es fuerte,”. Es decir: no es extraño que en junio haga calor; lo que se sale de la norma es lo extremo de las temperaturas y su prolongada duración.
Méndez Girón explica que las olas de calor “se producen por la presencia de sistemas de alta presión, que lo que hacen es arrojar aire desde la atmósfera a la superficie”. Se ejerce una presión que calienta el aire y resulta en las temperaturas extremas que se sufren estos días.
La OMM sostenía en su comunicado que, en 2022, la temperatura media mundial superó en más de un grado los niveles preindustriales (entre los años 1850 y 1900). La organización defiende que los fenómenos como las “olas de calor extremas, sequías e inundaciones devastadoras”, en resumen, los efectos del calentamiento global, “se mantendrán fruto de los niveles récord de gases de efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera”.
El martes, la Secretaría de Medio Ambiente registró temperaturas mayores a los 45 grados en Nuevo León y Tamaulipas, y de entre 40 y 45 grados en Baja California, Campeche, Chiapas, el noreste de Chihuahua, Coahuila, Colima, el occidente de Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán. “Las temperaturas registradas han alcanzado récords históricos”, concede Méndez Girón.
La coordinadora del Servicio Meteorológico reconoce que esta ola de calor, la tercera en lo que va de año, presenta “condiciones anormales”: “Hay una cierta influencia del calentamiento global y la radiación solar, que en este año se ha registrado más de lo normal”. Sin embargo, prefiere mostrarse cauta en sus afirmaciones y se resiste a achacar el problema rotundamente al cambio climático: “Para hablar de cambio climático se tiene que tener registro de varios años. Si tuviéramos constantemente ondas de calor cada año, cada vez más intensas, entonces sí podríamos hablar de cambio climático. Es importante mencionar que la atmósfera siempre busca el equilibrio, puede ser que aquí haya ondas de calor, pero en otros lados del mundo esté lloviendo. En mayo no llueve mucho y este año ha llovido”.
Es cierto que México ya ha vivido otras situaciones así. En junio de 2020, por ejemplo, el Centro Nacional de Prevención de Desastres avisó de una ola de calor con temperaturas que podían superar los 50 grados en Baja California y Sonora. Pero es innegable la tendencia mundial que apunta a un alza generalizada de las temperaturas debido al impacto de la acción humana sobre el entorno. “La crisis climática ha aumentado la temperatura media mundial y lleva a que se registren más a menudo temperaturas extremas, como las que se alcanzan en las olas de calor. La subida de las temperaturas puede aumentar la mortalidad, reducir la productividad y ocasionar daños a las infraestructuras. Las consecuencias más graves recaen en las personas más vulnerables (por ejemplo, bebés y ancianos)”, dice un comunicado de la Comisión Europea contra el cambio climático.
Durante esta última ola, México ya ha contabilizado seis muertes por golpes de calor y al menos 173 casos de deshidratación, según la jefa del Departamento de Urgencias Epidemiológicas y Desastres, Sandra Lorena Monroy Villa, en declaraciones recogidas por El Universal. Méndez Girón considera que las altas temperaturas continuarán afectando al país en torno a una semana más, pero “se espera que se debiliten el domingo”.
Sin embargo, hay probabilidades de que en los próximos meses las temperaturas extremas vuelvan a castigar el país. Especialmente en julio, durante el período de canícula: una mezcla peligrosa de disminución de lluvias y más calor. Méndez Girón reitera: “No consideraría esto un fenómeno extraño, es una onda de calor normal que se presente en esta época, pero una onda tropical de condiciones severas”.
Por lo pronto, las autoridades recomiendan a toda la población “evitar exponerse a la radiación solar por tiempos prolongados, hidratarse adecuadamente, poner especial atención en enfermos crónicos, niños y adultos mayores, así como atender las indicaciones del sector salud y de Protección Civil”. Esperar a la fresca a que escampe el calor extremo y estar preparados para un futuro todavía más tórrido: la ONU cree que hay un 98% de posibilidades de que en los próximos cinco años se supere el récord de temperatura global alcanzado en 2016.
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