¿Qué dicen las encuestas en EEUU? Harris y Trump (casi) igual de probables
La demócrata sigue un poco por delante, pero no tiene margen en los Estados clave. Nuestra predicción habla de empate: 55% de opciones para Harris y 45% para Trump
Los pronósticos apenas han cambiado esta semana, y lo poco que se han movido ha sido para elevar la igualdad: la victoria de Donald Trump ha subido ligeramente, pasando del 44% al 45% en probabilidad, según el promedio de predicciones que vamos actualizando.
Como muestra la tabla, los números del republicano han mejorado un poco en el modelo de FiveThirtyEight y en los mercados de predicción.
En realidad, el cambio es pequeño y la carrera está casi congelada. Desde el debate electoral, hace un par de semanas, apenas hay movimientos. En las encuestas nacionales Harris está tres puntos arriba, solo unas décimas mejor que en agosto. Además, la pelea determinante, que es la los llamados Estados clave, apenas registra cambios en sus datos.
La situación en los Estados clave
Como ya explicamos, la elección depende en realidad del resultado en cada Estado. Para ganar la presidencia, los candidatos necesitan 270 delegados, o votos electorales, sumando los que reparte cada lugar, que van todos al candidato ganador de la circunscripción.
Una semana más, Harris tiene 226 votos electorales probables o seguros, casi los mismos que Trump, que tiene 219. Los 94 restante corresponden a los siete Estados clave, los más disputados y ahora mismo los determinantes.
Entre los estado coloreados —los probables o seguros—, se incluyen algunos como Virginia, Minnesota, Texas o Florida, que podrían cambiar de color si un candidato arrasa o si hay una sorpresa local. Pero el resultado de las elecciones seguiría siendo imprevisible aunque supiésemos con certeza que las encuestas lo harán bien.
¿El motivo? Basta una pequeña desviación para cambiar el resultado de los siete Estados clave. La tabla siguiente resume la situación allí:
Ahora mismo, Harris y Trump se reparten el liderazgo en los Estados decisivos, cuatro a tres. Y no solo eso: sus apoyos están igualados en todos. Basta un error de dos puntos en los sondeos —que es perfectamente normal— para que los siete territorios decisivos acaben todos de rojo o de azul. Por eso las predicciones de las que hablé al principio describen un empate probabilístico.
Los movimientos en los Estados también han sido pequeños. Trump ha mejorado en el modelo de FiveThirtyEight, y es un poco más favorito en Arizona, Georgia y Carolina del Norte. Pero Harris no ha retrocedido en Míchigan, Wisconsin, Pensilvania y Nevada, los Estados que le dan la ventaja y que, prácticamente, necesita.