Rogelio Ramírez de la O toma posesión como secretario de Hacienda con una propuesta continuista contra el endeudamiento

Rogelio Ramírez de la O ha tomado posesión como secretario de Hacienda y Crédito Público de México este viernes, ha informado la dependencia en un comunicado. El economista, quien fue asesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, releva a Arturo Herrera en un momento crítico para el mandatario, ya que deberá lograr la aprobación de un presupuesto para el próximo año en medio de una crisis económica por la pandemia de la covid-19.

“El nuevo titular de la Secretaría de Hacienda reitera su compromiso de mantener y afianzar la transformación del país que inició en 2018, enfatizando una óptima racionalidad en el uso de los recursos internos antes que recurrir a mayor endeudamiento”, menciona en un comunicado la dependencia federal. “En su nuevo encargo, Ramírez de la O promoverá el buen clima económico y la confianza con los empresarios e inversionistas, impulsando la recuperación económica del país que inició en 2021″, agrega.

El presidente López Obrador nominó a Herrera a gobernador del Banco de México, cargo que, de ser ratificado por el Senado, iniciaría en enero de 2022 y tras la salida de Alejandro Díaz de León.

La aversión al endeudamiento es ya uno de los sellos del sexenio de López Obrador, quien se negó a subsidiar el desempleo durante los periodos de confinamiento por la pandemia, argumentando que no se rescataría a las empresas. En el mismo comunicado publicado el viernes, la Secretaría informó de que la deuda pública aumentó entre 2007 y 2018 de 28,8% del PIB a 44,9%. “En la etapa que ahora comienza, la Secretaría de Hacienda estará más involucrada en las cuentas del sector energético y en potenciar la banca de desarrollo”, dijo la dependencia.

Ramírez de la O, doctor en Economía por la Universidad de Cambridge y cercano al presidente desde hace, por lo menos, dos décadas, estará a cargo de una reforma fiscal que analistas coinciden es urgente. López Obrador ha pedido que se eleve la recaudación, pero sin subir impuestos. Su Administración ha dicho que no se quiere afectar a asalariados, sino cobrarle impuestos a las empresas más grandes.

“El espacio fiscal de México se ha reducido año tras año, en 2020 fue únicamente del 2,4% del PIB, lo que impide una respuesta óptima por parte del Gobierno federal para implementar políticas de gasto, sin recurrir a deuda”, dijo en un análisis el centro de investigación independiente México ¿Cómo Vamos? (MCV). “El tamaño del paquete fiscal total implementado por México para enfrentar la pandemia en 2020 de solo 1,9% del PIB, muestra la poca capacidad del Estado mexicano, resultado de la baja recaudación tributaria que en 2020 fue únicamente del 14,5% del PIB”.

MCV pone el foco en la débil recuperación de México de las crisis generadas por la pandemia. “Tenemos un mercado laboral predominantemente informal, inversión insuficiente y mayores brechas sociales”, dice el reporte, “México necesita políticas públicas que nos permitan tener una recuperación económica integral e incluyente”.

Las elecciones del 6 de junio quitaron al partido oficialista, Morena, la mayoría en el Congreso, pero mantiene el control del Congreso. Ramírez de la O deberá, por lo tanto, negociar y hacer concesiones con partidos de oposición para pasar el presupuesto de López Obrador. Durante los primeros tres años de su Gobierno, López Obrador ha priorizado las inyecciones de capital y reducción de impuestos de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, a pesar de las pérdidas multimillonarias que esta ha registrado en los últimos años. Esto ha sido un punto de controversia, ya que México está entre los países que menos gastaron para compensar la pérdida del ingreso de los mexicanos por la pandemia, con poco más de 1% del producto interno bruto en 2020.

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