El Gobierno crea una empresa paraestatal para echar a volar su aerolínea militar

El proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador para crear una aerolínea estatal va tomando rumbo. Con un capital de un millón de pesos, la Secretaría de Hacienda ha autorizado este jueves la constitución de la empresa Aerolínea del Estado Mexicano, una nueva paraestatal que estará en manos del Ejército. De acuerdo con el Gobierno, la nueva aerolínea militar, podrá transportar pasajeros nacionales, internacionales, realizar vuelos de carga de mercancías y correos. Desde el punto de vista de la Administración central, la participación de un nuevo competidor aéreo bajo el cobijo del Estado ayudará a mejorar la cobertura y conectividad de los servicios aéreos en el país.

“El monto inicial de la participación estatal será de un millón de pesos, correspondiendo 990.000 pesos de origen presupuestal a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y 10.000 pesos al Banco Nacional del Ejército y Fuerza Aérea y Armada como accionista minoritario”, ha informado la dependencia en el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación. El Gobierno ha hecho hincapié en que esta nueva aerolínea militar fomentará la generación de divisas, empleos y de forma indirecta el turismo.

El documento precisa que la empresa de participación estatal mayoritaria funcionará bajo los lineamientos de una sociedad anónima de capital variable y estará agrupada en el sector coordinado por la Secretaría de la Defensa Nacional. El domicilio social de la empresa estará en el Estado de México y su creación concretará con cargo al presupuesto de la Sedena, que deberá entregar a Hacienda el testimonio notarial de su constitución. Hacienda abunda que esta nueva empresa obtendrá bajo cualquier título, concesiones, permisos, licencias y autorizaciones que requiera para operar. Además, podrá ofrecer servicios de fletes bajo la modalidad de paquete turístico o traslado, chárter y taxi aéreo.

Esta nueva paraestatal se crea a menos de un mes de que se probará en el Poder Legislativo la reforma a la Ley de Aviación Civil a través de la que el Gobierno ha podido crear su propia aerolínea por adjudicación directa y por ende, sin tener que entrar a un proceso de licitación. La iniciativa de reforma, avalada con 64 votos en el Senado en abril pasado, ha sido uno de los obstáculos que ha tenido que sortear esta Administración para encaminar su proyecto.

En esta misa ruta ahora la creación de esta empresa es un paso más para echar a volar esta nueva aerolínea en diciembre de 2023. De acuerdo con el cronograma del Gobierno, la aerolínea despegará en menos de ocho meses desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). En esta etapa inicial se prevé que la empresa cuente con una flota de cuatro a cinco aviones rentados hasta alcanzar una flota de unas 10 aeronaves.

Al interior del proyecto, una de las mayores incógnitas versa sobre el nombre comercial de la nueva aerolínea. López Obrador busca hacerse del nombre de la extinta aerolínea Mexicana para su proyecto, sin embargo, una serie de amparos han entorpecido la compra de derechos del nombre y de otros activos –simuladores de vuelo y oficinas-- aún en manos de los extrabajadores de la aerolínea declarada en bancarrota en 2014. El Gobierno se ha comprometido a pagar unos 816 millones pesos por todo el paquete, pero aún no ha podido concretar la transferencia debido a los problemas legales sin resolver.

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