La suma de la Afore con los seguros: un plan de emergencia para alcanzar un retiro digno

El futuro no existe para la mayor parte de los mexicanos. Al menos, así lo revelan sus intenciones de ahorrar para su vejez. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Educación Financiera (ENIF) en 2021, solo 5,7% de los adultos entre 18 y 70 años realiza ahorro voluntario en sus Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), mientras que seis de cada diez personas piensan cubrir sus gastos de vejez con los apoyos que da el Gobierno de México, una creencia que se incrementa con la edad.

Benjamín Pereyra, un trabajador de 43 años, cree que con lo que ha ahorrado en su vida laboral no podrá solventar sus gastos cuando deje de trabajar, por lo que decidió contratar un seguro para su retiro. “He visto personas un poco mayores que yo a las que veo que no les alcanza con lo que han ahorrado, por lo que pensé que podría ahorrar de otra forma, con la Afore no creo que sea suficiente”, comenta en consulta. Al mes, este trabajador aporta cerca de 3.000 pesos (unos 150 dólares) que funcionan como un fondo adicional cuando llegue el momento de su retiro.

Lo cierto es que buena parte de los trabajadores podría retirarse con menos del 60% de su salario final, aun cuando la reforma de 2020 a las pensiones en México aumentó el porcentaje que los empleadores portan obligatoriamente al fondo de vejez de sus trabajadores. De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), en 2050 México tendrá 10 millones de adultos mayores en condiciones de pobreza, de los cuales 63% no tendrá una pensión y 55% padecerá enfermedades crónico-degenerativas.

Aunque las generaciones más jóvenes de trabajadores alcanzarían una tasa de reemplazo (el porcentaje de su último salario) de hasta 70%, para otras generaciones se estima que esta será de entre 40 y 50%. “Esto implica que dicha tasa no será medida de igual forma para todos los trabajadores, por lo que tener una alternativa, como lo es un seguro de retiro, ayudará a reducir la incertidumbre financiera”, indica un documento de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.

Los seguros de retiro funcionan como un fondo de ahorro periódico durante la etapa laboral, y solo se puede acceder al momento de dejar el trabajo, generalmente a los 65 años. Estas pólizas suelen contratarse en Unidades de Inversión (UDIS) o en dólares que se reinvierten y generan ganancias para el trabajador, dependiendo del tiempo en que lo contraten.

Esta figura ha crecido levemente en los últimos años, a diferencia de otro tipo de pólizas, como las de vida, que han disminuido seriamente en su contratación. Según la ENIF, 1% de los trabajadores ha contratado un seguro para su vejez, un poco más de lo que se hacía en 2018, mientras que los seguros de vida se contrataron 4% menos en el mismo periodo.

Martha Morales tiene 35 años y le preocupa el momento en el que llegue a retirarse, por lo que contrató una póliza. “Un agente de seguros me lo ofreció, me pareció buena idea ahora que tengo la oportunidad de hacerlo”, comenta la abogada en consulta. Sin embargo, ella forma parte del escasísimo grupo de la población que piensa en ahorrar.

Los trabajadores formales que cuentan con una Afore manifiestan la mitad de las veces que no les queda suficiente dinero para ahorrar, 18% no sabe cómo hacerlo y 12% dice desconocer las ventajas de ahorrar para su retiro, según la ENIF. “Los trabajadores deberán analizar cuál es su situación, comenzando por un cálculo sencillo que les permita visualizar con cuánto dinero contarán en su vejez, y finalmente, encontrar opciones que les permitan mejorar esta perspectiva”, recomienda el gremio de aseguradores de México.

Lo cierto es que la urgencia de tener un retiro digno ha aumentado la preocupación de los mexicanos por ahorrar, aunque aún sigan siendo pocos. Según la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar) en 2021, el ahorro voluntario que registraron las afores fue por 153.745 millones de pesos, un aumento de 25%. “Las personas son más conscientes de la necesidad de no solo dar una aportación, sino ampliar esta aportación para garantizar su retiro”, mencionó Edgar Vielma, director de estadísticas del Inegi al momento de presentar la ENIF.

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