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Trump cancela su viaje a Londres y culpa a la Administración de Obama

El alcalde de la capital británica recibe con agrado que el presidente de EE UU no acuda a la ciudad y dice que "sin duda habría sido recibido con protestas masivas"

Trump, y detrás Mike Pence y Paul Ryan, en marzo de 2017.
Trump, y detrás Mike Pence y Paul Ryan, en marzo de 2017.JIM LO SCALZO (AFP)

Donald Trump suspendió este jueves, vía Twitter, su visita a Reino Unido, prevista a principios de este año para inaugurar la nueva embajada estadounidense en Londres. El presidente justificó su decisión alegando que considera que la anterior sede diplomática se malvendió, y culpa de ello a la Administración de su antecesor, Barack Obama. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, con quien el republicano se ha enzarzado en ocasiones anteriores, celebró el cambio de planes y afirmó que el magnate estadounidense habría sido recibido con protestas masivas.

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"El motivo por el que he cancelado mi viaje a Londres es que no me gustó que la Administración de Obama vendiera la que quizás fuera la mejor embajada y mejor situada de Londres a precio de saldo, simplemente para construir una nueva en una mala localización por 1.200 millones de dólares. Un mal trato. Querían que yo cortara la cinta de inauguración. ¡No!", tuiteó el presidente, mientras las redes enfurecían por sus insultos, horas antes, contra inmigrantes caribeños y africanos.

Sin embargo, la decisión de trasladar la sede diplomática estadounidense a Nine Elms (en el sur de Londres) se tomó en octubre de 2008, meses antes de que Obama llegara al poder en enero de 2009, como puede verse en la web del organismo. Y el motivo que se alegó entonces para el cambio fue el de tener una embajada más "moderna, segura y sostenible".

Los críticos defienden que la decisión de la Casa Blanca se debe a la impopularidad de Trump en el Reino Unido. El diario británico The Guardian afirma, citando fuentes gubernamentales, que Trump ha cancelado su visita a Londres por miedo a que se organicen grandes protestas en su contra (en enero de 2017 un millón y medio de personas firmaron una petición para que el Parlamento retirara la invitación que entonces había hecho la primera ministra, Theresa May, al presidente). A la inauguración de la embajada acudirá el secretario de Estado, Rex Tillerson.

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"Parece que el presidente Trump ha pillado el mensaje de los muchos londinenses que aman a Estados Unidos y a los estadounidenses pero que piensan que sus políticas son el polo opuesto a los valores de inclusividad, diversidad y tolerancia de nuestra ciudad", declaró el alcalde de la capital británica, poco amigo del republicano, con el que ha tenido varios enfrentamientos dialécticos. Khan también afirmó que la suspensión de la visita refleja "el error" de la primera ministra británica, Theresa May, al ofrecerle en su primera reunión bilateral en enero de 2017 realizar una visita de Estado al Reino Unido.

Las relaciones entre la propia May y Trump tampoco son las mejores. Tras las elecciones estadounidenses, May expresó su interés en reforzar una relación "muy importante y especial". A los pocos días de llegar al Despacho Oval, el republicano recibió a la británica en su primera visita oficial, donde los mandatarios defendieron la históricas relaciones entre ambas naciones. Pero las críticas de Trump ante los diversos atentados que acecharon al país europeo el año pasado, aunadas a su poca ambilidad hacia sus socios europeos, a quienes criticó durante meses por sus bajas contribuciones a la OTAN, provocaron fracturas.

En diciembre, el republicano provocó otra polémica transatlántica al compartir en su Twitter mensajes xenófobos publicados por una líder de la extrema derecha británica. El gesto fue duramente criticado en el Reino Unido y la primera ministra rechazó tajantemente la divulgación de las ideas de la ultraderecha, aunque mantuvo la invitación a Trump. El estadounidense le replicó: "Theresa, no te centres en mí, céntrate en el terrorismo islámico. ¡A nosotros nos va bien!".

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