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El candidato antiabortista que pagó el aborto a su novia porque “no era el momento para ser padre”

El aspirante republicano al Senado por Georgia se opone en todos los casos a la libertad para decidir de las mujeres. Las pruebas de que consigo hizo una excepción y las acusaciones de uno de sus hijos amenazan sus opciones

Hershel Walker, durante un acto de su campaña, el pasado mes de agosto.Foto: EFE | Vídeo: REUTERS
Iker Seisdedos

Herschel Walker es una antigua estrella de fútbol americano que aspira a ser senador por Georgia, uno de los Estados más disputados de la campaña de las elecciones legislativas de noviembre, cuya suerte decidirá el futuro de Estados Unidos. Candidato por el Partido Republicano, representa el ala más dura en asuntos como el aborto. Si por él fuera, estaría prohibido desde el momento de la concepción, y sin excepciones para los casos de incesto o violación. Nada extraño en un político que recibió el apoyo de Donald Trump en las primarias y representa con orgullo los valores del “nacionalismo crisiano”. Lo sorprendente es que Walker, como se ha sabido este lunes, pagó la interrupción del embarazo de una novia que tuvo allá por 2009.

Por lo que parece, en ese caso, el suyo propio, sí hizo una excepción, porque “no era el momento para ser padre”.

Le hizo a esa mujer una transferencia por 700 dólares y le envió un mensaje de aliento. Todo ese material salió a la luz gracias a una investigación de la web Daily Beast. Walker, de 60 años, lleva desde entonces negándolo categóricamente con excusas como que el espíritu de ayuda a los demás corre por su sangre, y que eso fue lo que hizo en aquel caso. “Nunca pedí a nadie que abortara. Nunca pagué por un aborto, y es una mentira. Y voy a seguir luchando”, sentenció Walker en el programa nocturno de Fox News que presenta el veterano Sean Hannity. Ha anunciado su intención de demandar a Daily Beast, pero hasta ahora no lo ha hecho.

El candidato se encuentra de pronto, a poco más de un mes de la cita con las urnas, en la que se enfrenta contra el demócrata Raphael Warnock, en mitad de una fenomenal tormenta política, que ha tratado de achacar a una campaña de los medios progresistas (medios como The New York Times, que el domingo publicó un gran reportaje que contaba por qué en el pueblo en el que creció como chico negro con un talento fuera de lo común para los deportes pocos de los miembros de su comunidad piensan votarle). El problema es que los ataques no están llegando esta vez solo desde fuera.

Christian, de 23 años, uno de los cuatro hijos de Walker, estalló después de las últimas revelaciones en Twitter, donde se ha hecho un nombre como un influencer de espectro ultraconservador (y cuenta con 285.000 seguidores). En una serie de mensajes y dos videos incendiarios acusó a su progenitor de ser un padre ausente y un mentiroso patológico. También dijo que había “permanecido en silencio” durante dos años de embustes, y que, pese a que apoyó al candidato en un acto electoral, trató antes de convencerlo, “como todos los miembros de la familia” de que no se presentara, pero no les hizo caso (”nos hizo la peineta”, dijo Christian). “Se acabó”.

“Apreciaría que dejara de mentir y de burlarse de nosotros”, escribió el joven, que agregó: “No fuiste un ‘hombre de familia’ cuando nos dejaste para acostarte con otras mujeres, cuando amenazaste con matarnos y nos obligaste a mudarnos seis veces en seis meses para huir de tu violencia” También añadió que sería capaz de perdonar alguien con “un pasado malo” que asumiera su “responsabilidad”. “Pero, ¿cómo te atreves a mentir y actuar como si fueras un ‘hombre moral, cristiano y recto’? Has vivido dedicado a DESTRUIR la vida de otras personas. ¿Cómo te atreves?”.

Acusaciones de malos tratos

La madre de Christian, Cindy DeAngelis Grossman, estuvo casada con la estrella de fútbol americano entre 1983 y 2002, y acusó a su marido de malos tratos, y de apuntarla con una pistola en la sien. Walker, que no niega esos hechos, los justifica diciendo que tiene pérdidas de memoria, y que, consecuentemente, no recuerda esos episodios.

Siete años después de aquel turbulento divorcio, sucedió lo ahora denunciado. La mujer aportó los documentos (entre ellos, una tarjeta en la que Walker escribió: “Rezo para que te sientas mejor”), pero prefirió no desvelar su identidad en el artículo, en el que cuenta que cuando Walker le dijo que no estaba listo para la paternidad ella estuvo de acuerdo, y que solo después descubrió que el deportista había tenido ese mismo año “un hijo fuera de matrimonio” con otra mujer de Texas.

Desde que decidió dar el salto a la política, el candidato ha pasado de tener públicamente un vástago (Christian) a cuatro. En este tiempo ha reconocido la existencia de dos varones y una hija de los que no se tenía noticia. De ahí “los dos años de mentiras” a los que se refirió el primogénito. Ferviente admirador de Trump y sensible a las teorías del robo electoral de las elecciones de 2020, el joven es presentador de un podcast contra la cultura woke y su “adoctrinamiento en las escuelas”. Se llama Uncancellable (Imposible de cancelar).

¿Pasará todo esto factura a las aspiraciones electorales de Walker? No está claro. Scott Paradise, portavoz de su campaña, tuiteó que la recaudación de fondos había crecido tras la publicación de la historia de Daily Beast, aunque no ofreció pruebas de ello.

De momento, ha recibido el apoyo de Trump después de estallar la polémica. También, del Comité Nacional Republicano y de los republicanos del Senado, así como de Rick Scott, miembro de la Cámara Baja por Florida. Pero The Washington Post publicó este miércoles un artículo sobre la incomodidad en el Partido Republicano de Georgia ante la idea de que a lo mejor erraron al apostar por este candidato, que está desviando a un terreno personal el foco de los temas de la campaña que realmente les interesan: la inflación, el aumento de la criminalidad en las grandes ciudades y la amenaza a los valores tradicionales de leyes socialmente progresistas promovidas por los demócratas.

Hace unos años, un escándalo de estas características seguramente habría supuesto la muerte electoral de Walker: los estadounidenses solían perdonar casi todo menos la mentira. En estos tiempos de extremismo es posible que sus votantes se traguen el sapo de las embustes con tal de evitar enviar un demócrata a Washington. Pero también es cierto que para una base de los posibles apoyos de Walker, la parte que profesa la fe evangélica, el aborto es una línea roja que, sencillamente, no se puede cruzar. El prominente grupo antiabortista National Right to Life, emitió, con todo, un comunicado que dice: “El ataque anónimo contra Herschel Walker es solo el último de una serie de intentos de asesinato [político] de los demócratas que se remontan a las acusaciones contra el juez Clarence Thomas”.

A estas alturas, las encuestas están igualadas, aunque dan un pequeña ventaja a Warnock (47% frente al 44% de su oponente).

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Sobre la firma

Iker Seisdedos
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Licenciado en Derecho Económico por la Universidad de Deusto y máster de Periodismo UAM / EL PAÍS, trabaja en el diario desde 2004, casi siempre vinculado al área cultural. Tras su paso por las secciones El Viajero, Tentaciones y El País Semanal, ha sido redactor jefe de Domingo, Ideas, Cultura y Babelia.

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