Los cabos sueltos de la desaparición de Diana Peña: desorientada y a 70 kilómetros de donde fue vista por última vez
Las autoridades de Cuernavaca señalan que otras dos mujeres han sido encontradas en condiciones parecidas en las últimas semanas
El caso de Diana Guadalupe Peña, encontrada con vida a 70 kilómetros de donde fue vista por última vez, guarda, hasta el momento, más preguntas que respuestas. La mujer de 33 años desapareció el pasado 24 de abril en una autopista federal del Estado de México a plena luz del día, cuando se dirigía a una entrevista de trabajo. Nunca llegó a su destino. Tampoco pasó a recoger a su hija pequeña de la escuela, lo que hizo saltar todas las alarmas. Su familia no paró de buscarla hasta que, una semana más tarde, el Ejército la encontró en una zona boscosa del Estado de Morelos. Peña estaba fuertemente desorientada y presentaba signos de deshidratación. Se trata de la tercera mujer en dos semanas que ha sido encontrada en la misma zona y con síntomas parecidos, según apuntan las autoridades locales.
La Fiscalía del Estado de México tiene abierta una carpeta de investigación y colabora con las autoridades de Morelos para esclarecer lo sucedido. El domingo 30 de abril, a las 6.30 de la mañana, una patrulla de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encontró a Peña en la carretera que lleva a la colonia de Santa María Ahuacatitlan, entre Cuernavaca y Huitzilac. De acuerdo al reporte que han dado las autoridades, la mujer se encontraba supuestamente bajo los efectos de alguna droga y se desconoce cómo llegó hasta allí. “Vestía blusa blanca, pantalón rosa y tenis blancos. El Ejército se acercó a ver qué le sucedía porque estaba sobre el piso, muy desorientada”, señala a este diario Alicia Vázquez Luna, secretaria de Protección y Auxilio Ciudadano del Ayuntamiento de Cuernavaca.
Los militares dieron el aviso a la policía municipal que se presentó en el lugar. Se desconoce cómo Peña llegó hasta ese punto. El coche en el que viajaba, un chevrolet Beat de color gris, quedó abandonado en la autopista con las ventanillas bajadas. Tampoco hay rastro de su computadora ni de su celular. La última localización registrada del aparato es Naucalpan, en el Estado de México, lejos de donde quedó el auto.
Vázquez Luna señala que la mujer les dijo a las autoridades cómo se llamaba y qué era lo último que recordaba. “Ella dice que se le empareja un auto a su vehículo y le dice que trae una llanta ponchada, después de eso dice que no se acuerda de nada más”, declara la secretaria de Seguridad, quien agrega que hasta el momento no se puede descartar que se trate de un caso de secuestro. Tampoco se descarta que Diana Peña fuera víctima de una red de trata o de algún grupo delincuencial.
De hecho, y de acuerdo a lo que cuenta la funcionaria de Cuernavaca, no es la primera mujer que aparece en estado de desorientación y con síntomas de deshidratación en ese mismo punto de la carretera, la última fue encontrada solo un día antes de localizar a Peña. “Por la zona de Huitzilac se recuperó a otras dos mujeres. Una menor de edad en el municipio de Chamilpa que también estaba desaparecida y una mujer adulta que se encontraba desnuda y de ella sí podríamos decir que se encontraba intoxicada”, señala Vázquez Luna. El lugar donde aparecieron las mujeres es un lugar boscoso, lleno de barrancas y maleza; sin alumbrado público ni cámaras de vigilancia y con fraccionamientos de viviendas muy alejados entre sí.
La imagen de Peña envuelta en una manta térmica mientras es abrazada por su hermano ha sido difundida en redes sociales para confirmar la noticia de su localización. La mujer ha sido traslada al hospital San Diego de Cuernavaca para evaluar su estado de salud y hasta el momento se desconoce si presenta lesiones o algún otro tipo de daño físico. Mientras avanzan las investigaciones en la Fiscalía del Estado de México, la familia se ha limitado a confirmar la noticia de la localización. “Lo único que les puedo compartir es que está desorientada, deshidratada y débil, desconocemos bajo qué condiciones estuvo estos días, espero que comprendan que no puedo dar más información para no obstaculizar el trabajo de las autoridades”, ha publicado en sus redes Rocío Peña, hermana de Diana.
Cada día desaparecen en México al menos siete mujeres y otras diez son asesinadas. Hace un mes, en esa misma zona de Huitzilac, fue encontrado el cadáver de Carolina Islas, de 29 años, víctima de feminicidio presuntamente a manos de su pareja. La estadística muestra el horror de una crisis de seguridad que rebasa a las autoridades y que deja en total desprotección a los ciudadanos. Conscientes de ello, la familia y los amigos de Diana se movilizaron desde el primer día para dar con ella. Sabían que hacer ruido era la única manera de mantener la atención de la opinión pública en el caso.
Difundieron la ficha de búsqueda en redes sociales, cortaron el Anillo Periférico de Ciudad de México en protesta y la cara de la mujer salió en todos los noticieros: “Ayúdenos a encontrar a Diana”, decían los carteles. “Yo necesito que todo México se entere de que mi hermana no aparece, que mi hermana no está y yo la necesito aquí”, decía Rocío Peña en entrevista con este diario. Vázquez Luna coincide en que el ruido mediático pudo ayudar a que Diana apareciera con vida. “Parece que las sueltan cuando el caso se hace público”, dice la secretaria de Protección y Auxilio Ciudadano.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.