Estados Unidos incluye al capo mexicano El Chuy González en su lista de narcotraficantes de alto perfil
Las autoridades estadounidenses acusan a la organización delictiva de ser una de las mayores fuentes de opio y heroína en el norte de México, así como un importante distribuidor de fentanilo
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha incluido este miércoles en su lista de cabecillas de narcotraficantes extranjeros de alto perfil a Jesús El Chuy González Peñuelas y a la organización de tráfico de drogas González Peñuelas. El mexicano y su organización se encuentran entre las mayores fuentes de goma de opio y heroína en el norte de México, “y cada vez más son un importante distribuidor de fentanilo a los mercados estadounidenses”, según un comunicado difundido por el Departamento de Justicia.
El Chuy es calificado por las autoridades estadounidenses como el líder de una organización independiente de producción y distribución de metanfetamina, marihuana y heroína desde al menos 2007, una fecha que remite al inicio de la llamada guerra contra el narco del presidente mexicano Felipe Calderón. Desde entonces las grandes mafias del narcotráfico se han ido desgajando en grupos mas pequeños y con liderazgos atomizados. El Chuy, 51 años, es un ejemplo de este nuevo escenario. Ligado en principio al cartel de Sinaloa, cambió de bando tras la violenta escisión en 2009 de los hermanos Beltrán Leyva, liderando desde entonces una banda criminal con base en la costa del sur de Sinaloa y Nayarit, dos de las principales entradas de los precursores del mercado asiático, las sustancias químicas necesarias para producir drogas sintéticas como el fentanilo o la metanfetamina.
La OFAC también sumó a su lista a seis personas y una entidad por sus vínculos con la organización de González Peñuelas, entre ellos, los hermanos del presunto capo mexicano, Ignacio y Wilfrido. Los enlistados son parte de los objetivos prioritarios de la Operación Barrido de Dinero, un esfuerzo de colaboración entre la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y otros socios que buscan desmantelar las organizaciones de tráfico de drogas.
El cartel de los Betrán Leyva, al que perteneció también El Chuy, llegó a contar con el respaldo del fiscal de Nayarit, Edgar Veytia, condenado en EE UU a 20 años de prisión. La muerte en 2017 del líder del cartel, Juan Francisco Patrón, conocido como H2, tras un operativo militar en Tepic, capital del Estado, volvió a provocar una reordenación del tablero. Desde entonces, en la cúspide aparece Fausto Isidro Meza, conocido como El Chapito Isidro, también en la lista de las autoridades estadounidenses -ofrecen una recompensa de cinco millones de dólares- y vinculado directamente a El Chuy.
Pese a considerar que González dirige una organización independiente, el comunicado de la OFAC también menciona sus nexos con Rafael Caro Quintero, uno de los capos pioneros desde los tiempos del cartel de Guadalajara en los ochenta, salido de prisión en 2013 y, desde entonces, el fugitivo más buscado por la DEA.
“El Tesoro está apuntando a líderes criminales como Jesús González Peñuelas y organizaciones que ayudan a alimentar la epidemia de opioides en nuestra nación”, sostuvo en un comunicado Andrea Gacki, directora de la OFAC. “La organización de tráfico de drogas González Peñuelas contrabandea varias drogas, incluida la heroína y el fentanilo desde México, para distribuirlas en varias ciudades de Estados Unidos”, agregó Gacki. La organización opera principalmente en Sinaloa y Sonora y distribuyen la droga a los Estados de California, Texas, Colorado, Washington, Utah y Nevada.
Entre las labores de González Peñuelas figura supervisar los múltiples laboratorios de procesamiento de heroína en Sinaloa y del transporte y la venta cocaína y pastillas de fentanilo. La Fiscalía para el Distrito de Colorado y la del Distrito Sur de California lo acusaron en 2017 y 2018 de múltiples delitos de tráfico de drogas. “Estas sanciones contra González Peñuelas y sus asociados contribuirán en gran medida a interrumpir el suministro de heroína que fluye a través de la frontera suroeste”, dijo Deanne Reuter, agente especial a cargo de la División de campo de la DEA en Denver.
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