El ‘National Enquirer’ investigará la denuncia de extorsión de Bezos

El editor del tabloide asegura que negoció de buena fe con el patrón de Amazon y que nunca violó la ley

Portada del tabloide National Enquirer, de American MediaSTEPHANIE KEITH (AFP)

El grupo editor del periódico sensacionalista estadounidense National Enquirer trata de contener la disputa con el presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, antes de que se le vaya de las manos, al anunciar que va a iniciar una investigación interna para determinar si el dueño de Amazon y de The Washington Post fue chantajeado por  la publicación. American Media, la matriz, asegura haber actuado respetando la ley al informar sobre la relación extramatrimonial del empresario.

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El grupo editor del periódico sensacionalista estadounidense National Enquirer trata de contener la disputa con el presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, antes de que se le vaya de las manos, al anunciar que va a iniciar una investigación interna para determinar si el dueño de Amazon y de The Washington Post fue chantajeado por  la publicación. American Media, la matriz, asegura haber actuado respetando la ley al informar sobre la relación extramatrimonial del empresario.

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Bezos acusó este jueves a la publicación de haberle amenazado con sacar a la luz fotos íntimas que supuestamente envió a su nueva pareja si no detenía una investigación del Post para determinar si la filtración respondía a motivaciones políticas. “A la luz de la naturaleza de las denuncias”, informa el grupo, “se determinó que deberían investigarse las reclamaciones de manera inmediata y exhaustiva”.

El patrón de Amazon reveló una serie de mensajes que intercambió con los abogados de American Media sobre los términos de un acuerdo que negociaban. Pero en lugar de pactar, expuso las tácticas a las que recurre el tabloide para dotarse de información y las caracterizó como “extorsión”.

American Media insiste en que estaba “negociando de buena fe” para resolver la disputa. El desenlace en la batalla entre Jeff Bezos y el National Enquirer tiene lugar solo dos meses después de que David Pecker, el patrón, llegara a un pacto con los fiscales que investigan al antiguo abogado de Donald Trump por las artimañas a las que recurrió para limpiar su camino hacia la Casa Blanca.

Pecker era uno de los mejores amigos de Trump mucho antes de las presidenciales. Trabajó estrechamente con Michael Cohen para “cazar y matar” historias que pudieran haber hecho daño al candidato republicano. Entre las historias que encubrieron a golpe de chequera se encuentra la relación sexual del magnate con la actriz porno Stormy Daniels y la exmodelo de Playboy Karen McDougal.

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“Claro que no quiero que se publiquen fotos personales”, afirmó Bezos, “pero tampoco quiero participar en sus conocidas prácticas de chantaje, favores políticos y corrupción”. Aquel pacto de inmunidad de Pecker con los fiscales requería, sin embargo, que no cometiera otros delitos similares. Si se confirma que las alegaciones del dueño de Amazon son ciertas, podría perderla.

Los investigadores del caso Cohen evitan pronunciarse sobre las consecuencias de esta disputa. La Casa Blanca, por su parte, dice que Trump no está al corriente de las conversaciones que pudiera tener el empresario con la publicación. El enfrentamiento estalló a raíz de que Bezos anunciara su divorcio. Ese día, Enquirer reveló que Lauren Sanchez, una antigua presentadora, era su amante.

Bezos ordenó a su equipo de investigadores privados, liderado por la consultoría de seguridad Gavin de Becker, que determinara cómo el diario sensacionalista había podido obtener los mensajes que se intercambiaba con Sánchez. El entorno de Trump tampoco dice cuándo fue la última vez que el presidente habló con Pecker. Amazon y el Post han sido objetivos de los ataques públicos del republicano.

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