Elba Esther Gordillo: “Soy inocente y fui víctima de una persecución política del Gobierno mexicano”
La antigua líder del sindicato de maestros de México, en su primera aparición pública en cinco años, deja entrever que participará en la reforma educativa de López Obrador
Elba Esther Gordillo, antigua líder del sindicato de maestros de México, ha vuelto este lunes a la arena pública, tras cinco años y cinco meses detenida, para señalar al Gobierno de Enrique Peña Nieto de perseguirla políticamente, clamar su inocencia y apuntarse al futuro del sistema educativo que emprenderá Andrés Manuel López Obrador, a partir de diciembre. Todo en un acto. La puesta en escena del regreso de La Maestra, como es conocida en México, ha sido teatral. Gordillo ha reunido en un hotel del lujoso barrio de Polanco, en Ciudad de México, a la prensa y a un pequeño grupo de seguidores que no dejaron de vitorear y aplaudir su mensaje.
La última vez que México vio a Gordillo (Comitán, 1945) fue el 27 de febrero de 2013. Estaba tras las rejas de una prisión y un juez la señalaba por el desvío de 104 millones de dólares de las cuotas de los agremiados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), lavado de dinero y delincuencia organizada. La Maestra ha aprovechado esa potente fotografía para clamar su inocencia. “Aquí tienen la imagen que ha predominado de mí en los últimos años. Es producto de una persecución política, acoso e injusticia. Un expediente basado en mentiras, soy inocente y muestro a ustedes lo que justifica judicialmente el acuerdo”, dijo para después alzar con los brazos, a todo lo alto, la orden de absolución del juzgado.
Los reflectores, sobre quien alguna vez fue la líder sindical más poderosa de México, mostraron a una mujer fuerte, triunfal, ambiciosa y dispuesta a recuperar su influencia de antaño. Durante 24 años dirigió el sindicato más grande Latinoamérica —con un millón de agremiados— e inclinó su poder en favor o en contra de diversos personajes de las clase política del país. Las manos y la voz de Gordillo temblaban mientras trataba de seguir con el discurso proyectado en un teleprompter de cristal. “La reforma educativa se ha derrumbado”, dijo para retomar la fuerza de sus gestos con un tono de revancha dirigido al Gobierno que la apresó. Sus seguidores se levantaron y aplaudieron para clamar su nombre: “¡Elba!, ¡Elba!”.
Gordillo se describió como un chivo expiatorio que asumió el vía crucis para proteger la causa educativa. Su discurso después se concentró en el futuro para apuntar a que volverá al sindicato magisterial. “Defenderemos los derechos de los maestros. Mi lugar está al lado de ellos”, dijo. Sin mencionar a Andrés Manuel López Obrador, el próximo presidente de México, la exdirigente ha dejado entrever que se sumará al proyecto educativo que él proponga. Si alguna vez estuvo en su contra, le llamó mentiroso y favoreció a Felipe Calderón en las elecciones de 2006 —la primera derrota de López Obrador—, ahora La Maestra le ha pedido unidad para el futuro de México. “Lo que viene debe plantearse con cuidado, sin obsesiones y sin odios, sin rencores por el pasado y pensando en el futuro. Pensando en el bien de la patria”, mencionó.
La Maestra ha vuelto exultante el mismo día que 25 millones de niños mexicanos han regresado a la escuela para el nuevo ciclo escolar. Gordillo ha asegurado que durante su detención —primero en la cárcel, después en el hospital y más tarde en arresto domiciliario— ha cambiado y que todo el incidente golpeó a los maestros mexicanos y a su familia. Durante el juicio, su única hija Mónica Arriola Gordillo falleció a causa de un tumor cerebral. Arriola llevó durante varios años el porvenir de partido Nueva Alianza, fundado por La Maestra con la base magisterial en 2005, y que ahora se encuentra al borde de perder su registro como fuerza política tras no conseguir el 3% de los votos en las últimas elecciones. “Es mejor conquistarse a sí mismo que ganar mil batallas”, ha citado La Maestra, con una frase comúnmente atribuida a Buda, para explicar su situación personal.
Sin respuesta quedan los desvíos de los fondos sindicales durante la gestión de Gordillo. La investigación de la Procuraduría General de la República (PGR, Fsicalía) no logró comprobar ni el destino del faltante o la evasión fiscal perpetrada por la líder sindical, mucho menos un delito de lavado de dinero o delincuencia organizada. Ni las autoridades, ni Gordillo han explicado la riqueza de la profesora que según el diario mexicano Reforma asciende a 143 millones de pesos, a la que además suma algunas propiedades en Estados Unidos y decenas de costosas obras de arte.
“No hay persecución política”, ha dicho Peña Nieto, unas horas después de la presentación de Gordillo. “El proceso seguido por la PGR es de todos conocido y para este Gobierno está en esta instancia hacer las impugnaciones, y la verdad para este Gobierno no reviste mayor trascendencia la opinión de la maestra. Hemos de seguir instrumentando la reforma educativa”, mencionó. El presidente mexicano ha hecho estas declaraciones al lado de López Obrador en una comparecencia sin precedentes sobre el proceso de transición.
El presidente electo ha dicho frente al presidente actual que cancelará la reforma educativa, tal y como Gordillo lo había previsto horas antes. “Vamos a presentar las iniciativas para cancelar la reforma educativa y para conocer un plan distinto con marco legal ajustado a la nuevas circunstancia. Va a ser sustituida por otra reforma que va a tomar en consideración el punto de vista de maestros y padres de familia”, explicó López Obrador quien aseguró que la antigua líder no trabajará en su Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.